El campeón dejará la casa de Noale a fin de año, eso está definido. Inicialmente iba a ejecutar una cláusula que figura en su contrato, pero todo se cerraría con una compensación económica.

El paso de Jorge Martín por Aprilia quedará en el recuerdo por sus pocas presencias en pista, una tirante relación con la cúpula y una salida abrupta y polémica. El campeón de MotoGP dejó la familia Ducati al cierre de 2024 después de ganar el título con el satélite Pramac y que la casa oficial optara por Marc Márquez como compañero de Pecco Bagnaia. Desplazado de un lugar por el que había dado todo, armó el bolso y firmó con Aprilia. El español quería firmar por un año, pero la casa de Noale quería dos. La negociación se cerró con una cláusula de salida en favor del piloto para fin de 2025 que decía que, si la moto no era competitiva después de la sexta carrera como para luchar por la corona, podría rescindir. Hasta ahí, todo claro. Pero…

De esas seis carreras, Martín corrió ¡una! Las lesiones sufridas en el test de pretemporada en Malasia y, pocos días después, recrudecidas al protagonizar otra caída mientras practicaba supermotard en Lleida, todo antes de comenzar la temporada. Con el alta médica, el madrileño retornó en la cuarta cita, en Qatar, pero la racha de accidentes no paró: se fue al suelo en carrera y Fabio Di Giannantonio lo atropelló. Resultado: 11 costillas rotas y un pulmón perforado. Desde entonces, no volvió a correr. En plena convalecencia, después de la sexta fecha, Marín anunció que ejecutaría la cláusula de salida porque la Arpilia no es competitiva.

Claro, en Noale saltaron por el aire porque el campeón no llegó a completar ni un fin de semana con Aprilia. Pero la cláusula está escrita en el contrato. La defensa de la marca es que Martín no pudo comprobar si la moto es competitiva, básicamente porque no la usó. La situación causó una enorme tirantez entre las partes. Detrás de todo esto está Honda, marca que quiere contar con Martín en 2026.

La situación pasó, como es obvio, a los abogados. El diálogo entre Martín y el equipo está cortado y solo los letrados de cada lado mantienen el contacto. Desde la marca japonesa fueron claros: el piloto tiene que resolver la situación con Aprilia y tener vía libre para firmar el vínculo, mientras tanto mirarán desde afuera. Dorna, empresa que maneja los destinos del Mundial, quieren que los contratos se respeten. Así las cosas, la situación se terminará cerrado con una compensación económica para evitar avanzar con el caso en los tribunales.

Martín deberá pagar para salir de manera más limpia de Aprilia y, ya liberado, negociar con la casa del Ala, que tiene un presupuesto mucho más elevado que los italianos para trabajar sobre la moto y para ofrecerle de salario. En el medio de todo esto, el piloto deberá volver a correr este año en Aprilia. El retorno se podía dar en Alemania (del 11 al 13 de julio) o una semana después en Chequia. ¿Cómo será el clima? Tenso, sin dudas, pero el campeón deberá correr hasta fin de año en un equipo del que se quiso, prácticamente antes de correr.