El español se fue al piso dos veces en el día, pero no bajó los brazos, se cambió el mono y volvió a pista para ser el mejor del primer día de actividad en Jerez de la Frontera. Marc Márquez, líder del torneo, quedó cuarto.
GP de España, Jerez de la Frontera, quinta fecha de MotoGP, primer entrenamiento libre: ¡acción! Faltan 18 minutos y medio para el final de la tanda y Álex Márquez se va al piso en la primera curva. Después de la rodada, el actor principal de la película, sin ningún doble de riesgo que ponga el cuerpo por él, se levanta con su ropa un poco raída, le arrebata el scooter a un auxiliar de pista y acelerar por el camino alternativo hacia los boxes. Llega a la base del equipo Gresini, estaciona su ocasional motito, se sube a la segunda Ducati, sale y logra el mejor tiempo. La ovación es total, el héroe de la película acaba de terminar la primera escena. Pero todavía le quedaba la más compleja.
GP de España, Jerez de la Frontera, quinta fecha de MotoGP, práctica libre: ¡acción! Apenas pastan siete minutos desde que la pista se habilitó y de repente, el protagonista de la película aparece tirado en la grava de la quinta curva. Esta vez no se levanta rápido, hay dolores, varios. Como puede se pone de pie y camina unos metros antes de tirarse al suelo. La novia del héroe de la peli está asustada al lado de su suegro en el box, le tiembla la mano. Pero, como buen guión de Hollywood, se sube a una motito, esta vez como acompañante. Vuelve a su box, pero sigue para el fondo, se mete en su semi y se encierra. Un rato después, un colaborador sale del cuarto con el mono y las botas en la mano. Se la nota en muy mal estado. ¿Volverá a girar? Esa es la duda que gira alrededor de Álex, mientras en pista la actividad se retoma tras la roja que provocó su descontrolada Ducati al golpear las barreras de contención.
Cuando faltan 22 minutos para el final, el menor de los hermanos Márquez vuelve al box, se toma la mano derecha, le duele. “Estoy bien”, le dice a un colaborador. Terminator, con nueva ropa, está listo para salir a girar. Faltan dos minutos y el indestructible Álex Márquez clava el 1 para quedarse con lo mejor de la práctica, esa que otorga diez boletos directos para la Q2 de este sábado. La explosión en el campamento de Gresini es total, la novia celebra, el padre muestra su orgullo. Como el Ave Fénix, el piloto de Gresini volvió de las cenizas. Para el Oscar.
¿El resto? Actores de reparto. Hasta Marc, el mayor de la familia, quien por primera vez en el año no quedó entre los tres en una práctica. Fue cuarto, pero con el boleto a Q2, que es lo único que importa. Pecco Bagnia fue segundo y Franco Morbidelli, tercero. Todos de reparto con semejante protagonista del día. Ahora, si hay que entregar el Oscar al mejor actor de reparto del viernes, el dueño es Fabio Quartararo.
El francés mostró las mejoras de su Yamaha en el día inicial de actividad en el circuito andaluz y fue quinto, después de haber liderado por un buen rato. Pero su actuación de estrellato la tuvo cuando se fue al piso y por nada del mundo quería dejar su Yamaha, mientras los auxiliares le gritaban a viva voz: “Pero que suelta la moto, coño. ¡Fabio, suelta la moto!”. El campeón de 2021 no quería, hasta que entró en razón. Fue su rato de protagonismo, merecedor del Oscar de reparto.