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UFC 307: Alex Pereira y 329 días de 'chama' en el octágono

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Alex Pereira celebra su victoria por nocaut técnico en el UFC 307 (2:05)

Alex Pereira derrota a Khalil Rountree Jr. en el evento principal del UFC 307. (2:05)

Alex Pereira coronó uno de los tramos más impresionantes de un peleador en la historia de UFC cuando finalizó a Khalil Rountree en UFC 307 para retener el título de peso semipesado.


Alex Pereira coronó uno de los tramos más impresionantes de un peleador en la historia de UFC el sábado 5 de octubre en UFC 307 con un violento nocaut técnico de Khalil Rountree para defender el campeonato de peso semipesado. Desde la noche sabatina en el Delta Center de Salt Lake City, fueron 329 días en los que protagonizó cuatro eventos numerados de UFC en peleas de campeonato que confirmaron su entrega y poder de estrella.

Fueron 329 días en los que elevó sus acciones y se convirtió en la cara actual de UFC. La leyenda de ‘Poatan’ nació y ‘Chama’ se sumó a la jerga del fanático de las MMA.

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Pereira ganó todos de esos combates por KO/TKO, cada uno quizás más memorable que el anterior. Es el quinto peleador en ganar tres eventos principales de PPV en un año de calendario finalizando cada pelea (Jon Jones en 2011, Anderson Silva en 2007, Chuck Liddell en 2006 y Frank Shamrock en 1998), y es el séptimo peleador en la historia de la UFC con tres defensas exitosas del título en un año calendario.

Lo hizo en eventos de aniversario, lo hizo con poca antelación. Lo hizo entrando de estelar por Jones y Conor McGregor. Lo hizo sin hablar inglés y sonriendo raramente. Lo hizo bailando con su equipo de trabajo en el camerino. En un abrir y cerrar de ojo, Pereira surgió como la estrella más confiable de UFC en la actualidad. Sólo por ser él mismo.

Poatan ya era un kickboxer hall-of-famer y ex campeón de peso mediano de UFC con una rivalidad histórica contra Israel Adesanya - que lidera 4-1 (3-0 en kickboxing, 1-1 en MMA) - cuando las estrellas se alinearon previo a su combate de campeonato de peso semipesado contra Jiri Procházka en UFC 295 el 11 de noviembre de 2023. En aquel momento buscaba conquistar una segunda división de peso (en menos de un año), ser el primer peleador en coronarse en 185 y 205 libras, y ser el campeón más rapido de dos divisiones en la historia de la promotora (siete peleas).

Y lo logró, pero no antes de que su combate ante el ex monarca Procházka fuera elevado a la pelea principal luego de que Jones quedó fuera por lesión. Aunque fue una noche memorable en el Madison Square Garden - en celebración del aniversario 30 de UFC - Pereira probablemente no se imaginó que esa pelea iba a poner a rodar la bola de nieve en que se encuentra su carrera, aumentando con cada vuelta, 329 días después.

Resulta que Pereira, apenas comenzaba su trayectoria al superestrellato.

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1:56
¡Locura en UFC 300! Alex Pereira acabó con Jamahal Hill en el primer asalto

Alex Pereira hace un trabajo rápido con Jamahal Hill y celebra la victoria en la pelea estelar en UFC 300.

Tres meses después de protagonizar la celebración del aniversario de UFC, Pereira fue anunciado por la promotora como estelar de UFC 300 en abril ante Jamahal Hill, otro ex campeón de las 205 libras que, como Procházka, no perdió el campeonato en el octágono sino que lo dejó vacante por lesión.

El combate fue el último en ser programado para el evento que contaría con tres peleas de campeonato y la presencia de 12 campeones o ex campeones de la promotora. A pesar de que la cartelera fue construida alrededor del volumen de peleadores estelares y enfrentamientos destacados, Pereira era quien, con su nombre en los carteles, cargaba con la responsabilidad de vender el evento. Su estilo de pelea ya lo hacía un favorito de los fans, mientras que su personalidad jocosa fuera de la jaula comenzó a ganarle más seguidores.

En esa noche de UFC 300 en Las Vegas, el nocaut BMF de Max Holloway a Justin Gaethje terminaría siendo el highlight del evento, pero Pereira no se quedó atrás. Noqueó a Hill en el mismo primer round para apuntarse su primera defensa exitosa del campeonato, llevándose los elogios de todos en el mundo de los deportes de combate.

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1:46
Alex Pereira manda a Jiří Procházka a la lona con increíble patada a la cabeza

Alex Pereira no pierde el tiempo en el segundo asalto, saliendo agresivo y terminando a su oponente con una patada a la cabeza para un nocaut en UFC 303.

Para cualquier otro peleador, encabezar UFC 300 habría sido SU MOMENTO de 2024, quizás el de una carrera en su totalidad. Pero no para Poatan. No, porqué aunque UFC 300 fue quizás el mejor evento numerado de UFC de todos los tiempos, un acto ‘Notorio’ comenzaba a acaparar las primeras planas rumbo a UFC 303 y lo que prometía ser EL evento de 2024: el regreso de McGregor a pelear el 29 de junio en International Fight Week.

Excepto que no lo fue.

Con toda la máquina publicitaria en marcha y calentando a poco más de dos semanas de la cartelera en Las Vegas, McGregor tuvo que retirarse del combate por lesión. Eso dejó a la UFC con muy pocas opciones para llenar el vacio, considerando las peleas y peleadores que ya estaban pautados para eventos posteriores.

¿Cómo reemplazar a McGregor después de más de un año de promocionar su regreso? Solo había una respuesta: Poatan.

Y así fue como Pereira tomó la pelea y el turno estelar con poca antelación, y ante un rival peligroso en Procházka, quien fue noqueado por Pereira en su primer combate en el segundo round, pero no sin algo de controversia. El escenario estaba puesto para otra gran batalla de pie, y una vez más, Pereira no defraudó.

Su nocaut a raíz de una perfecta y poderosa patada a la cabeza dejó boquiabiertos a todos, y confirmó su estatus estelar como la cara actual de UFC, su máxima y más confiable estrella.

Y la historia no terminó ahí.

Apenas mes y medio después, UFC volvió a anunciar a Poatan como estelar de PPV, esta vez en UFC 307 en Salt Lake City, un evento que buscaba combate estelar a mes y medio de llevarse a cabo en el Delta Center.

Si bien Rountree no necesariamente fue un oponente que llamara la atención, su poder y fuerte pegada prometía acción dentro del Octagóno, un pareo que, en papel, era llamativo para el fan con la posibilidad de fuegos artificiales.

Y así fue. Pereira volvió a lucir, noquear y gustar.

Pereira ahora tiene múltiples opciones de frente en su trayectoría, todas con distintas implicaciones y riesgos. ¿Quedarse en las 205 libras para esperar al ganador de Magomed Ankalaev y Aleksandar Rakic en UFC 308 a fines de mes? ¿Bajar de nuevo al peso mediano y buscar recuperar ese cetro ante Dricus Du Plessis? ¿Subir a pesado y desafiar a Jones si supera a Stipe Miocic en UFC 309 o Tom Aspinall en algún momento de 2025? Aunque algunas lucen más improbables que otras, sabemos que Poatan las considera todas, buscando sacarle el máximo al momento que vive a los 37 años de edad.

UFC también. Sabe lo que tiene en Pereira y reconoce su valor, en especial a la hora de pelear en cualquier momento. Es la gran carta debajo de la manga de la promotora.

Es Poatan. Es la superestrella de 2024. Y su leyenda continúa.