Como lo marca su nombre fue una estrella solitaria en la década del 50. Estrella Puente marcó un antes y después en la historia del atletismo uruguayo. Es que la atleta dejó su nombre grabado a fuego al ser la primera mujer uruguaya abanderada en los Juegos Olímpicos.
Ocurrió en Helsinki 1952. Puente ya tenía estrella propia. Sus actuaciones solían tener destaque en la desaparecida revista Mundo Uruguayo que dedicaba páginas a la cobertura del atletismo.
Estrella Puente se especializó en lanzamiento de jabalina. En aquellos lejos Juegos de Helsinki, el expresidente de Peñarol, José Pedro Damiani, la vio en acción.
“Si bien yo era un hombre de básquetbol, siempre traté de hacerme tiempo para observar a otros deportistas uruguayos en competencia. Estrella Puente fue una destacada atleta de los años cincuenta y la fui a ver. En su primer intento lo hizo con buzo y pantalón largo y fracasó. Y luego se sacó la ropa de abrigo y pasó airosa”, expresó en su libro Damiani el Contador.
La atleta uruguaya llegó a la final y terminó en el décimo lugar del torneo.
Estrella Puente surgió en Atenas y formada por Mario Herrera y Tako Buzzetti.
Además de su participación en los Juegos de Helsinki, Estrella Puente tuvo destacada actuación en los Juegos Panamericanos de México 1955, ganó una histórica medalla de plata para el atletismo uruguayo con su mejor marca (43.43) que fue récord nacional y sudamericano. Solo le ganó la estadounidense Karen Andersen con 49,15m.
Con el paso de los años Estrella Puente fue reconocida con una estampa del Correo Uruguayo y un Gran Prix del atletismo local lleva su nombre.