NUEVA YORK -- A Pablo Cuevas ya no se le debe reconocer sólo como un especialista de dobles. El uruguayo logró sortear por primera vez la ronda inicial del Abierto de Estados Unidos y lo hizo con un triunfo cómodo que ratificó una prometedora segunda mitad en la temporada.
Cuevas despachó por 6-4, 7-6 (7-4) y 6-0 al australiano Chris Guccione para pasar a la segunda ronda del Grand Slam en cemento.
Lo hizo en su tercer intento en Flushing Meadows, después de caer eliminado a las primeras de cambios en las dos ediciones anteriores.
"Las otras dos veces me había tocado salir de la 'qualy' y me había tocado cuadro difíciles", valoró Cuevas, quien estuvo intratable con su saque.
Apenas cometió un doble falta y logró levantar la única ocasión de quiebre de servicio que dispuso su rival, 102° en el mundo.
"Estuve bien suelto y eso me ayudó. Al sacar bien pude estar tranquilo", comentó.
Una pizca de buena suerte en cuanto a evitar rivales de peso de entrada no ha sido el único factor que le ha permitido escalar esta temporada al puesto 67 del ranking, el más alto en una carrera cuyo momento cumbre fue el campeonato de dobles que conquistó junto al peruano Luis Horna en el Abierto de Francia 2008.
Sus resultados en individuales han adquirido una línea positiva. Esta es apenas la segunda vez que Cuevas logra sortear el debut en un Grand Slam y ambas han sido este año, ya que lo logró en el último Wimbledon.
Tras el Mayor en césped, Cuevas fue al torneo de Hamburgo en arcilla y consiguió clasificarse por segunda vez en la campaña a una semifinal.
Las posibilidades de ir más lejos en Nueva York no son despreciables, puesto que en la siguiente ronda le tocará vérselas con un oponente que sólo le supera por cinco puestos en el escalafón. Se trata del austríaco Daniel Koellerer, quien eliminó 6-2, 6-4, 2-6 y 6-2 al portugués Rui Machado.
Cuevas se entusiasmó al referirse a sus expectativas. "Me gustaría llegar por lo menos a octavos de final, con ese me iría contento", dijo Cuevas. "Pero primero hay que pasar la segunda ronda".
También se refirió a una molestia en el hombro derecho que ha arrastrado en las últimas semanas, reconociendo que "no está a 100 puntos".
Al tocarle ser uno de los últimos en debutar le ayudó también para recuperarse: "me hizo bien descansar unos días más".