Alex Pereira corona el mejor año de su carrera con una remontada épica y Julianna Peña recupera el cinturón de las 135 libras.

Las cartelera en Salt Lake City siempre son especiales y la de UFC 307 no fue la excepción.

En medio de una atmósfera extraña por las decisiones de los jueces, el público se molestó sobre todo en la pelea de Mario Bautista y José Aldo. Además de un par más de ocasiones en las peleas femeniles, incluida la guerra que dieron Julianna Peña y Raquel Pennington, batalla en la cual la peleadora de origen venezolano recuperó su cinturón; asimismo la del retiro de la excampeona paja Carla Esparza, quien se marchó con derrota ante Tecia Pennington.

En cuanto a la pela de Alex Pereira y Khalil Rountree Jr. hay pocas formas de describirlo. Una de las mejores peleas del año en la que el estadounidense, que llegaba como no favorito de una forma muy holgada, estuvo cerca de acabar con la máxima figura del deporte en la actualidad.

Alex Pereira, el hombre de la compañía

No se puede pensar en el 2024 para el UFC sin la nueva cara de la promoción. El hombre que defendió tres veces en el camino y siempre lo hizo sin escatimar.

Pereira llegó a esta pelea con problemas de visado y una infección que mermó sus entrenamientos, pero como hizo cuando tomó la pelea en UFC 303, se ajustó a las condiciones para otra finalización.

Rountree resultó mucho más que una víctima más del brasileño. Impuso su guardia zurda y salió a lanzar bombas desde los primeros segundos de la pelea.

Puso a Pereira en problemas reales por primera vez en año y medio, cuando Israel Adesanya cobró venganza y le quitó en ese entonces el cinturón del peso medio.

Tras dos rounds que fueron claramente del estadounidense, Alex logró imponer el jab, el pateo alto y al final fue el trabajo al cuerpo el que finalizó el combate en el cuarto episodio.

Khalil se mantenía ahí en automático ante la sorpresa del réferi Marc Goddard, que finalmente detuvo la pelea cuando ya no podía más.

Hoy, Alex decide. Puede volver al peso medio, enfrentar al ganador de Magomed Ankalaev y Aleksander Rakic o incluso arriesgarse en una pelea de peso completo ante Tom Aspinall, que sin duda sería una bomba en cuestión de ventas de PPV.

Peña recupera con polémica

Fue una larga noche para los jueces en Salt Lake City, pues fueron varias las decisiones en las que los aficionados no estuvieron de acuerdo.

Una de ellas, aunque no la más polémica, fue la de Julianna Peña, quien venció a Raquel Pennington por decisión dividida.

El primer round resultó ser el de la diferencia, pues los jueces Sal D’Amato y Mike Bell que se lo dieron a la nueva campeona, y Derek Cleary vio ganar a Pennington.

Más allá del resultado, las dos integrantes de la primera temporada femenil de The Ultimate Fighter en el 2013, dieron una guerra. Cada una estableciendo su estilo. Peña atacó la espalda y buscó la sumisión con insistencia en los rounds dos y tres, mientras que Pennington ajustó e impuso tanto el boxeo como el pateo alto para lastimar a su oponente.

Pennington estuvo cerca de retener, pero Julianna recuperó los dos años que estuvo fuera y llevó el segundo cinturón al campamento de Mike Valle en Chicago, pues en su esquina estuvo acompañándola el monarca de las 170 libras: Belal Muhammad.

La peor derrota para José Aldo

No lo noquearon, ni fue superado ampliamente, pero la leyenda del peso pluma del UFC se llevó uno de los golpes más duros de su carrera.

Luego de completar su contrato en UFC 301, el veterano brasileño accedió a la agencia libre, donde pudo haber recibido buenas ofertas de otras promociones de MMA o el boxeo, donde experimentó durante más de dos años antes de su regreso al octágono.

La prioridad de su decisión fue tener una oportunidad para apelar por el título de las 135 libras, la segunda categoría en su carrera en el UFC y un rival clasificado como Mario Bautista podría acercarlo.

Con su nuevo estilo de boxeo, José castigó fuerte al méxico-estadounidense que vio sus mejores momentos del combate cuando lo puso contra la reja y mantuvo control en periodos largos de tiempo.

El dominio del peleador radicado en Arizona convenció a dos de los tres jueces que le dieron la victoria a pesar de que el daño estuvo del lado del “Rey de Rio” que ahora se coloca en una posición lejana para la pelea del título, tomando en cuenta que Umar Nurmagomedov está perfilado para ser el siguiente retador de Merab Dvalishvili en su primera defensa.

Las declaraciones de Bautista como ganador fueron silenciadas por el sonoro abucheo del público en Utah, que estaba entregado a Aldo.

Sin duda José tiene el nivel para pelear con lo mejor del ranking, pero este paso atrás, en una pelea que pudo haber ganado, a los 38 años complica notablemente sus aspiraciones.

Con poco brillo, pero Harrison será la siguiente retadora

Una de las estrellas más grandes a presentarse en la cartelera era Kayla Harrison, la dos veces campeona olímpica en judo y bicampeona en PFL, fue contratada para cubrir el espacio que dejó la máxima estrella de la categoría, Amanda Nunes.

Luego de un debut sólido ante Holly Holm, la prueba de Ketlen Vieira se complicó y mostró ciertas debilidades.

Aunque logró llevarla al piso, el ‘ground n round’ no fue suficiente para finalizar, se quedó con una victoria ante la número 2 de la clasificación que muy seguramente la convertirá en retadora.

Ante la apretada victoria de Peña y su pedido por pelear con Amanda Nunes, que se ve muy lejano, Harrison podría tener el pase directo.