Marc Márquez se disfrazó de Agatha Christie en Japón, sede de la 14ª fecha de MotoGP, que se vivirá por Star+. El prólogo de la novela de misterio sobre el futuro del catalán en el Mundial se escribió en los primeros compases del ejercicio 2023, cuando su Honda se mostró poco competitiva. El nudo del libro tuvo su parte más interesante en Misano, en el cierre del paso del torneo por Europa, cuando el hexacampeón de la máxima categoría avisó que el final llegaría entre las carreras de India y Japón. Sin embargo, el piloto del Ala decidió agregar un capítulo más. “No voy a hacer ningún anuncio en este fin de semana”, fue la primera declaración de Marc en Motegi.
Márquez tendrá un fin de semana movido en Japón, la casa de Honda. Toda la plana mayor de la marca se presentará en Motegi, con Shiniji Aoyama a la cabeza, y habrá varias reuniones para delinear el futuro. El contrato del español con el Ala vence al cierre del Mundial 2024, aunque ya avisaron que no impondrían trabas a su salida si el piloto así lo quisiera. Claro, tener a una estrella descontenta, como ocurre actualmente, que se queja públicamente del andar de la moto no es bueno para el marketing. Y, además, se ahorrarían los 15 millones de euros que debería cobrar por el torneo próximo.
“Estamos trabajando para encontrar lo mejor para el proyecto de cara al futuro, para mejorar, para no repetir una temporada como ésta”, dijo Márquez, quien aseguró que esquivará las preguntas sobre su futuro que le hagan en Motegi de la mejor manera posible.
Mientras el español decidió estirar su decisión, el rumor sobre su desembarco en las filas de Gresini en 2024, para correr con Ducati, se acrecientan. El corredor de Cervera formaría dupla con su hermano Álex, con una Desmosedici 2023, similar a las que utilizan Pecco Bagnaia y Jorge Martín, máximos candidatos al título, en esta temporada. Márquez firmaría solo por un año con el team de Faenza para tener la libertada de negociar para 2025, año en el que habrá varios lugares libres (muchos contratos finalizan en 2024).
Márquez evitó hablar de Gresini y su mudanza. Sin embargo, Jorge Lorenzo, tricampeón de MotoGP y quien se retirara del Mundial como compañero de Marc en 2019, fue elocuente desde su posición de comentarista de la cadena DAZN cuando lo consultaron sobre la posible llegada del catalán al team italiano: “Creo que está hecho. A Marc no le importa mucho el dinero. Solo le importa volver a ser competitivo en 2024 y, luego, estar completamente abierto a elegir entre las muchas opciones competitivas que tendrá en 2025”.
Desde el propio Márquez no habrá novedades en este fin de semana. ¿Podrán los popes japoneses convencer a su estrella para que se quede? O más aún, ¿querrán hacerlo? El camino del hexcampeón de MotoGP parece estar lejos del Ala.