El español tuvo un insólito problema en la partida, quedó séptimo en la primera curva, remontó y venció a Jorge Martín en un duelo notable para conseguir su tercer éxito del año. Pecco Bagnaia completó el podio y perdió terreno con Martinator.
Cuando Marc Márquez decida terminar su carrera deportiva, a la que aún le queda mucho hilo en el carretel, seguramente pondrá al GP de Australia de 2024 dentro de sus triunfos más extraordinarios. Y vaya si tiene para elegir, porque en Phillip Island llegó a su 62° éxito en MotoGP, muchos de ellos con tintes heroicos, pero lo de la fecha 17 del actual ejercicio quedará por siempre en su recuerdo. Porque ya antes de largar tuvo que vivir una insólita situación y, después, batallar rueda a rueda con Jorge Martín.
De entrada, no bien el español estacionó su Ducati del equipo Gresini en el segundo cajón de partida y se preparaba para largar… Un mosquito. ¿Perdón? Sí, ¡un mosquito! Chances de picarlo no tenía porque podía atravesar el mono con su probóscide. Fue peor: en la vuelta de formación se incrustó en el visor de su casco. Marc no tuvo más remedio que sacarse la capa del visor para eliminar la molestia en la vista, pero… Con su mano derecha la tiró hacia el costado, pero el viento la llevó de vuelta y la depositó ¡debajo de la rueda trasera! Márquez no lo podía creer, se movía, trataba de estirarse lo máximo posible para sacar el protector, pero era imposible. Resultado: al largar, la cubierta se quedó patinando sobre el plástico y el catalán cayó al séptimo puesto.
“Siempre me pasa algo. Nunca me saco el protector en la grilla porque sé que puede pasar eso. Pero cuando preparé el sistema de largada tenía una mancha enorme y lo tenía que sacar. No podía creer que se fuera debajo de mi rueda. Al soltar el embrague empecé a patinar y perdí lugares”, contó Márquez después de lograr la victoria.
¿Pero cómo victoria si estaba séptimo? Un dato: es Marc Márquez. Sí, pasó un período de sequía en Honda que lo llevó a abandonar la casa del Ala por la falta de competitividad. Sí, su cuerpo está mancillado por lesiones graves. Pero es Marc Márquez. Por algo Ducati apostó por él para ponerlo en la moto oficial de 2025 y dio de baja a Martín, quien luchó el título 2023 y lidera en el Mundial 2024 con la Ducati del Pramac, el team satélite que cuenta con los mismos elementos que el de fábrica. No fueron pocos los que señalaron a los popes de la casa de Borgo Panigale, acusándolos de haberse equivocado al elegir a Márquez en lugar de Martín, quien finalmente recalará en Aprilia. Después del GP de Australia, el que haya tomado la decisión final de elegir a Marc podrá entrar el lunes con el pecho bien inflado a la oficina.
Porque es Mac Márquez. El hexacampeón de la categoría reina fue superando rivales hasta quedar tercero. Fue luego al ataque de Pecco Bagnaia, su futuro compañero y quedó segundo. A partir de ahí, fue pegado a Martín, estudiando los movimientos del madrileño, analizando dónde se iba a tirar. Pasaban los giros y nadie dudaba de que Márquez iba a hacer un intento por ganar. Porque es Marc Márquez. Y lo hizo, llegó a la punta, pero Martín se recuperó estirando el frenaje de manera genial en la primera curva. Claro, pero es Marc Márquez. Y el catalán se la devolvió en la cuarta curva con una maniobra a lo… Sí, Marc Márquez.
“Después del problema en la largada, empecé a avanzar y pensé que era imposible alcanzar a Martín, pero después de algunas vueltas me fui sintiendo mejor. Y pude lograrlo. Empujé toda la carrera, pero ahorré cubiertas para atacar en el final de la carrera”, contó el ex-Honda antes de subir a su 110° podio en MotoGP, para celebrar su 62° éxito, el cuarto en Australia, que, además, le dieron una luz de 14 puntos sobre Enea Bastianini en la pelea por el tercer lugar del Mundial.
Márquez no está en la pelea por la corona, pero logró su tercer triunfo del año y venció a Martín con su Ducati 2023, contra la de Martinator, que es GP24. Claro, Martín sí está en la pelea por el título. Vaya si lo está, que usó la cabeza en el final y prefirió llevarse los 20 puntos del segundo lugar antes de perder todo en la vuelta final con un piloto que no es rival en la batalla por el 1. “Fue una carrera muy difícil. Tenía un ritmo fuerte, pero las sensaciones no eran iguales que en sprint. Sabía que Márquez se iba a tirar porque no tiene nada que perder, traté de pelear, pero después pensé en que el segundo lugar era un buen resultado, 20 puntos para el campeonato”, analizó un maduro Martín, quien llegó a Australia con diez puntos de ventaja sobre Bagnaia y se fue con 20, cuando quedan tres carreras para el final (111 unidades).
Para el bicampeón, el tercer lugar terminó siendo positivo. Si bien perdió terreno en la pelea por el Mundial, la “ayuda” de su futuro compañero al pasar a Martín sirvió para mitigar el daño, que por otra parte esperaba. No bien llegó a Phillip Island, el italiano avisó que se trataba de una fecha en la que perdería con Martín. Si bien su ritmo fue mejor que en el sprint, el podio fue lo máximo que pudo sacar. “Fue muy difícil, no tenía para hacer más de lo que hice. Ahora se vienen dos carreras en las que me siento mucho. Hoy mejoramos un poco para tratar de mantenerme con Marc y Jorge, pero no pude mantener el ritmo”, señaló el bicampeón, quien apuesta fuerte a Tailandia e Indonesia para cerrar la brecha y llegar a Valencia, la última cita, a definir la chance de alzar su tercera corona.