LOS ÁNGELES -- Este martes 7 de junio en un elegante salón del hotel Wilshire Grand de esta ciudad se celebró la conferencia de prensa para anunciar la primera defensa del título mundial ligero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) del invicto méxico-americano Brandon Ríos (27-0-1, 19 KOs) ante el también azteca nacido en Estados Unidos, Urbano Antillón (28-2, 20 KOs). El problema fue que las cosas se pusieron las cosas al rojo vivo, y por poco van a los golpes.
La pelea será el 9 de julio en el Home Depot Center de Carson California (un suburbio de Los Ángeles), y por el estilo de ambos estamos seguros de que será una pelea de choque y emocionante, porque ninguno de los dos da un hacia paso atrás cuando están en el ring.
El primero en ponerse al micrófono fue el retador Antillón, y cuando estaba hablando de la pelea lo interrumpió su contrincante Ríos para decirle que ocupaba un intérprete, porque según él no se le entendía lo que decía. Eso molestó mucho a Antillón y le respondió con una grosería. Ahí se calentaron mucho los ánimos y solo había un paso de distancia entre ambos.
La discusión empezó a subir de tono, y no sólo entre Ríos y Antillón, también intervinieron varios miembros del equipo de ambos que estaban en la zona de invitados, y a la distancia empezaron a atacarse verbalmente. Hay que decir también que en ambas ocasiones fue el equipo de Ríos el que empezó, la discusión se puso tan brava que hasta la señora madre de Antillón levantó la voz para defender a su hijo.
Lo que más molestó a Ríos fue que Antillón le dijera que si su esposa lo ayudaría el día de la pelea, y la tensión seguía subiendo, y al levantarse ambos para la foto promocional se quedaron cara a cara diciéndose de todo. Los que estábamos presentes solo esperábamos el momento en que iniciaran los golpes, pero en eso se acercó el promotor Bob Arum para tratar de calmar la situación, al igual el entrenador de Antillón, Abel Sánchez; tuvieron éxito.
Y créanme, esto no fue un show promocional, esto fue muy en serio, como en su momento lo fue aquello de Erik Morales y Marco Antonio Barrera, pero a la promoción le ayudó mucho. El más alterado fue Ríos, que al final de la conferencia se le miraba el rostro desencajado y con mucho coraje. La conferencia terminó pero la tensión seguía en el ambiente, porque Ríos quería darnos un adelanto de lo que sería el combate del 9 de julio, y a mí me lo dijo: "Si él quiere al salir nos damos un entre, yo estoy muy caliente y tengo ganas de partirle la Ma%#*".
Para colmo, cuando yo estaba esperando mi auto en el sótano del hotel, llegaron ambos grupos (el de Ríos y el de Antillón), pero afortunadamente ya no paso nada, simplemente las miradas que cruzaban de un lado al otro y eran como puñales en el aire.
EL AGREGADO
Como adicional de esa cartelera en el Home Depot Center entre Ríos y Antillón, estará la pelea entre el puertorriqueño Kermit Cintrón (32-3-1, 28 KOs) ante el mexicano residente de Chicago, Carlos Molina que viene de empatar con el invicto cubano Erislandy Lara en las pantallas de ESPN.
También peleará el invicto filipino Mercito Gesta ante un rival por definir, y el joven prospecto de Chicago, Mike Lee que también se le busca oponente.
Hasta la próxima.