MÉXICO -- Le incrustan el mensaje en las neuronas con la precisión de un rifle telescópico. El resto lo hacen sus piernas y la decisión de ayudar a Pumas. Toca el turno a la música barroca para que Reinaldo acabe de adaptarse en tiempo récord al futbol mexicano, tan fugaz como el gol que consiguió el domingo.
El psicólogo Octavio Rivas dice que el esfuerzo es en conjunto con el cuerpo técnico para que asimile lo más pronto posible "la grandeza del club, y rinda como Cabinho".
Reinaldo José da Silva, quien nació en Patos de Minas hace 26 años, tiene un perfil parecido al del mítico ídolo universitario Evanivaldo Castro, quien sumó como auriazul cuatro de sus ocho coronas de goleo en los 70.
"Su personalidad es similar, sin los muslotes que tenía el 'Cabo', pero técnicamente posee su explosión. Ya le estamos vendiendo esa idea, y tenemos videos de aquél para lograrlo", agrega Rivas.
Capaz de fabricar un tanto en menos de 15 segundos, en el arranque de la parte complementaria del juego contra Veracruz en CU, Reinaldo admite su única debilidad detectada sobre suelo azteca, el idioma.
Dice que lo han hecho sentir como en casa, porque su técnico Ricardo Ferretti y su compañero Leandro le emiten todas las indicaciones en portugués.
Por si fuera poco, Rivas afirma que también conversa con él en habla lusitana, para lograr una empatía total con el ex delantero de Vasco da Gama y Gremio de Porto Alegre que desea coronarse goleador en México.
Aunque no requiere de intérpretes para hablar dentro del campo con el idioma universal del trato al balón, Reinaldo espera que su rudimentario español se arregle con las lecciones intensas bajo una técnica especial.
"Se trata de lecciones con el fondo musical de conciertos barrocos. El cerebro entra en una frecuencia de resonancia y admite una captación mayor de atención. Le voy a enseñar español en horas", revela el psicólogo.
A un lado, Reinaldo sólo calla y calla, sonríe y sonríe.
DÉCIMA EXPULSIÓN
Antonio Sancho no terminó el partido de su regreso a CU como auriazul, pues fue expulsado al 69'. El capitán puso el mal ejemplo al ser el primer jugador universitario en ver el cartón rojo en el Apertura 2006 y se perderá el juego ante Jaguares el próximo sábado. Está fue la décima expulsión del mediocampista en su carrera, sexta con Pumas, pues en su primera etapa lo habían echado en cinco ocasiones.