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La campeona olímpica Mónica Puig llegó a Río por la historia

RÍO DE JANEIRO -- Mónica Puig entró a los libros de historia de Puerto Rico, del deporte y de cultura en general.

Ahora será nombrada en el mismo renglón que las figuras más legendarias de su isla.

Puig se coronó en el torneo de tenis femenil de Río 2016 para darle a su país la primera medalla de oro en 68 años de participación olímpica.

De hecho, Puig es la primera mujer que gana presea en Juegos sin importar el color; antes de su gran triunfo, Puerto Rico sólo tenía ocho medallas, seis de bronce y dos de plata, todas ganadas por varones.

“Es increíble, estoy muy orgullosa de hacer historia y para mí eso vale oro”, dijo Puig emocionada de manera evidente.

“Aún ni siquiera lo medito, pero sé que algún día voy a voltear hacia atrás y voy a valorar quizá más lo que acaba de pasar”.

El día que Puig esté consciente por completo que llegó a los Juegos en un renglón muy por debajo de las favoritas, como 34 clasificada del mundo, en un torneo que incluyó nombres como el de Venus y Serena Williams, o el Garbiñe Muguruza, la ganadora del más reciente Roland Garros, que eliminó en cuartos de final, también recordará que en semifinales pasó sobre Petra Kvitova, décimo cuarta en el planeta y ganadora del bronce en Río, poco antes de que Puig escribiera su triunfo.

"Yo no perdí, ella me ganó. Jugó un tenis casi perfecto y cometió pocos errores." Angelique Kerber

Quizá valorará el derrotar en la final a una alemana, segunda sembrada, Angelique Kerber en tres parciales (6-4, 4-6 y 6-1).

“Yo no perdí”, dijo Kerber. “Ella me ganó. Jugó un tenis casi perfecto y cometió pocos errores. Parecía que estaba en todos lados. Fue impresionante y hay que darle todo el crédito”.

Incluida la final, Puig sólo perdió dos sets en los Juegos Olímpicos.

“Esta medalla me ha dado mucha confianza para lo que puedo lograr”, comentó la tenista que ni siquiera ha accedido a cuartos de final en un Grand Slam.

“Ojalá pueda usar esto para ganar la confianza que necesito para saltar más en los torneos a nivel mundial. Pero antes quiero disfrutar este momento que sabe a oro”.

La boricua de 22 años reconoció que previo a la final pasó un día de ansiedad, a pesar de que intentó estar relajada lo más posible.

Aprovechó para ver algunos videos de su oponente, a la que ya había enfrentado antes en dos ocasiones. Y dijo que desde que llegó a la cancha estaba en una misión.

“Desde que llegué sabía que si no lo lograba ahora, me iba a doler durante cuatro años”, mencionó. “Luché, puse mi corazón y mi alma en esto”.

Puig ha vivido la mayor parte de su vida en Estados Unidos, pero jamás olvidará de dónde viene y hacia dónde va. Y que su sangre puertorriqueña es una de las marcas que tiene en su carrera.

“Sé que soy una jugadora bastante agresiva en la cancha”, afirmó.

“Tengo esa actitud bastante cojonuda. Tengo el fuego boricua dentro de mí. Siempre que me fijo una meta sé que la voy a lograr”.

Y así sucedió en el que parece otro cuento de hadas en Río 2016, donde cada vez que se recuerden los Juegos Olímpicos, Puig tendrá un apartado, el de la tenista que llegó prácticamente de la nada para arrebatarles a muchas de las grandes figuras su lugar en la parte alta del podio.

“La fe que tenía en mí que podía lograr algo así, elevó mi juego”, manifestó. “Yo sabía que podía ganar algo grande pronto. Solo tenía que estar bien paciente porque pronto iba a llegar”.

Mónica tuvo el más grande logro deportivo en la historia de Puerto Rico, sin embargo, las celebraciones serán modestas, como las de casi cualquier chica de su edad.

Dijo que hablará por teléfono con sus amigas y familiares más cercanos, antes de volver a casa para festejar con sus padres, quienes no pudieron asistir a Río porque sus pasaportes estaban en trámites de visado para viajar a china con su niña.

“Allá voy a pasar mi cumpleaños y me quieren acompañar•, comentó. “Estoy un poco cansada de pasarla sola. Querían también seguir la misma rutina como empecé el torneo. Les agradezco el respeto que tienen a mi carrera”.

Un respeto que de hoy en adelante tendrá también en todas las canchas de tenis donde se presente...

“Creo que ella llegó aquí sin presión y que jugó una de las mejores semanas de su carrera”, consideró Kerber.

“Nada tenía que perder y venía por esa (medalla). Sabía que era una gran jugadora. Jugó un gran torneo y venció a las mejores jugadoras. Merece ser la campeona”, agregó.