NUEVA YORK -- En un tramo de seis días, los Mets de Nueva York recibieron tres golpes duros, y de alguna manera, hasta ahora, se están manejando bien.
Los Mets, que lograron su novena victoria consecutiva el martes por la noche, 7-1, ante su eterno rival, los Bravos de Atlanta, quienes han sido una piedra en la bota de los Metropolitanos desde los días de Larry "Chipper" Jones, han adoptando el mantra enfatizado por de su dirigente, Terry Collins, 'adelante el próximo hombre', que siempre ha sido exitosamente predicado en otro deporte totalmente diferente al del diamante por otro estratega, Tom Thibodeau, el coach de los Chicago Bulls.
El martes pasado los muchachos de Collins vieron cómo su capitán, David Wright, señalaba hacia el dugout para que lo removieran del partido con un tirón en el tendón de la corva derecho. Al día siguiente fue colocado en la lista de lesionados de 15 días.
La tarde del maravilloso y soleado domingo y a solamente siete outs de hilvanar su octavo triunfo al hilo, los muchachos presenciaron cómo no uno, sino dos de sus compañeros, el relevista, Jerry Blevins, y el receptor titular, Travis d'Arnaud, eran encaminados fuera del terreno y directamente hacia la sala de tratamientos.
Blevins, quien sufrió una fractura en su antebrazo izquierdo por causa de una línea pegada por Dee Gordon de los Marlins de Miami en la parte alta de la séptima entrada, estará fuera de la loma por seis semanas antes de resumir actividades de béisbol. d'Arnaud, cuya lesión, una fractura en la mano derecha tras ser golpeado por un lanzamiento del relevista A.J. Ramos, tiene una órtesis aplicada y será reevaluado en tres semanas.
Aunque no están para celebrar locamente el buen momento que han estado viviendo en Citi Field, donde establecieron el martes una nueva marca con su décima victoria consecutiva, los Mets han respondido positivamente mientras esperan el retorno de esos contribuyentes clave.
Desde que el utility, Eric Campbell, fue promocionado el miércoles pasado de Las Vegas, la sucursal de los Mets de Triple A, el pelotero de 28 años de edad, se ha manejado a sí mismo bastante bien defensivamente en la esquina caliente mientras que Wright se recupera y se ha embazado en cada uno de los seis juegos.
Campbell inició la caminata hacia la novena victoria con un boleto en la quinta entrada, luego anotando la primera de cuatro carreras que colocaron los locales en la pizarra. En la siguiente entrada, de nuevo recibió un boleto y llegó al plato tras un sencillo remolcador de Curtis Granderson.
El venezolano y relevista izquierdo, Alex Torres, que al igual que Blevins, fue adquirido el pasado 30 de marzo por los Mets en canjes separados mientras la novena neoyorquina andaba en busca de cómo llenar el vacío de especialistas zurdos en el bullpen, continuó su labor ejemplar, entrando al partido con ventaja de 5-1 en lel séptimo episodio y corredores en primera y segunda con dos outs antes de dejar al Todo Estrella, Freddie Freeman, con el bate en su hombro con un strike cantado.
"Tremendo trabajo que ha estado haciendo Blevins. Es una pérdida, de verdad, bastante lamentable y ojalá que se recupere lo más pronto posible", afirmó el lanzador venezolano a ESPNDeportes.com.
"Me imagino que ahora me tocará a mí hacer ese rol que él estaba haciendo. Es algo que tengo que estar listo y estar preparado todos los días. Tengo que venir aquí al estadio con buena actitud y estar ready para cuando el manager, Terry Collins, necesite de mí y hacer mi trabajo", agregó el nativo de Valencia, quien en sus últimas tres apariencias ha lanzado un tercio de una entrada y a logrado ponchar a cada uno de los tres bateadores ante quien se ha enfrentado.
Kevin Plawecki, quien estará reemplazando a d'Arnaud colocando las señales y manejando a una de las mejores rotaciones de las mayores, debutó en Grandes Ligas con un par de sencillos, anotó dos carreras y le hizo out a un corredor que intentaba avanzar a segunda base luego de un 'pass ball'.
Las ausencias de Wright (.333, un jonrón, cuatro carreras impulsadas en ocho partidos), d'Arnaud (.317, tres cuadrangulares y 10 remolcadas en 11 juegos) y Blevins (retiró a los 15 bateadores que ha enfrentado), sin lugar a duda, se sienten dentro del camerino a pesar de que ahí estuvieron ellos el martes de buen humor, apoyando a sus compañeros que han tenido que dar el paso en sus ausencias.
Desde cerca se nota cómo todo el mundo está aportando su granito de arena en marcha de mejorar cada juego y ampliar una foja de 11-3, que se encuentra igualada con la del 1986 como la mejor en la historia de la franquicia.
Y todos sabemos cómo concluyó aquella mágica temporada.
"Siempre se lo digo a (Jeurys) Familia, si nosotros nos mantenemos saludables y nos mantenemos sano y jugando la pelota como la hemos venido jugando, nosotros vamos a estar en los playoffs", concluyó Torres.
Apenas ha jugado 14 partidos, pero es la mentalidad que se requiere, especialmente en una franquicia que lleva nueve temporadas sin clasificar a los playoffs.