La marchista Guadalupe González, suspendida cuatro años por un doping positivo, podría volver tener una nueva sanción debido a que es investigada por posible "falsificación de documentos" en su defensa por evitar la sanción que la dejó fuera de los Juegos Olímpicos de Tokio.
"La AIU ahora ha acusado a la atleta de una segunda infracción por manipulación como resultado de su presentación de documentos falsificados y pruebas falsas, y la obtención de testimonios de testigos falsos en el curso del procedimiento ante el Tribunal Disciplinario por la primera infracción", informó la Unidad de Integridad del Atletismo, AIU por sus siglas en inglés.
El Tribunal de Arbitraje Deportivo rechazó la apelación de la atleta mexicana hace unos días y confirmó la sanción de cuatro años, por el uso de trembolona, para Lupita González. Las nuevas acusaciones acarrearían una nueva sanción, según las "Reglas Antidopaje" de la World Athletics.
"Si un miembro de la Federación obstruye o retrasa (proporcionando información falsa, engañando o con incompleta información y documentación y/o manipulando o destruyendo documentación o información relevante para la investigación) esto puede constituir una violación grave independiente de estas reglas antidopaje", se señala en el documento de 83 páginas de la World Athletics.
En su defensa ante el TAS, Lupita González aceptó que mintió y falsificó pruebas ante el Tribunal Disciplinario de la IAAF.
"La recurrente admitió libremente ante el Panel, y en su escrito de apelación, que no había dicho la verdad en la audiencia en primera instancia ante el Tribunal Disciplinario de la IAAF, que sus pruebas habían sido falsificadas y que los documentos y las pruebas eran falsos. La Apelante se disculpó por su conducta y por lo que había dicho y hecho ante el Tribunal Disciplinario de la IAAF, pero dijo que estaba siguiendo a un miembro de su equipo legal en ese momento", se lee en el documento de deliberación del TAS.