MOBILE -- Lo único a favor que tenía JaMarcus Russell era la ausencia de problemas fuera del campo.
Ahora no tiene siquiera eso.
El ex mariscal de los Raiders fue arrestado en su hogar de Mobile, Alabama y acusado de poseer una sustancia controlada: jarabe de codeína, una bebida popular pero ilegal.
Luego de su traslado a la cárcel, Russell fue rápidamente liberado bajo finaza de 2,500 dólares. A fin de mes deberá presentarse en la corte.
El joven de 24 años de edad, ex estrella de LSU y primera selección global del draft del 2007, fue detenido como parte de una investigación sobre narcóticos, informó Lori Myles, portavoz del alguacil del condado de Mobile.
Myles agregó que Russell no poseía prescripción médica para codeína.
Esta no es la forma para que Russell, cortado por Oakland tras un registro de 7-18 como titular, encuentre su camino de regreso a la NFL.
Con los Raiders, Russell involucionó como mariscal, mostró malos fundamentos, tuvo problemas de peso y se hizo fama de no ser un esforzado trabajador. Ahora, a su pobre currículo puede agregar problemas legales.
La semana pasada, reportes indicaron que los New York Jets tenían algún interés en Russell, al igual que los Arizona Cardinals y los Minnesota Vikings. Ahora se está reportando que los Jets ya no están interesados en Russell, luego de su arresto.
Apuesto a que cualquier otro equipo que estuviera considerando a Russell, se sentirá de la misma manera.
Omaha, equipo de la joven UFL, quiere a Russell. Esa podría ser su mejor y tal vez única opción.
En su breve carrera en Oakland, Russell completó apenas el 52.1 por ciento de sus pases, con 18 touchdowns, 23 intercepciones, 15 balones sueltos perdidos y un índice de pasador de 65.2.
La estadía de Russell en Oakland empezó con el pie izquierdo, cuando se distanció del club por una disputa contractual, y no firmó hasta después del primer partido de temporada regular. Eso hizo que su campaña de novato fuera prácticamente una pérdida total, iniciando apenas un partido.
Mostró señales de progreso en su segunda campaña, especialmente después de ganar sus dos partidos finales ante Houston y Tampa Bay.
Pero los problemas con su ética de trabajo y sobrepeso nunca han desaparecido, y su tercera campaña fue un completo desastre. Fue multado por exceso de peso cuando llegó al campamento de entrenamiento del año pasado. Luego, sufrió una de las peores campañas en la memoria reciente para un mariscal de campo en la NFL. Completó el 48.8 por ciento de sus pases, con tres touchdowns, 11 intercepciones y un índice de pasador de 50.0, que fue el más bajo desde que Ryan Leaf, Bobby Hoying y Craig Whelihan terminaran todos por debajo del 50 en 1998.
Desde que el draft se unificó en 1967, solamente un recluta Nº 1 global fue cortado más rápido que Russell por el equipo que lo seleccionó. Indianapolis despidió luego de tres temporadas al tackle defensivo Steve Emtman, Nº 1 de 1992, pero se debió más a lesiones que a baja producción.
Este choque de Russell con la ley solidifica su condición de máximo fiasco en la historia del draft de la NFL.
Información de AP fue utilizada en la redacción de esta nota.