MARYVALE -- Ningún lanzador en la historia de los Cerveceros de Milwaukee ha hecho lo que Yovani Gallardo hará, cuando el próximo 31 de marzo, inicie el encuentro inaugural de la temporada para su equipo, por quinta ocasión consecutiva.
El mexicano dejará atrás con esa apertura la cadena de Ben Sheets, quien fue el pitcher del Día Inaugural de Milwaukee entre 2002 y el 2005 ininterrumpidamente. Además se colocará a un inicio en este tipo de encuentros de la marca total para un lanzador de la organización, que todavía está en poder de Sheets, con seis.
Gallardo asume el compromiso con profunda responsabilidad y orgullo. "Eso es un gran honor, no es algo que hubiera pensado. Pero es un honor muy grande tener la oportunidad de hacer algo así. Creo que esto muestra la confianza que el equipo tiene en mí", dijo.
En las cuatro presentaciones que ha tenido en juegos inaugurales, el mexicano no ha tenido suerte, al registrar dos derrotas, sin victorias y una efectividad de 5.94, al aceptar 14 carreras en 21 entradas y dos tercios, en las que ha ponchado a 15.
Este año le tocará medirse a los Bravos de Atlanta y frente a ellos espera revertir la fortuna con la que ha corrido en los Días Inaugurales que ha iniciado. Para hacer eso confía en tomar este juego como uno más y controlar toda la emoción y tensión que se vive en estos duelos.
"Lo más importante es tratarlo como un juego normal de la temporada y eso es lo más difícil, porque todos estamos muy emocionados y la adrenalina que tenemos, cuando salimos ahí, nos hace tratar de dar un poco más de lo necesario", dijo Gallardo a ESPNdeportes.com.
Tener una buena presentación en esta oportunidad es la principal aspiraciones del mexicano, no solo para mejorar su registro en este tipo de encuentros, sino para iniciar de buena forma su actuación en la temporada, luego de tener su peor campaña en el 2014.
"Esa es la manera de tratar de comenzar la temporada en una buena nota, porque es el juego número uno, en el que quieras sacar una victoria", expresó Gallardo.
En el 2013, el lanzador derecho tuvo problemas para repetir consistentemente su mecánica, lo que causó la pérdida del control de sus envíos, especialmente de su principal arma, la curva.
Ante esos inconvenientes, Gallardo se hizo presa fácil para los bateadores, quienes le conectaron para .261 -- el promedio más alto que ha aceptado en su carrera -- además dejó una efectividad de 4.18, la peor en sus siete años en Grandes Ligas.
"El año pasado fue muy difícil para mí, creo que quise hacerlo bien, pero no pude, lo bueno fue que terminé fuerte", dijo Gallardo, quien agregó: "De pasar por cosas así se aprende. Lo más importante que aprendí es tratar de no cambiar todo, tratar de no cambiar la clase de pitcher que soy, sino al contrario, hay que regresar a las cosas básicas, que es tirar la bola en strike y abajo en la zona".
En este spring training, el mexicano ha buscado esa forma y consistencia que tuvo en el pasado, para reivindicarse en la campaña que está por comenzar y que es el último asegurado en su contrato, ya que para el 2015 lo que tiene es una opción del equipo, por 13 millones de dólares.
"Este es un año muy importante para mí, tengo que demostrar que todavía puedo ser un pitcher efectivo como lo he hecho en los años pasados. Ahorita lo más importante es tener buena localización, tirar la pelota sobre el plato y bajo en la zona. He trabajado en eso desde el primer día, tratando de dar menos bases por bolas, que los bateadores sean los que pongan la bola en juego", expresó el derecho, para luego continuar. "He tenido la oportunidad de trabajar un poco más en la curva este año. Creo que la he podido tirar en cualquier posición, para mantenerla de primer strike o algo así. Va a ser muy importante para mi este año, pero tengo que seguir trabajando y usarla durante la temporada".
En esta campaña, Gallardo, de 28 años de edad, recibirá 11.25 millones de dólares.