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Nadie está obligado a representar a su país en eventos deportivos internacionales

Horford y Towns no acompañarán a la selección dominicana durante el torneo preolímpico de baloncesto. ESPN

Desde antes de la confirmación de que estrellas del calibre de Kevin Durant y James Harden se unirán al equipo estadounidense que irá a los Juegos Olímpicos, han llovido las críticas sobre Al Horford y Karl-Anthony Towns por no acompañar a la selección dominicana al torneo preolímpico en Serbia

La Selección Masculina de Baloncesto de los Estados Unidos que irá a los Juegos Olímpicos será compuesta por algunos de los mejores talentos de la actualidad en la NBA. James Harden y Kevin Durant son dos de las adquisiciones más recientes de una selección que cuenta con una cantidad de talento impresionante y se el anuncio de la incorporación al combinado llega luego de haber sido descalificados en la postemporada.

De su lado, República Dominicana está tratando de pelear con todas sus fuerzas un cupo dentro de los Juegos Olímpicos, durante el torneo clasificatorio que disputará en Serbia, enfrentando a los locales y a Filipinas, dos selecciones con mucho más poder ofensivo y tamaño que el combinado caribeño, el cual nuevamente se verá en un torneo de tal envergadura sin sus jugadores de NBA, Karl Anthony-Towns y Al Horford.

Horford dijo que no iría con el equipo por su situación contractual en la liga después que Oklahoma City Thunder decidiera sentarlo en la temporada para dar más oportunidad a los jugadores jóvenes de que vieran minutos en la cancha, pero se logró que fuese cambiado a Boston Celtics, conjunto con el que ya tuvo la oportunidad de jugar.

Del lado de Towns, no pudo jugar temporada completa debido a temas relacionados con COVID-19 y lesión, sumados al trauma personal que tuvo que enfrentar en el 2020 por culpa de la pandemia, la cual terminó costándole la vida a su madre.

A muchos les molesta el hecho de que esos jugadores no representen a República Dominicana. Bajo la frase “no les duele su país”, les recriminan el hecho de que decidan no uniformarse y todo empeora cuando jugadores del calibre de Harden o Durant le dicen que sí a sus selecciones. Sin embargo, las situaciones no son iguales.

En República Dominicana, un número importante de atletas son maltratados, olvidados por lo que hicieron en el pasado y no se les da el agradecimiento de lugar por entregar años de sus carreras a la causa patria. Así lo demuestran los más recientes conflictos presentados entre Luguelín Santos y Julio Luciano contra las autoridades deportivas, situaciones que fueron grabadas y hasta compartidas por el diputado dominicano Bolívar Valera.

En otros países, los programas de formación de selecciones dan una cantidad de beneficio y seguimiento a los deportistas que la República Dominicana no les da, porque no dispone de las condiciones para hacerlo, en la mayoría de los casos.

Los atletas tienen circunstancias y una vida que debe ser respetada, aunque a veces no agrade la idea. Cierto es que, en ocasiones, los propios atletas son quienes crean las expectativas de su participación y luego no se reportan, pero están en su derecho y si así lo desean, nadie puede obligarlos a participar de ningún compromiso deportivo.

Cierto es que duele recibir la noticia de que los mejores atletas de una disciplina en un país tomen la decisión de no representarlo en un compromiso tan importante como un torneo preolímpico donde hay un cupo a Tokio en juega, pero toca aceptarlo y entender que nadie está obligado a representar a su país.