La Selección Argentina de handball, vigente campeona panamericana, volvió a perder en el torneo masculino de los Juegos Olímpicos de París. Este lunes, cayó 35-25 contra Hungría, por la segunda fecha. Y venía de perder 36-31 ante Noruega, el sábado pasado.
Los Gladiadores aguantaron durante 20 minutos a los europeos, pero se derrumbaron en el tramo final del primer acto, sin tener capacidad de reacción en el segundo. Su supervivencia pasa ahora por una doble gesta: vencer en el próximo partido, este miércoles a Dinamarca, la campeona del mundo, y dos días más tarde a la defensora del oro olímpico y anfitriona, Francia, antes de cerrar el 4 de agosto frente a Egipto, la revelación.
Una difícil papeleta para los de Guillermo Milano, que tenían en Hungría el rival más a su alcance, pero que vieron como los europeos acabaron por doblegarles para relanzar sus opciones de clasificación.
De entrada, Argentina se encontró con una exclusión a favor, por una dura entrada de Kristof Palasics, pero no supieron aprovechar la superioridad para abrir ventaja en el marcador. Los Gladiadores, sin embargo, supieron detener el empuje de una Hungría que venía con hambre de victoria tras haber caído en la primera fecha contra Egipto.
Los del español José María Rodríguez Vaquero encontraron una buena oposición y enseguida se dieron cuenta que los campeones panamericanos opondrían resistencia y la igualdad fue la nota dominante en los primeros compases. Incluso la selección de Milano, sostenida por Andrés Moyano y James Parker, consiguió situarse por delante en el marcador en el minuto 17, 10-9, pero ahí fue cuando comenzó el despegue magiar.
Dirigidos por un gran Richard Bodo, consiguieron un parcial de 4-0 que les otorgó una renta que fue creciendo a medida que pasaban los minutos, para situarse al descanso en cinco goles, 12-17, la más alta hasta ese momento. La dinámica no cambió tras el descanso, cuando los intentos de reacción de los 'Gladiadores' encontraron a un inspirado Kristof Palasics bajo los palos, al tiempo que Imre seguía conduciendo ataques que alejaban a Hungría en el marcador.
Síntesis del partido:
25 - Argentina: Bar; Moyano (3), Pablo Simonet (5), Diego Simonet, Federico Pizarro (4), Moscariello, Federico Fernández (3) -siete inicial- Bono (2), Ignacio Pizarro (1), Lucas Moscariello (2), Pedro Martínez, Mourino (1), Parker (3), Maciel (portero suplente), Bonanno (1).
35 - Hungría: Kristof Palasics; Ancsin (4), Lekai (4), Szita, Imre (7), Banhidi (3), Boka (2) -siete inicial- Sipos (1), Ligetvari (1), Fazekas (1), Szita (3), Bodo (4), Ilic, Rosta (5), Bartucz (portero suplente), Lekai.
Marcador cada cinco minutos: 2-3, 6-7, 8-9, 10-9, 11-14 y 12-17 (descanso), 14-19, 16-24, 18-26, 20-29, 21-32, 25-35 (final)
Árbitros: Robert Schulze y Tobias Toennies (ALE), excluyeron dos minutos a los argentinos Lucas Moscariello, dos veces, Pedro Martínez y James Parker, que además fue expulsado por roja directa, al igual que Ignacio Pizarro. En Hungría fueron excluidos Boka y Banhidi.
Fue el segundo encuentro de la fase previa del grupo B del torneo olímpico masculino de los Juegos de París, disputado en el Arena Sur de la capital francesa, ante 3.500 espectadores.