La pregunta bien podría surgir sin problema en cualquier charla nocturna entre amigos en la víspera de cualquier Juego Olímpico. ¿Quién es el máximo medallista en la historia de los Juegos Olímpicos? Esta clase de estadísticas suelen encontrar su dominador en las primeras etapas del deporte, cuando naturalmente había menos cantidad de competidores y un mismo atleta solía imponerse durante años sin encontrar un rival acorde. Sin embargo, no sucede con este interrogante, y para saber la respuesta no hay que irse muy lejos en el tiempo.
Si bien muchos estarían dispuestos a arriesgar por Usain Bolt, el jamaiquino tiene en su haber ocho medallas de oro, y está muy lejos de las 28 preseas que ostenta el máximo ganador de la historia. Se trata de Michael Phelps, quien se colgó 23 de oro, tres de plata y dos de bronce. El Tiburón de Baltimore consiguió estos hitos desde la edición de Atenas 2004 y hasta Río 2016, los cuales fueron sus últimos Juegos.
Además, en Beijing 2008 obtuvo ocho metales dorados en las ocho competencias en las que compitió, por lo que marcó un hito sin precedentes en la historia olímpica. Lo que hace aún más gigante el récord de Phelps es que el siguiente atleta en toda la historia que le sigue en cantidad de medallas ostenta 18, diez menos que el estadounidense. Se trata de Larisa Latynina, en ese entonces representante de la Unión Soviética, quien entre Melbourne 1956, Roma 1960 y Tokio 1964 conquistó nueve de oro, cinco de plata y cuatro de bronce.