El italiano fue implacable con la Ducati oficial, ganó la carrera corta de la fecha 11 y volvió a la punta del Mundial. Jorge Martín se equivocó y pagó con el segundo lugar.

Los pequeños detalles serán clave en el balance final de la temporada de un Mundial que, apenas cruzado el Ecuador, viene muy parejo en la pelea por la corona entre Pecco Bagnaia y Jorge Martín. Tan cerrado está el duelo, que, finalizado el sprint del GP de Austria (fecha 11 del ejercicio), el italiano manda en la tabla por mayor cantidad de triunfos en el año, porque en puntos están igualados. Y a esa situación se llegó después de un error del español del Pramac.

Martín había ganado la batalla de la clasificación, con una vuelta de ensueño, que le permitió picar en punta. El bicampeón se aseguró el segundo lugar y fue el único que estuvo cerca. De hecho, el ritmo de ambos contendientes al título fue abismalmente superior al resto. Ya en el sprint, el duelo fue sensacional, rueda a rueda entre ambos. Hasta… Los detalles. Martín se pasó de largo en la chicana durante la segunda vuelta, cortó por afuera y volvió a pista. Los comisarios deportivos habían avisado que, en caso de sufrir ese despiste, el piloto debía ceder un segundo, algo que claramente no ocurrió porque hasta ese momento Marc Márquez los seguía a menos de esa distancia y el madrileño quedó delante del catalán.

Cuatro giros más tarde, llegó el anuncio de penalización de vuelta larga para Martín y todo se terminó. El piloto del Pramac quedó tercero, a un mundo de distancia de Bagnaia y tratando de acercarse a Márquez, quien tenía casi en el bolsillo el segundo lugar. Pero el seis veces campeón de MotoGP se fue al suelo a cinco rondas de la bandera de cuadros y el futuro piloto oficial de Aprilia heredó el segundo puesto. Esos detalles, sin dudas, marcarán el rumbo de un año apretado.

“Carera difícil. Podría haber terminado mejor sin la sanción. Disfruté de la pelea en las primeras vueltas”, fue la escueta explicación de Martín tras el sprint. Esos tres puntos de ventaja con los que había llegado a Spielberg se le escurrieron en un error. “Batallamos mucho con Jorge al principio. Vi que se fue largo y supe que tenía que seguir haciendo lo mío”, contó el italiano, quien gracias a sus seis triunfos del año contra los dos de Martín (solo se cuentan carreras principales) manda en el Mundial.

Este domingo, en la competencia larga, se espera otro duelo. Porque nadie tiene el ritmo de Bagnaia y Martín como para presentarles lucha. El resto peleará por el tercer lugar (en el sprint fue de Aleix Espargaró). Habrá que ver si aparece otro error en alguno de los dos protagonistas que marque otra diferencia en la guerra por la corona.