La pareja número uno del mundo, integrada por el argentino Agustín Tapia y el español Arturo Coello, se coronó campeona este domingo del Major de México, último torneo grande de año, tras derrotar en la final por 6-4 y 7-6 (5) a sus escoltas en el ránking, Federico Chingotto y Alejandro Galán, para de esa forma asegurarse terminar la temporada en la cima del ránking.
Tapia y Coello siguen haciendo historia y, al finalizar en el tope del escalafón por tercer año consecutivo, se suman a duplas icónicas de todos los tiempos de este deporte, como la de los argentinos Fernando Belasteguín-Juan Martín Díaz, sus compatriotas Alejandro Lasaigues y Roberto Gattiker o los más contemporáneos Galán y Juan Lebrón.
La batalla por el Nº1 terminó en México con una final digna de lo que fue la temporada. Porque, como a lo largo del año, Chingotto y Galán les plantaron cara a Agus y Arturo.
Y eso que el tempranero quiebre de servicio logrado por los Nº1 en el tercer game hacía presagiar un triunfo contundente como el del anterior torneo, el P1 de Dubai.
Porque esa rotura les quitaba presión a Tapia y Coello, que en la última parte de 2025 habían visto cómo Chingo y Ale se les acercaban peligrosamente en el ránking.
Además, los llenaba de confianza en una cancha como la Acapulco, no la más propicia para sus características, ya que no era muy rápida y, encima, al aire libre.
Fieles a su estilo, el Súper Ratón y Galán no iban a aflojar, obligando a los líderes del ránking a seguir encendidos hasta el final del set, que terminaría 6-4 pese a los esfuerzos de los Nº2.
En el segundo parcial llegó la reacción de Chingotto y Galán, que en el sexto game rompieron el servicio de sus rivales con un punto que levantó de sus asientos a todos los asistentes, cuando Galán primero recuperó una pelota increíble y después se cruzó toda la cancha para definir con un lujo bárbaro en el que utilizó el vidrio lateral para hacer rebotar la pelota y desorientar a Coello.
De esa manera, los Nº2 se pusieron en la situación de servir para el set. Con el 5-3 en el marcador, tenían todo dado para llevar el encuentro al tercer parcial.
Pero ahí aparecieron los reyes. En el momento exacto. En el instante preciso.
Volvieron a apretar con la volea como en el primer set. No dejaron respirar a sus oponentes y recuperaron el break.
Pero entre las muchas virtudes que tiene el pádel está el ida y vuelta de sensaciones. Lo corto de las alegrías durante el partido.
Por eso, en el siguiente juego, Chingo y Ale llegaron a tener el set point que no habían logrado con su servicio. Eso podría haber cambiado la final.
Pero no ocurrió.
Así, el partido se fue a un tie break en el que Tapia y Coello sacaron una rápida ventaja, con la que lograron despejarse de nervios para definir el pleito y tirarse, ambos, al suelo de la cancha mexicana, con los ojos vidriosos, a festejar la certificación de un nuevo año de dominio.
Décimo segundo título de la temporada para ellos, Nº1 asegurado y solamente el Master Final, que se jugará en Barcelona del 8 al 14 de diciembre, por delante.