Faltaban apenas tres vueltas para el final del GP de Portugal, segunda fecha de MotoGP. Jorge Martín se floreaba delante de todos, Pedro Acosta ya había dado una muestra cabal del futuro de estrella que tiene y dos campeones luchaban por el quinto lugar: Marc Márquez y Pecco Bagnaia. El italiano había perdido rendimiento en su Ducati del equipo de fábrica y la Ducati de satélite del equipo Gresini que lleva el español estaba más firme. Y ahí fue, fiel a su estilo, el catalán, tiró su moto por afuera y superó al turinés, quien intentó defender el lugar por adentro, pero todo terminó de la peor manera: se tocaron y los dos se fueron al piso.
El encontronazo se dio en la quinta curva. Pecco le clavó la mirada a Marc, quien evitó cualquier cruce y solo se dedicó a tratar de levantar su Ducati para volver a la competencia. Ambos pudieron retomar la marcha, en el fondo del pelotón, claro, pero el italiano finalmente se fue a boxes. Con gesto adusto, Bagnaia se sentó en su silla del box y miraba los monitores en silencio. Márquez, en tanto, terminó la carrera en el 16° lugar. El hexacampeón de MotoGP tuvo un breve diálogo con Nadia Padovani, la directora del equipo Gresini y se fue al camión del team.
En el medio quedaron las caras de Gigi Dall’Igna, director de Ducati Corse, y Davide Tardozzi, team manager. Es que las dos estrellas del Mundial corren con Ducati. Es más, en la sala de prensa de Portimao, el rumor del fin de semana abrió la posibilidad de poner a Marc en una moto de fábrica en 2025 para compartir equipo con… Bagnaia. Apenas van dos carreras con el catalán sobre una moto italiana… Muy temprano en la temporada para que los popes del team tengan que empezar a manejar situaciones.
Para los comisarios deportivos se trató de un simple toque de carrera. Ambos pilotos debieron comparecer ante ellos y contar cómo habían vivido la situación, pero no hubo sanciones. El problema va más allá de un recargo o cualquier tipo de pena deportiva. Ahora habrá un período de tres semanas para la próxima carrera (GP de las Américas en Estados Unidos), tiempo suficiente para tratar de suavizar la situación.