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MotoGP: Jorge Martín, arriba, y Marc Márquez, al filtro de Q1 en el GP de Francia

Por estos días, los popes de Ducati tienen una libretita en la que anotan cada movimiento que hacen sus pilotos. Con Pecco Bagnaia como mascarón de proa y flamante extensión de contrato firmada, la casa de Borgo Panigale debe definir quién ocupará la segunda moto de fábrica en 2025. Y los candidatos son fuertes, pesados, ganadores. “Tener que decidir entre Marc Márquez, Jorge Martín y Enea Bastianini me hace temblar las piernas”, dijo Gigi Dall’Igna, el director de Ducati Corse, antes del arranque del GP de Le Mans, quinta cita de MotoGP.

En la libreta de calificaciones de Ducati, Martín se fue con baja nota del GP de España, la cita anterior. La caída del madrileño cuando lideraba lo dejó (por un error que aceptó) lo dejó tambaleante, por más que mantuvo la cima del Mundial. Es que Márquez la rompió, tuvo un duelo épico con Bagnaia y todos lo señalaron como el futuro piloto a ponerse el mono rojo. Y Bastianini no desentonó con el quinto puesto. Pero todo cambió en el arranque de Le Mans.

Martín fue el más veloz, mostró una vez más su firmeza y velocidad y lideró la práctica que otorga los diez pasaportes directos a la Q2. ¿Y sus rivales para el futuro? A los tumbos, literalmente. Porque Márquez se fue al piso temprano con la Demosedici GP23 del Gresini y no pudo encauzar más la tanda. Logró abrir un giro con lo justo, la bandera de cuadros se bajó casi sobre su espalda. Era un intento, a todo o nada, para entrar en el lote de los diez. En el primer parcial venía bajando todo, pero se fue ancho en una curva y se terminó. Finalmente fue 13º y deberá luchar este sábado por un puesto en Q2 en los últimos dos lugares que otorga Q1.

La Bestia no la pasó mucho mejor. Porque también se fue al piso, cerca del cierre de la tanda, y su GP24 se rompió bastante en la rodada. Sin girar más, se ubicó 11º y también deberá pasar por Q1.

La libretita de calificaciones de Ducati es el foco de atención del Mundial por estos días. Mientras tanto, en silencio y como espectador, Pecco fue segundo en la práctica, viene de ganar en España y solo tiene en mente una cosa: el tricampeonato.