Dependiendo del lugar del planeta en donde estemos, durante estos meses el frío nos invade, y esto es lo que ocurre en buena parte de Sudamérica. Pero claramente no por eso debemos dejar de entrenar aunque, por supuesto, hay que tomar algunos recaudos para hacer más confortables nuestras sesiones y minimizar el riesgo de enfermarnos. Aquí, algunos de ellos:
1. Siempre vestirse “por capas”. Varias prendas delgadas, una por encima de la otra, conservan la temperatura corporal mejor que una sola prenda gruesa. Esto ocurre porque el calor permanece atrapado entre cada capa. Además, este sistema nos otorga una mejor ventilación, por lo que podremos mantener más lejos la humedad provocada por la transpiración.
2. Importante: al menos la primera de las capas, la que contacta con nuestra piel, debe ser de material sintético (por ejemplo Dry Fit). Nunca de algodón, material que absorbe la humedad de la transpiración y no la deja escapar. Cuando esta se enfría, también se enfriará peligrosamente nuestro cuerpo.
3. Vístete de tal forma que estando quieto tengas necesidad de una prenda o capa más. Cuando comiences a moverte y entres en calor, estarás confortable y no transpirando por demás.
4. La cabeza, manos y pies son las zonas del cuerpo por donde más calor perdemos, y por lo cual más frío nos harán sentir. Notarás que cubrirlas adecuadamente, usando gorros, guantes y medias marca una gran diferencia.
Con todo esto, no quedará más que disfrutar del clima y salir a correr con el frío. ¡Buenos kilómetros!
¿Cuál es tu vestimenta para protegerte del frio?