El español aplastó en el GP de Tailandia que abrió el Mundial 2025 y que marcó su debut en el equipo Ducati oficial. En medio de su alegría, hizo una confesión que sorprendió.
El Gran Premio de España de 2020 marcó para siempre la carrera deportiva de Marc Márquez. La historia es conocida: caída de su Honda, fractura de húmero derecho y el comienzo de un tortuoso camino de recuperación que lo llevó cuatro veces al quirófano en un lapso de dos años. Su físico no estaba en condiciones de manejar una máquina de MotoGP. Cuando finalmente estuvo en condiciones, llegó otro tormento: su inmanejable moto de la marca del Ala. Impredecible, lo escupió por el aire a cada rato. Las caídas se repetían y la motivación del español estaba por el piso. Hasta que pegó un volantazo y decidió buscar refugio en Ducati. Tras el 2024 en el equipo Gresini, tres triunfos, el tercer puesto en el Mundial, el team oficial de la casa de Borgo Panigale lo convocó para acompañar a Pecco Bagnaia. Y en su estreno, volvió aquel viejo Marc: pole position, sprint y carrera, para hacer cuenta perfecta de puntos en Buriram y mandarle un mensaje a toda la parrilla.
Terminada su faena, Márquez contó desde cuándo no se encontraba tan bien sobre una moto y la comparación sorprendió: “La última vez que me sentí así sobre una moto fue en Jerez 2020”, dijo sin dudar. Sí, justo en la carrera que lo puso contra las cuerdas y que casi le pone punto final a su carrera. “Este fin de semana en Tailandia me sentí súper bien. En toda la pretemporada, no solo aquí. Para mí fue más importante el test de Malasia que aquí, porque Malasia es un circuito complicado para mí y me sentí muy bien. Entonces, desde Jerez 2020 no me he sentido así. Me siento tranquilo, me siento relajado… No sé, no puedo explicarlo”, agregó el hexacampeón de la máxima categoría del Mundial.
La madurez del mayor de los hermanos Márquez y el cambio que le generó la larga recuperación puso la mente del piloto en otros objetivos: “Lo más importante es que estoy corriendo porque disfruto de este trabajo. No lo hago para lograr un objetivo. Ya he logrado muchas cosas en mi vida. Y ahora entiendo que lo disfrutaré. Si puedo luchar por el campeonato hasta el final y llega, bienvenido sea. Si no, no me cambiará”.
Gigi Dall'Igna, director general de Ducati Corse, no ocultó su felicidad por el andar de Márquez: “Un Marc Márquez rápido y decisivo se impuso con maestría con un ritmo inigualable. Para aumentar la presión del neumático delantero y evitar la regla de las penalizaciones, tuvo que dejar pasar a su hermano, poniéndose inmediatamente detrás, intentando mantenerse lo más cerca posible de la rueda, a pesar de todos los riesgos que esto supone para la moto y el piloto, dadas las altísimas temperaturas del trazado tailandés, regalándonos finalmente una victoria mágica que huele a puro talento y maestría suprema".
