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Treinta años de tres puntos

NBA

(AP)

El español Rudy Fernández es uno de los jugadores que se ganan la vida desde los tres puntos

Lo que comenzó como un truco publicitario de la antigua ABA en el 1967, para hacerla diferente de la ya establecida NBA, fue adoptado por esta última en la temporada 1979-80; pero muy pocas personas podían siquiera adivinar que esta incorporación tuviera la influencia sobre el juego que posee hoy día.

Antes de que el tiro de tres puntos hiciera su debut en la NBA, la liga se caracterizaba por ser una en la que el juego interior era el rey de todos los esquemas de los entrenadores y un lanzamiento a 15 o 20 pies (4.5 a 6 metros) del aro era realizado solamente cuando la defensiva no permitía al atacante acercarse mas a la canasta.

Ni hablar de un disparo de 23 pies 9 pulgadas (7.23 m), que era la distancia a la que se encontraba la línea demarcatoria de tres tantos en su punto mas lejano en esos tiempos y la misma a la que se encuentra hoy; luego de haberse experimentado con la distancia de 22 pies (6.71 m) desde todos los ángulos por unas tres temporadas, a mediados de los años '90. En sus inicios, el lanzamiento de tres se utilizaba como un intento desesperado al final de una posesión, de un cuarto, o para tratar de remontar una amplia diferencia de puntos en las postrimerías de un partido.

Hoy en día, varios equipos exitosos usan el tiro de tres puntos como parte importante de su arsenal ofensivo y varios jugadores de la liga intentan más desde detrás del arco que delante de éste. San Antonio, Orlando y Cleveland son ejemplos de equipos con aspiraciones al campeonato que dependen grandemente de su eficacia desde el área de tres; mientras que Rudy Fernández, de los Pórtland Trailblazers, es un ejemplo de esa nueva camada de jugadores que se ganan la vida mayormente lanzando triples. Casi el 63 por ciento de los intentos al aro del escolta español son ejecutados detrás de la media luna.

No es que los equipos hayan abandonado el interés por desarrollar el juego interno y por adquirir pívots de calidad; pero con las ayudas y dobles marcas defensivas al poste y la legalización de las defensivas en zona el contar con buenos tiradores a distancia que puedan hacer pagar estas estrategias se convierte en fundamental para tener un ataque potente y balanceado.

El Orlando Magic es el mejor ejemplo de cómo se puede complementar a un gran pívot (Dwight Howard), rodeándolo de cuatro perimetrales que puedan encestar el triple consistentemente. El Magic cuenta con dos aleros de mas de 6'10 (2.05 m), Rashard Lewis y Hedo Turkoglu, que típicamente juegan alejados de la canasta y bordeando el arco (cosa impensada hace 30 años atrás). Además, escoltas y bases como JJ Redick, Courtney Lee, Mickael Pietrus, Rafer Alston, Anthony Johnson y Jameer Nelson (45 por ciento en triples antes de lesionarse) tienen luz verde para tomar el tiro cada vez que se encuentren abiertos.

La estrategia es sencilla: trabajar para llevar el balón al poste bajo a Howard quien, al enfrentar dobles y triples marcas para tratar de frenar su ataque cercano al aro, descarga al perímetro donde, con buena rotación del balón, se consigue un desbalance de la defensiva que intenta recuperar hacia sus asignaciones y se consigue un intento de triple totalmente abierto. Debido a esta táctica (compartida también por los San Antonio Spurs, quienes rodean a Tim Duncan de tripleros), el Magic estableció una marca de liga para un partido, cuando anotaron 23 triples en un encuentro en Sacramento en enero.

¿Cuánto ha cambiado el uso del triple como estrategia del juego desde que debutara en la temporada 1979-80 y desde que Chris Ford, escolta de los Boston Celtics, encestara el primero en la historia de la NBA? Como respuesta, solamente hay que citar un dato estadístico de la temporada pasada. En la misma, los equipos de la NBA promediaron unos 36 intentos de triple por partido, con casi 45,000 disparos detrás del arco. En esa primera temporada, el total de intentos de tres puntos estuvo por debajo de los 5,000.