El español aguantó el ataque de Pecco Bagnaia y de su hermano Álex para sellar otro triunfo en 2025 y continuar con puntaje ideal tras la carrera corta del GP de las Américas.
Esa frenético primera vuelta del sprint del Gran Premio de las Américas quedará en el recuerdo de los fanáticos del MotoGP por mucho tiempo. Tuvo todos los condimentos que, quizás, pocos imaginaron. En el pensamiento colectivo la lógica marcaba una rápida escapada de Marc Márquez, el amplio dominador del fin de semana en Estados Unidos y de las dos fechas previas de la temporada 2025. Sin embargo, el español del equipo oficial Ducati debió transpirar mucho y dejar un reguero de su interminable talento para ganar la carrera corta de Austin, seguir con su andar de puntaje ideal y dar un nuevo golpe de autoridad.
Márquez sufrió los embates durísimos de su hermano Álex y de su compañero Pecco Bagnaia. En esa loca vuelta inicial, el italiano, quien necesita recuperar el ímpetu herido con el andar fulgurante de Marc, saltó de sexto a primero en una partida que hizo acordar a ese viejo Pecco de no hace tanto tiempo. Ya lo dijo en la Argentina, que necesita recuperar las sensaciones que tenía con la moto en 2024. ¿Qué hizo Marc? Le metió un hachazo memorable, por una hendija de la pista, entre el piano y Bagnaia, para recuperar la posición. Otro golpe en el ya lastimado orgullo del bicampeón. Pero eso no sería todo, porque el hexacampeón de MotoGP estuvo a nada, pero a nada de terminar en el suelo en la curva 17. A puro talento y muñeca, hizo una salvada a lo Marc Márquez, se mantuvo en la pista, pero cayó a tercero. ¿Algún problema? Ni cerca. En la variante siguiente se tiró por adentro, hizo dos por uno y completó el giro inicial en la punta. Aplausos para los hermanos Márquez y Pecco por el espectáculo.
“Las condiciones cambiaron muchísimo con respecto a la mañana. Estuve muy cerca de caerme, tuve una muy buena batalla con Pecco y Álex, después si pude hacer mi ritmo. Más allá del susto del principio, la moto anduvo muy bien”, contó Marc después de su triunfo. Como contó, una vez que logró salir de la refriega, pudo controlar y dio muestras de tener un ritmo posible muy superior al que finalmente aplicó para vencer por 795 milésimas a su hermano.
Y precisamente Álex volvió a ser segundo con la Ducati del Gresini. Los hermanos Márquez sellaron el quinto 1-2 consecutivo, con el mismo orden: Marc adelante. Así se terminaron los tres sprint que se llevan disputados en la temporada y las dos carreras principales (Tailandia y la Argentina). Pecco Bagnaia, finalmente, fue tercero.
Márquez sumó los 86 puntos que se pusieron en juego en 2025, está invicto en la temporada y es el enorme candidato a ganar este domingo. Ya ganó siete veces en MotoGP en la pista texana (con el sprint son ocho éxitos en carreras) y tiene ocho pole positions. La mayoría de curvas a izquierda y el sentido anti horario son características excelentes para el manejo de Marc. Por lo pronto, en el sprint, volvió a festejar y, fundamentalmente, dio otro golpe sobre la mesa, para sus rivales de afuera y el de adentro: Pecco, a quien volvió a vencer sin contemplaciones.
