El campeón giró con una Aprilia de calle en Montmeló para comenzar a preparar su físico, después de tres meses de recuperación del accidente sufrido en Qatar.
En aquel ya lejano 17 de noviembre de 2024, Jorge Martín llegó a la gloria: se convirtió en campeón de MotoGP. Su sueño deportivo finalmente se había cumplido. Desde entonces, su carrera se convirtió en un calvario. La durísima caída en el primer día de pretemporada con Aprilia, su nuevo equipo. Un nuevo golpe mientras practicaba supermotard en Lleida lo dejó afuera de las tres primeras citas del año. Finalmente, la vuelta en el GP de Qatar para estrenar el 1, pero otro gravísimo accidente (se fue al piso y lo embistió Fabio Di Giannantonio) volvió a mandarlo al quirófano y dique seco desde entonces. Pero la vuelta parece estar cerca.
Martín giró este jueves y viernes en Barcelona con una Aprilia de calle para probar su físico. Tres meses después de sufrir el neumotórax y la fractura de 11 costillas en Losail, que se sumaron a las del escafoides de la mano izquierda que padeció en Lleida, el español recibió el ok de los médicos para girar en Montmeló, pero el pulgar para abajo en su intención de correr el GP de Alemania del próximo fin de semana en Sachsenring. El jueves, con 40 grados en el ambiente, Martín completó cerca de 70 veces con una Aprilia RSV4 de 220 hp. Sus sensaciones fueron buenas.
El plan trazado, después de girar también este viernes, será volver a pasar por la clínica Dexeus el lunes para realizarse estudios y, si todo sigue bien, subirse a la Aprilia de MotoGP el próximo miércoles en Misano. El objetivo final será reaparecer en el Mundial en el GP de Chequia, en Brno, anotado para el próximo 20.
El retorno no será sencillo y no solo por lo físico. La relación de Martín con Aprilia está rota, a pesar de haber pasado apenas una carrera juntos. El campeón forzó su salida a fin de año con la ejecución de una cláusula de su contrato que apuntaba al rendimiento de la moto. Claro, su ausencia es la defensa de la marca. Todo se terminará con una compensación económica que deberá pagar el piloto para sellar la rescisión del contrato que tiene vigencia hasta el cierre de 2026 y así quedar liberado para mudarse a Honda.
