<
>

MotoGP: Álex Marquez le dará pelea a su hermano Marc en Alemania

El menor de la familia llegó lesionado a Sachsenring, debió para por el médico antes de la práctica y quedó segundo, justo por delante del líder del Mundial. Fabio Di Giannantonio fue el más veloz.

Álex Márquez se fue del GP de Países Bajos triste y masticando bronca. Y no tanto por el cero que firmó en la carrera larga de la catedral de Assen, principalmente por la fractura que sufrió en su dedo índice de la mano izquierda después del incidente en el que se vio involucrado con Pedro Acosta. El menor de los hermanos españoles está en su mejor temporada con la Ducati del equipo Gresini, lucha arriba todo el tiempo y está segundo en el Mundial. Inoportuna es el adjetivo mínimo para hablar de la lesión. Álex debió pasar de apuro por el quirófano, mientras se inscribía para correr en el GP de Alemania. Y viajó nomás a Sachsenring, con la mente puesta, primero, en poder correr.

Álex llegó con dolor y ganas. Una mezcla que, primero, tenía que pasar por el ok de Ángel Charte, el médico de MotoGP. El jueves, la respuesta fue más bien un ni. Porque recibió el ok, pero una vez pasado el primer entrenamiento libre del viernes, tenía que volver al consultorio. Con un sostén especial para ayudar con la rigidez del tendón, Álex salió. La buena, dentro de lo malo: fue la mano izquierda, que se usa para el embrague. Si hubiera sido la derecha, habría vivido el GP de Alemania desde el sillón de su casa.

Álex quedó en un lejano 14º lugar en el primer ensayo libre. Rara posición para él en esta temporada. Se bajó de la Ducati y partió raudo a ver, otra vez, a Charte. Y logró pasar la revisión. Todavía le quedaba la práctica y la chance de meterse entre los diez para ganarse un lugar en Q2 y no tener que forzar aún más esa mano en la Q1. No estaba adelante, luchaba para arañar el décimo lugar. Pero en el final, hizo de tripas corazón y aceleró. Tanto, que llegó a ¡ponerse primero! Le duró pocos instantes, porque Fabio Di Giannantonio lo superó y se quedó con lo mejor.

Pero quién le quita lo bailado a Álex. Fue segundo y venció a Marc, el líder y dueño del trazado alemán (ganó 11 veces entre las tres categorías). El hexacampeón de MotoGP quedó tercero con la Ducati oficial, perjudicado por banderas amarillas en su último intento (caída de Fermín Aldeguer y Johann Zarco). Pero Álex mostró que, como pueda, dará batalla. “Si me dicen que el domingo voy a estar en el podio, digo que es imposible. No es algo ni que piense ni que esté en mis deseos”, dijo el jueves. Claro, sostener el ritmo de carrera será mucho más difícil que hacerlo a una vuelta. Pero, Álex quiere batallar.