Julia Paternain asombró al mundo. La atleta que conquistó la histórica medalla de bronce en el Maratón femenino del Campeonato Mundial de Atletismo es dueña de una historia asombrosa. Basta con decir que nació en México, se crió en Inglaterra, pero mamó toda la cultura Uruguay a través de sus padres. ¿Quién es Julia Paternain y cómo llegó a competir por Uruguay?
Corría el año 1997 cuando Gabriel Paternain y Graciela Muniz tomaron la decisión de irse del país. No lo hicieron por motivos económicos ni laborales, ya que ambos trabajaban en la Universidad de la República, sino que aspiraban a ampliar nuevos horizontes.
Fue así como se establecieron en Guanajuato, México, y dos años después, en el hospital de León, nació su hija Julia.
Cuando la niña tenía dos años viajaron a Inglaterra donde su papá, Gabriel Paternain, comenzó a trabajar como profesor en la Universidad de Cambridge. La pareja se consolidó en el país y Julia comenzó a estudiar y a practicar deportes.
A pesar del estilo de vida inglés, Julia se formó en un hogar de raíces típicas uruguayas. A modo de ejemplo, su mamá Graciela contó en una nota con el programa Derechos Exclusivos de Radio Uruguay que lo primero que hacía cuando se levantaba era encender la radio y sintonizar programas uruguayos a través de internet.
“Julio vivió la cultura uruguaya porque yo cocino comida de Uruguay, y por ejemplo, una cosa que recuerdo de ella es la forma en que vivió los partidos del Mundial de fútbol de Sudáfrica como cualquier niño pero viviendo en Inglaterra”, expresó Graciela.
Por si fuera poco, cuando venían de vacaciones al país, Julia disfrutaba de las cosas típicas de Uruguay, como el simple hecho de poder jugar en la vereda de la casa de sus abuelos en el barrio de Colón, además del paseo al tradicional Parque Rodó.
“No te puedo decir la cantidad de plata que dejamos en ese Parque (risas). Íbamos con los niños del barrio y comprábamos tiras de entradas y pasábamos horas en los juegos, sobre todo en el Gusano Loco”, expresó la mamá de la atleta.
¿Por qué Paternain compite por Uruguay?
La carrera de Julia Paternain fue a puro sacrificio. De hecho, su mamá recordó las veces que siendo una adolescente se despertaba a las 5 de la mañana para salir a correr.
“Yo me acuerdo de Julia con 15 años en Cambridge cuando empezaba la escuela a las 7 de la mañana y esta chiquilina se levantaba a las 5 porque tenía que salir a correr. Y me acuerdo que teníamos un equipo fluor y yo salía en bici con ella. Imaginen, noche cerrada en Inglaterra y esta gurisa corriendo. A veces a las tres de la tarde, que ya era de noche, y ella salía bajo lluvia a correr por los campos ingleses. Yo le recordaba eso el otro día, que fueron años de sacrificio que la llevaron a esto”.
Habiendo nacido en México y tras formarse en Inglaterra, vale preguntarse cómo se generó el hecho de que corriera por Uruguay.
Su mamá explicó en Derechos Exclusivos que cuando Julia se radicó en Arkansas, Estados Unidos, su entrenador le insistía para que corriera por Uruguay.
“Ella tenía su pasaporte uruguayo vencido y cuando tomó la decisión de correr por Uruguay yo le dije Uruguay es muy chiquito pero que iba a averiguar cómo se hacía. Y en dos búsquedas de internet encontré a Martín Mañana, un entrenador muy conocido, que me pasó el teléfono de Iván García, presidente de la Federación de Atletismo y ahí viajamos a Uruguay para actualizar los documentos. Así empezó todo”, expresó su mamá.
La carrera y la medalla
Los padres de Julia la acompañaron en el Maratón femenino del Campeonato Mundial de Atletismo donde vivieron una verdadera odisea.
La mamá de la atleta contó que se ubicaron en un lugar que les aseguraba ver el pasaje de su hija varias veces en la competencia. Pero, como no se podía cruzar de un lado al otro de la calle, debían meterse en una estación de subte para cruzar por debajo de la calle. “Julia corrió 42 km y nosotros debimos haber hecho unos 25”, dijo entre risas.
Pero lo curioso del caso es que sus padres no pudieron estar presentes en el estadio en el momento de la llegada y la premiación de Julia.
“No pudimos llegar al estadio. La última vez que la vimos faltaban 5 km. Intentamos tomar un Uber pero como estaba todo el tráfico bloqueado no llegaban al estadio. La seguimos por internet. En un momento iba quinta y cuando quedaban cinco Gabriel me dice va tercera. No se imaginan lo que fueron esos últimos dos kilómetros” expresó Graciela.
El abrazo de Julia con sus padres recién se dio en el hotel. Allí, la atleta compartió la felicidad del momento, les contó del mensaje del presidente Yamandú Orsi y cumplió con el ritual de darle a su mamá el papel del número que llevó en su camiseta, ya que Graciela es dueña un tesoro: tiene todos los papelitos con los que Julia compitió desde niña.