El español cometió un error, se fue al piso con su Ducati, abandonó y no sumó puntos en la carrera principal del GP de las Américas. Antes de la partida, había realizado una maniobra a pura picardía.
Marc Márquez venía en estado intratable. Había sumado todos los puntos en juego en Tailandia y la Argentina y su suma ideal se había extendido al sprint del GP de las Américas, tercera fecha de MotoGP. Su estado de gracia se mantenía en las primeras ocho vueltas de la carrera larga de Austin, con un dominio abrumador, al ritmo que quería imponer, mientras Pecco Bagnaia lo seguía de lejos. Pero de golpe, el español se fue al piso. En la pista que tan bien le cae, con mayoría de curvas a izquierda, con sentido anti horario, en la que había ganado siete veces… Falló. Llegó el error en la cuarta curva y terminó en el suelo.
Márquez cortó mucho el piano, pisó la pintura húmeda por la lluvia que había caído un rato antes de la largada y derrapó con su Ducati oficial. El hexacampeón se levantó, alzó su moto y continuó. Pero los daños eran grandes. Sin el pedalín derecho, no tenía dónde apoyar su pie. También había volado la palanca de freno trasero. En esa condición, Marc siguió cuatro giros más en competencia, hasta que decidió guardarse en boxes y abandonar, para firmar un cero en la carrera que más puntos reparte en cada fin de semana. El resultado lo dejó sin cima de MotoGP, aunque continúa en la familia, porque el nuevo líder es Álex Márquez.
“Corté demasiado el piano, cometí el error, me caí. Pido disculpas. Ahora tocarán críticas y en Qatar será otra carrera”, dijo Márquez, quien se fue de Estados Unidos como escolta de su hermano en el Mundial.
Así se cerró el domingo de Marc, que había empezado con un movimiento de ajedrez para el aplauso. Un rato antes de la carrear de MotoGP, una garúa mojó la pista. La decisión de todos fue salir con neumáticos de piso mojado, pero el agua paró y la pista empezó a secarse. ¿Entonces? Ya no había tiempo de cambiar los neumáticos. El mayor de los hermanos Márquez se quedó parado al costado de su Ducati, duro como una estatua, mientras los rivales estaban montados en sus máquinas. A dos minutos de comenzar la vuelta previa, el catalán arrancó una loca carrera a boxes para cambiar de moto. Eso lo obligaría a largar desde los pits. Pero de golpes, muchos otros corredores, al ver a Márquez, hicieron lo mismo. Así, la largada se demoró porque el reglamento marca que si hay diez pilotos partiendo desde boxes la largada se posterga. Todo eso, estaba en la cabeza de Marc.
“Cuando quedaban siete minutos le dije al equipo si se podía cambiar neumáticos y dijeron que no. Les dije, cuando queden dos, voy a salir de la parrilla, probablemente me sigan todos y se demore la partida. Tenía muy claro el reglamento, es lo hacemos, no se trata solo andar rápido en moto, hay que controlar todo”, contó. Una genialidad de Márquez, que no salió bien por el error posterior, pero una demostración más de que tiene todo en la cabeza.
