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Caster Semenya y la imposibilidad de correr en forma libre

MÉXICO -- La controversia por la decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en inglés) de imponer el uso de medicamentos para bajar los niveles de testosterona de la atleta sudafricana Caster Semenya, quien es medallista olímpica en los 800 metros en los Juegos Olímpicos de Río 2016, revivió el tema sobre el racismo y el sexismo en el deporte.

Esta semana, el TAS falló a favor de la IAAF y concluyó que las mujeres que tengan altos niveles de testosterona (hiperandrogenismo) deben hacer uso de una sustancia que regule y disminuya dichos niveles para estar a la par del resto de las competidoras.

Sobre el tema, Isabel Erreguerena, coordinadora del Área de Políticas Públicas de Equis Justicia para las Mujeres, señaló que es una falla grave y discriminatoria, pues le piden atentar en contra de su biología.

“Si se decide cambiar sería a todos por igual. Sería grave que se busque que una persona tome un tratamiento para tener una mejora biológica. Parecería que hay un caso de discriminación donde en el caso de una mujer de origen africano se les pide cambiar la biología y eso no debe pasar, además de una visión binaria de cómo debe ser un hombre y una mujer. No hay casos donde al hombre se le obligue a tener ciertas características biológicas y muestra un esquema donde la industria del deporte de la mujer se sitúa a más limitaciones”, señaló la especialista para ESPN Digital.

En 2018, la IAAF anunció modificaciones en su esquema de elegibilidad para las atletas con altos niveles de testosterona, mismas que afectaron a la atleta africana, quien se vio obligada a presentar una apelación que pospuso la entrada en vigor de dicha medida hasta este año.

Las medidas deben entrar de manera inmediata, por lo que Semenya se someterá al uso medicamentos para que pueda seguir compitiendo. Una de las propuestas es que las mujeres deben tomar, por al menos seis meses y hasta la competencia, dichas sustancias para que sus niveles de testosterona se mantengan bajos.

“Durante una década, la IAAF ha tratado de detenerme, pero eso solo me hizo más fuerte. La decisión del TAS no me detendrá”, dijo Semenya en un comunicado. “Me sobrepondré, una vez más, y continuaré inspirando a las jóvenes en Sudáfrica y alrededor del mundo”, expresó la atleta.

Por su parte, Erreguerena manifestó que la medida es injusta y muestra la doble cara del mundo del deporte.

“Este tipo de decisiones muestran doble moral en la industria del deporte. Se le pide que cambie algo que está en su biología. Esto no lo hemos visto en un hombre, por ejemplo, Michael Phelps con lo del ácido láctico. Nadie le pidió que cambiara. Sería la misma argumentación. Michael Phelps tenía una ventaja biológica, pero por qué a ella se le pide” La discusión con Semenya no es nueva, pues desde 2009, la IAAF (Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo) obligó a probar a la sudafricana que era mujer, cuestión que tuvo el rechazo de varios atletas y organizaciones feministas, pues resultó absurdo que tuvieran que demostrar su género.

Finalmente, la coordinadora del Área de Políticas Públicas de Equis Justicia para las Mujeres, insistió que las mujeres están cambiando la forma en la que se aprecia el deporte y sus voces cada vez son más escuchadas pese a que el rezago en cuanto al sexismo y el racismo sigue muy marcado.

“Creo que estamos en una época donde las mujeres logran cuestionar bastantes cosas como esto que es biológico hasta el uniforme que utilizó Serena Williams. Esto debe servir para terminar con reglas anacrónicas y terminar con la discriminación”, finalizó.

En tanto, Semenya superó el último reto más antes de decidir si se somete al tratamiento para seguir su carrera en paz y disfrutar de lo que ama. Pues en la Diamond League que se celebra en Doha, Qatar, la sudafricana se impuso por amplio margen a sus competidoras en los 800 metros planos.

La sudafricana tuvo un tiempo de 1:54.99, superando a la burundesa Francine Niyonsaba con 1:57.75, otra atleta con hiperandrogenismo, que terminó segunda. El tercer lugar fue para la norteamericana Ajee Wilson con 1:58.83. al final, Semenya declaró que lo único que quiere es “correr natural, de la manera en la que nació”.