BARCELONA -- El escolta italiano del Regal Barcelona Gianluca Basile ultima su puesta a punto para volver a la competición después de casi siete meses de baja por una lesión en el quinto metatarsiano del pie izquierdo del que tuvo que ser intervenido en dos ocasiones.
"Por fin veo la luz. La verdad es que ha sido durísimo. En toda mi carrera nunca había tenido una lesión tan larga y ha sido complicado. Al principio te lo tomas como algo normal, pero luego, cuando te vuelves a romper te viene el mundo encima. Al final, sin embargo, parece que todo está bien y ahora sólo me falta ir tomando el ritmo poco a poco", ha explicado Basile en una entrevista a la web del club.
La recuperación del internacional italiano ha sido una de las notas más agradables de la concentración que el equipo está haciendo estos días en La Seu d'Urgell (Lleida).
Basile, sin embargo, sabe que todavía le queda lo más difícil, es decir, coger el ritmo de competición, pero Xavi Pascual ya tiene un motivo para sonreír después de una temporada plagada de lesiones importantes.
Si hay un momento que marcó un antes y un después en la recuperación de Basile este fue el detalle que tuvieron los dos capitanes del equipo, Roger Grimau y Juan Carlos Navarro, cuando le dejaron levantar el trofeo de la Copa del Rey ganada en Madrid.
Basile quiso estar con sus compañeros el último día de competición y fue algo difícil de olvidar: "Nunca olvidaré aquel gesto. Me quedé sin palabras. Yo quería estar junto a ellos para darles apoyo, pero entonces me demostraron que son un gran grupo humano. Insisto, cosas como estas son las que hacen que uno aún tenga más ganas de volver a estar con el equipo."
El '5' del Regal Barça también tiene presente el apoyo que ha recibido del público del Palau, de todos los aficionados del baloncesto en general e incluso rivales que se han interesado por su estado de salud.
"Nuestra afición ha estado de diez, como siempre. Nunca me ha faltado su aliento, siempre los he sentido muy cerca en todo momento y eso es también imborrable en mi memoria. También he recibido muestras de apoyo por parte de rivales e incluso del colectivo arbitral, que me han preguntado en más de una ocasión cómo estaba. En todos los casos, gracias", ha manifestado.
Pero Basile no ha estado solo en este trayecto duro en forma de lesión. Él sabe mejor que nadie lo que supone una recaída y ha sido también un buen apoyo para otro jugador que, a pesar de ser un caso distinto (un tromboembolismo pulmonar), también lo ha pasado muy mal anímicamente hablando, el alero estadounidense Pete Mickeal.
"Él es un ganador y estoy convencido que saldrá de esta con la ayuda de todos. Su caso es un poco diferente al mío, ya que en su caso no era otra lesión, sino una enfermedad, pero creo que saldrá de ésta. He estado trabajando con él muchas horas con trabajo de recuperación y estará listo para la próxima temporada, seguro", ha sentenciado.