Nota del editor: Cuando Daniel Cormier camine hacia el Octágono el sábado para desafiar al campeón de peso pesado Stipe Miocic en el evento principal de UFC 252, el mundo de las MMA lo verá a través del prisma de importancia histórica.
Cormier, de 41 años, ha dicho que esta será la última pelea de su histórica carrera, y tiene la oportunidad de cimentar su legado como quizás el mejor peso pesado, y uno de los mejores luchadores libra por libra, en la historia de la UFC, y quizás de todas las MMA.
Cormier (22-2, 1 NC) es la segunda persona en tener títulos de UFC en diferentes categorías de peso simultáneamente, tras capturar el cinturón de peso pesado en 2018 mientras ostentaba el campeonato de peso semipesado. Fue el primer luchador en defender títulos en dos categorías de peso diferentes. Diez de sus 15 peleas de UFC fueron con títulos en juego. Cormier también es un ex campeón peso pesado Grand Prix de Strikeforce y luchador olímpico.
El sábado no solo pondrá fin a una carrera que está destinada al Salón de la Fama, sino que también cerrará una de las mejores rivalidades en los deportes de combate. Cormier noqueó a Miocic por el cinturón en 2018, y Miocic lo recuperó por TKO en 2019.
Aquí, en sus propias palabras, Cormier pone en perspectiva la magnitud del evento del sábado.
Cuando era niño y me entusiasmaba con una persona o un atleta, iba a mi habitación, o me quedaba después de la escuela, y le escribía una carta a esa persona. Escribía como fanático con la esperanza de que esa persona pudiera ver las palabras que le envié.
Le escribí a Michael Jordan. Le escribí cartas a Walter Payton. Soy un tipo mayor, ahora tengo 41 años. Me refiero a los atletas de los 80, tipos como Lawrence Taylor. Escribí unas cinco cartas durante toda mi vida, y eran para tipos así, los tipos que veía todos los días en la televisión que eran más grandes que la vida.
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Es un poco difícil mirarse a uno mismo de esa manera, pero cuando juntas los logros, siento que mis logros pueden compararse a los de cualquier persona en cualquier deporte. Debido al tiempo que he pasado en la cima del deporte, desde los Juegos Olímpicos hasta los campeonatos nacionales de la NCAA, los campeonatos de EE.UU., las peleas en Strikeforce y la UFC y todo lo demás que he hecho, soy uno de esos tipos que ganó en todos los lugares en que estuve. Eso significa que tengo mucha, mucha suerte.
Hay una última cosa que hacer, y es recuperar el campeonato de peso pesado de UFC de manos de Stipe Miocic el sábado. Simplemente significa todo para mí. La pelea, la rivalidad, la trilogía, es una locura que un tipo que ha estado en tantas cosas importantes tenga una pelea como esta al final de su carrera.
Esta pelea me permite tener la oportunidad de llegar a la cima, la oportunidad de ser el campeón nuevamente. Creo que esta pelea es para coronar al mejor peleador de peso pesado de todos los tiempos. Pero sí creo que cada vez que hacen una lista corta de los tipos que consideran los mejores luchadores de todos los tiempos, tengo que estar en la conversación. Eso es todo lo que realmente puedes esperar: que tus logros estén al lado de los de cualquier otro.
Todo está en juego aquí. Si Stipe gana, es el mejor peleador de peso pesado de todos los tiempos. Si yo gano, soy el mejor peleador de peso pesado de todos los tiempos. Este tipo de peleas no ocurren muy a menudo. Es bien significante. Es exactamente donde quiero estar.
Pero siempre digo esto: he vivido en estos momentos. Ha sido una pelea grande tras pelea grande tras pelea grande. Siempre es el tipo más aterrador mirando a través del Octágono frente a mí. En este momento, puedo demostrar una vez más que soy una de esas personas que dan miedo, esas personas a las que el mundo mira y dice: "Wow, este tipo es especial". Stipe y yo estamos en una situación que hemos creado porque hemos sido quienes hemos sido. La razón por la que peleas como esta no ocurren muy a menudo es porque los peleadores no se ponen en esa posición. Stipe y yo hemos hecho exactamente eso.
Siempre pienso en el legado. Creo que mi legado hoy ya debería estar bastante seguro. Pero creo que convertirse en el dos veces campeón de peso pesado de UFC sería solo el clavo en el ataúd. Creo que sería increíble.
Creo que aseguré mi lugar como un gran luchador de todos los tiempos cuando gané el cinturón de peso pesado por primera vez y me convertí en el segundo doble campeón de UFC simultáneo. Confío en eso. Ya no importa lo que haga porque esa noche que gané esos títulos, eso es todo. No puedes borrar eso. No puedes tomar la imagen de todas esas veces que Dana White aseguró esos títulos alrededor de mi cintura. No puedes cambiar eso. Eso siempre será un hecho.
Y sí, esto es todo. Esta es mi despedida, mi última pelea. No creo que sueles esperar con ansias lo que sigue. Me encuentro pensando en el día en que no tenga que estar en los campos de entrenamiento. Espero con ansias los días en que haga más cosas con los principales medios de comunicación. Estoy acumulando muchas oportunidades en este momento y estoy muy emocionado por eso. Estoy muy emocionado con la vida potencial que me espera fuera del Octágono.
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Nada de eso es posible sin mi carrera de peleador. Pero siempre puedes saber cuándo el capítulo está a punto de cerrarse. Siempre digo: Todos los campeones grandes tienen una gran noche. No quiero tentar al destino. Pero siento que el sábado será una gran noche para mí. No sé si será la última gran noche de mi carrera. Supongo que ya veremos.
Cuando pienso en lo que más me enorgullece de mi carrera, es simplemente todo. El hecho de que gané un título en todas las organizaciones en las que competí. Es el hecho de que fui el segundo doble campeón simultáneo de UFC. Es el hecho de que entrené a los niños dobre la lucha libre durante todo el tiempo que luché. Siempre volví a practicar y entrenar a esos niños. Es el hecho de que pude construir mi familia, casarme con mi amada esposa y tener tres hijos, y brindarles una vida que nunca pensé imaginable.
Estoy muy orgulloso del tipo que entró en [la American Kickboxing Academy en] San José, California, en 2009, incierto e inseguro porque mi nombre no tenía mucho valor después [de retirarse de los Juegos Olímpicos de 2008 por un mal corte de peso]. Pensé para mí mismo: "Voy a hacer esto de las MMA, y voy a intentar ser lo mejor que pueda". Y creo que cuando miro hacia atrás a ese tipo hace 11 años, ni siquiera podría haber soñado con nada de esto.
Cuando Jon Jones siguió metiéndose en problemas durante su tiempo como campeón después de vencerme [el 3 de enero de 2015], yo fui una fuerza estabilizadora para UFC. Yo era el tipo que continuó ganando y defendiendo ese cinturón de peso semipesado. Subí al peso pesado cuando la mayoría de la gente tenía miedo de hacerlo e intentarlo. Y le gané al peleador en Stipe Miocic que defendió el título más que nadie. Lo vencí. Y me metí en otra gran rivalidad.
Estas rivalidades grandes no ocurren por casualidad. Pude hacer cosas tan grandiosas, tan grandes que me encontré en tres rivalidades masivas a lo largo de mi carrera: dos peleas por el título con Anthony Johnson, dos peleas por el título con Jon Jones y ahora tres con Stipe Miocic. Soy un tipo muy, muy afortunado.
Más que nada sobre esta [pelea], espero poder luchar con todo mi potencial. No creo que lo hice la última vez. Todavía estaba un poco lesionado después de una cirugía de espalda [en diciembre de 2018]. No llegué a entrenar de manera efectiva. Hubo varias razones por las que no pude mostrar lo mejor de Daniel Cormier. Solo quiero poder pelear como lo hice durante toda mi carrera, y creo que estoy en el camino correcto para poder hacerlo.
Ahora mismo, nunca antes había estado tan hambriento. Nunca me había sentido tan motivado por algo. Creo que hubo algo de comodidad en mi entrenamiento antes de la última pelea. No malinterpretes y pienses que no respetaba a Stipe Miocic. Eso no es cierto. Mi equipo y yo nos propusimos llegar a la pelea. Como todavía estaba lesionado, si algo comenzaba a tensarse un poco, parábamos. Si la espalda empezaba a molestarme un poco, parábamos.
Esta vez, he hecho un esfuerzo consciente para entrenarme para pelear, y si no lo logro porque no estoy lo suficientemente saludable, simplemente no pelearé.
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Creo que esto es lo más saludable que me he sentido desde la segunda pelea de Jones [el 29 de julio de 2017]. Si soy honesto, no sé si me he separado completamente de la rivalidad de Jones debido a la cantidad de mala sangre que hubo involucrada en esas peleas. Todavía no estoy orgulloso de mi comportamiento durante ese tiempo, pero estoy agradecido por ello. Estoy agradecido por todo
Las peleas de Jones trajeron malas vibras, e incluso con todo lo que he hecho, sigo soportando la peor parte de las críticas. Creo que con ciertos tipos, simplemente se recuerdan con más cariño a medida que avanzan. Creo que ese es mi lugar en este juego, es la forma en que funciona para mí. No sé por qué ha sido difícil conseguir el respeto. Pero ha sido algo mío. Algunos me respetan, algunos no. Y realmente no puedo cambiar eso. Pero sigo creyendo que a medida que pase el tiempo, la gente respetará lo que he hecho mucho más que ahora. Estoy bien con eso. Mientras siga haciendo mi trabajo y tenga la gente que me apoye, la gente que me quiere, todo estará bien.
Creo que muchos peleadores pasan demasiado tiempo preocupándose por la percepción de quiénes son y se pierden en eso. No es algo que quiera hacerme a mí mismo ni a las personas que me aman y se preocupan por mí. Puede afectarte.
Cuando era niño escribiendo cartas a mis atletas favoritos o teniendo la oportunidad de verlos en persona, nunca podía imaginar traerles algo negativo. Me encanta cuando recibo cartas de fans en el gimnasio, y es de un niño, y hay una foto de él en el sobre, y me dice cómo quiere luchar porque me ha visto luchar. O cómo su sueño es convertirse en un peleador de UFC porque me ha visto ser un peleador de UFC.
Me encanta ganar campeonatos y tener éxito en las peleas. Eso significa algo para mí. Pero los últimos dos años que he estado entrenando en Gilroy High School en Gilroy, California, hemos enviado a 13 niños a la universidad. Eso es enorme. Eso no solo es bueno para mí. Es bueno para mi hijo, Daniel, ver a niños yendo a la universidad desde la misma sala de lucha libre en la que él entrenó. Es bueno para mi hija, Marquita, ver a estas jóvenes que están en la sala de lucha libre yendo a luchar en la universidad. Esas son las cosas que importan. Ser el capitán de la American Kickboxing Academy significa algo para mí porque me convierte en un líder, una persona que se supone debe guiar a todos estos jóvenes luchadores en su viaje por intentar ser algo especial.
Todo funciona en conjunto. No valoro una sobre la otra porque van de la mano. ¿Pero esta última? No te mentiré: es gran cosa. He tenido la suerte de tener las rivalidades y los logros que he tenido. Y esta pelea se destaca sobre todas las demás: la oportunidad de volver a convertirme en el campeón mundial de peso pesado.