La Bestia fue el más veloz y encabezó el quinteto de la marca italiana en la práctica. Pecco Bagnaia anduvo complicado, pero fue cuarto, dos puestos detrás de Jorge Martín, el líder del Mundial.
Las caras largas fueron la escenografía en el box del equipo oficial Ducati casi hasta el cierre de la práctica del GP de Indonesia, 15ª fecha de MotoGP. Enea Bastianini, quien viene de ganar en Emilia-Romgana destrozaba los relojes con su GP24 para comandar el clasificador, por delante de Jorge Martín, con otra GP24 del equipo Pramac. Franco Morbidelli, el compañero del español, también estaba en la pelea y hasta Marc Márquez, con la GP23 del team Gresini se metía en la lucha. Sin embargo, Gigi Dall’Igna y Davide Tardozzi, los hombres fuertes del equipo Ducati Corse estaban preocupados. Es que a la fiesta de la marca italiana faltaba nada menos que Pecco Bagnaia, el bicampeón y el hombre apuntado por la fábrica para volver a pintar el 1 para 2025.
Pasaban los minutos de a práctica y el turinés no lograba meterse ni siquiera entre los diez que sacarían el boleto directo a Q2. En el horno de Mandalika, con 37 grados de sensación térmica y la humedad rozando el 75%, todos transpiraban, pero más aún los ingenieros de Ducati. Todo el equipo oficial estaba detrás de la moto número 1 para encontrar algo que lo pusiera adelante, mientras Bastianini se quedaba con el récord del trazado al marcar 1m29s630.
Finalmente, ya sobre los minutos finales de la tanda, decidieron mandar a Pecco con el neumático más blando y con un chorrito de combustible para tratar de que se metiera entre los diez. Y lo logró, al quedar cuarto, a 82 milésimas de la Bestia. Pero no pudo ni volver al box, porque su GP24 se quedó sin gasolina. Fue Marc Márquez quien los remolcó hasta los pits. Está claro que en Ducati apostaron un pleno para que su campeón se metiera en Q2 directamente, pero el ritmo que mostró no es un buen augurio para el resto del fin de semana.
Pecco llegó a Indonesia a 24 puntos de Martín en la pelea por el título. El español tuvo un arranque muy superior al del campeón con su Ducati, un dolor de cabeza para el equipo oficial. Es que el madrileño el año que viene se irá a Aprilia y Pramac dejará su alianza con la casa de Borgo Panigale para pasarse a las filas de Yamaha. Si bien quedan seis fechas, contando Indonesia, el inicio de Mandalika invita a apostar a una luz mayor de Martín si los ingenieros no logran poner en pelea a la moto de Pecco para la clasificación y el sprint de este sábado.
Día raro para Ducati. Con sus cuatro GP24 en los cuatro primeros lugares y con siete representantes de la marca entre los diez que sacaron boleto a Q2, pero con un dejo de preocupación importante, porque el que peor la pasó fue el que mejor tiene que ir.