El flamante campeón de Moto3, tras la emoción de su consagración en Japón, habló de su temporada y la increíble sensación que le produce haber ganado un título del mundo.
El triunfo en el GP de Japón de Moto3, su décimo de la temporada, trajo un premio enorme para David Alonso: el título. El colombiano de 18 año se consagró con cuatro fechas de antelación en un año que quedará en el recuerdo y en el que, todavía, tiene récords por batir. Porque igualó a Joan Mir con diez éxitos en un mismo ejercicio desde que la categoría menor se llama Moto3 y ya es el más ganador de la divisional bajo la nomenclatura..
La emoción del primer colombiano que gana un Mundial de motociclismo fue enorme en la eterna vuelta de celebración. Un rato después, habló en la transmisión oficial y dijo: “No sé qué pasó, no sé por qué. Es una sensación extraña. Ayer, cuando me fui a la cama en el hotel, fui al baño, me miré en el espejo y me dije que iba a ser campeón del mundo y empecé a llorar. No estaba seguro si podría lograrlo hoy, lo que tenía claro es que iba a dar el máximo para ganar la carrera. Y si no se daba hoy sería en Australia. Pero hoy di todo, por mi equipo, mi familia, para los que me enseñaron en la escuela, gracias por enseñarme valores. No sé cómo agradecerles a todos. Esta vida es asombrosa”.
Después del podio, el champán, el festejo y la alegría, Alonso habló con ESPN. “Estoy que no me lo creo y la verdad que es extraño todos los sentimientos que se tienen en un momento”, confesó. Y agregó: “Estuve relajado todo el fin de semana, pero anoche empezaron los nervios. Hoy en carrera me sentí que no sabía pilotar. Me costaba mucho, estaba muy tenso y antes de ir a la parrilla casi me caigo. Pero después respiré y pensé en que la carrera sería larga y fui avanzando”.
En medio de su felicidad, contó una intimidad: “Anoche escribí una carta en el teléfono y se la pasé a mi jefe de prensa a eso de las 22.30. Necesitaba escribir lo que estaba sintiendo para leerlo en el futuro. Me decía que era campeón del mundo para creérmelo. Me asustaba un poco el hecho de no ganarlo en Japón y tener que ir a Australia y luego Malasia. Quería ganarlo acá, pero tenía que usar la cabeza. La carrera no iba a ser fácil”.
Alonso nació en España y tiene doble nacionalidad por su mamá colombiana. Y decidió correr bajo los colores de la bandera de Colombia, para orgullo de Sandra, su madre. El campeón habló sobre el apoyo que llega desde Sudamérica: “Cuando voy en la moto y veo las banderas de Colombia, como me alientan siento un orgullo muy grande”.
Para el piloto del Aspar Team quedan todavía cuatro carreras de Moto3 antes de dar el salto a Moto2 en 2025. Si bien ya definió la temporada, no se relajará e irá por más: “Ahora hay que disfrutar, pero en las cuatro que quedan tengo que dar el máximo”.