“Me sentí como si hubiera logrado una pole position. Ha sido muy emocionante para mí. Davide Tardozzi (NdeR: team manager de Ducati) estaba llorando”, contó Pecco Bagnaia luego de completar la primera jornada del GP de San Marino, 12ª cita de MotoGP que se vive por Star+.
Apenas cinco días antes, el campeón del mundo vivió un pavoroso accidente y Tardozzi, el mismo que lagrimeaba al ver a Pecco bajarse de la Ducati en Misano, consolaba a la novia del piloto, convertida en un manojo de nervios. El accidente que Bagnaia sufrió en Cataluña quedará marcado a fuego en la retina de todos: ese vuelo tras el highside que le hizo la moto, la dura caída en el asfalto, estar girando casi como un trompo en el medio de la pista con todos los pilotos detrás, la KTM de Brad Binder atropellándolo, afortunada y milagrosamente en una pierna… Después de un momento tan límite, el italiano se volvió a subir a la moto en menos de una semana.
Visiblemente dolorido en su pierna derecha, su cojera lo dejaba en evidencia, el turinés no se amilanó y aceleró todo lo que su físico le permitió para terminar séptimo en la práctica y asegurarse un lugar directo en Q2. Por eso la emoción de Tardozzi y todos los integrantes del equipo Ducati, los aplausos con los que fue recibido el monarca de la categoría reina no bien volvió a su box tras cerrar la jornada. Un día de sensaciones únicas.
"Es increíble el rendimiento que hemos tenido, teniendo en cuenta la situación en la que estamos y los días que han pasado desde el golpe. El primer impacto fue de 24 fuerzas G y el segundo, de 23, así que es algo absolutamente increíble. Estar entre los diez hoy es casi como una pole position”, contó Bagnaia.
Consultado sobre cómo se hace para dejar atrás un momento tan duro, Pecco no dudó: “Manejando enseguida. Lo primero que se enseña a un niño cuando se cae de la moto es a levantarse y volver a montar. Es más o menos lo mismo. Mentalmente, necesitaba volver a subirme a la moto, porque el golpe fue muy sangrante. Hacerlo aquí, con la afición que tenemos y así, era fundamental para mí. Pero sobre todo era ser rápido enseguida”.
El campeón debió cambiar su manera de manejar la moto para sufrir menos dolor en su pierna. “No entendía muy bien cómo subirme a la moto. Siempre intentaba poner el pie en la puntera, porque suelo pilotar así, y me dolía. Luego he intentado pilotar dejándolo donde estaba, pero frenaba detrás y bloqueaba la parte trasera, así que también he corrido algunos riesgos. Todo ayudó a encontrar una solución para la tarde, cuando me sentí mejor. En teoría, el hematoma debería bajar debido a la gravedad. Cuando baja por debajo de la rodilla, puede ser una ventaja, pero de momento ese es el principal problema y las primeras vueltas han sido bastante duras".
Los ojos de todos se posaron en Bagnaia, por supuesto. Eso logró que pasara casi inadvertido que Marco Bezzecchi fue el más veloz de la práctica con la Ducati del equipo VR46, escuadra que ya anunció la renovación de Luca Marini para 2024 por lo que mantendrá su dupla del actual ejercicio. Por Pecco, también quedó opacado el sensacional tercer lugar de Dani Pedrosa, corriendo por invitación dentro de KTM, y que Marc Marquéz logró un meritorio sexto lugar con su Honda para asegurarse un lugar en Q2.