El francés volvió al podio después de 30 carreras en el GP de España y espera repetirlo este fin de semana en Francia, donde estrenará un nuevo motor en su Yamaha.
Fabio Quartararo esperó, aguantó y sufrió durante 30 carreras con su Yamaha. Lejos de la punta, el campeón de 2021 juntó fuerzas y apostó por la marca del diapasón. Trabajó a destajo y, finalmente, la luz empezó a asomarse en el final del túnel en el pasado GP de Esapaña, en Jerez de la Frontera, donde logró la pole position y finalizó segundo, para retornar al podio, lugar que no visitaba desde Indonesia 2023. Un día después, probó con su M1 con una versión mejorada del motor de cuatro cilindros en línea. Y se mostró veloz. Así, el piloto de Niza llegará al GP de Francia, que comenzará este viernes en Le Mans.
“Lo primero que quiero decir es que tenemos que tomárnoslo como lo hicimos en Jerez. Nunca esperábamos estar en la pole position, nunca esperábamos terminar en el podio. Entonces, si tienes una gran sensación, si tenemos la oportunidad de estar allí, lo haremos”, dijo Quartararo en la previa de la sexta fecha del ejercicio. Rápidamente, el francés bajó la espuma: “No porque hayamos hecho un podio en Jerez es que ahora estemos preparados para luchar por podios. Jerez fue un fin de semana realmente bueno, pero veremos cómo empezamos el viernes y marcaremos el objetivo durante la semana”.
En cuanto a impulsor desarrollado, Fabio analizó: “Básicamente, es lo mismo, pero con un poco más de potencia máxima, que es algo que realmente necesitamos. Desafortunadamente es un paso muy, muy pequeño, pero siempre es mejor tener esto positivo porque el manejo es el mismo, pero mejoramos un poco la quinta y la sexta marcha”. Quartararo corrió diez veces como local en el Mundial (contando las tres categorías) y solo consiguió un podio al ser tercero en 2021, el año de su consagración en MotoGP.