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De Amatitlán a los Juegos Olímpicos de Tokio; Jennieffer Zúñiga cumple su mayor sueño en el remo

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'Vamos a representar a Guatemala y a la mujer guatemalteca' (1:54)

Yulissa López y Jennieffer Zúñiga hicieron historia al clasificarse a los Juegos Olímpicos Tokio en la disciplina de remo. (1:54)

Guatemala volverá a tener representación en el remo de los Juegos Olímpicos con la participación de Jennieffer Zúñiga y Yulissa López

Las palistas Jennieffer Zúñiga y Yulissa López hicieron historia al conseguir su boleto a los Juegos Olímpicos de Tokio y cortar una racha de 37 años de ausencia del remo guatemalteco en la competición deportiva más importante del mundo. Las atletas lograron la hazaña en el clasificatorio de Río de Janeiro, Brasil.

Para la atleta Jennieffer Zúñiga lograr el boleto a los Juegos Olímpicos fue gracias a la dedicación de varios años y al sueño de una familia dedicada al remo. “Tenía una tía que remaba y después mi hermana siguió los pasos de ella. Las amistades de mi hermana me vieron crecer y me invitaron a remar. Yo empecé en el remo a los 20 años. Actualmente, tengo 14 años en el remo y es como la tradición en mi familia y en Amatitlán”, comentó la deportista de 34 años a ESPN Digital.

“Requiere mucha exigencia física y mental. Estos 14 años han sido un reto bastante grande. Hemos tenido bajas y altas, muchas veces más bajas que altas, pero todo ha sido parte el proceso que nos ha ayudado a madurar. Uno como atleta aprende más de las malas y todo eso nos llevó a este triunfo de ahora que es cumplir el sueño que me trace desde hace varios años”. Para Zúñiga ha sido un año muy difícil debido a las consecuencias que trajo la pandemia del COVID-19.

El 13 de marzo del 2020, la atleta originaria de Amatitlán y su compañera Yulissa López se encontraban en un campamento en Cuba. Las palistas se estaban preparando para el clasificatorio a los Juegos Olímpicos, pero surgió el primer caso de Covid-19 en Guatemala y el país empezó a cerrar sus fronteras.

“Me costó bastante el encierro debido a la pandemia. Fue un golpe bastante duro porque estar a punto para la competencia y de repente solo podías hacer ejercicios de acondicionamiento físico. Regresar a los entrenos fue como volver a la vida, necesitaba salir al agua. Fue una liberación total”. Después de seis meses de encierro, las palistas pudieron regresar a los entrenos en agosto con el claro objetivo de clasificar a los Juegos Olímpicos.

El boleto a Tokio

El clasificatorio se disputó en una burbuja en Río de Janeiro, Brasil, donde las atletas tuvieron varias restricciones. Por ejemplo, solamente podían salir de su habitación al comedor. Para ir a la práctica un bus las llevaba al lugar de los entrenamientos y solo por un cierto tiempo porque los equipos nacionales fueron divididos para no aglomerarse en el lugar. Además, el evento que se tenía previsto que durara tres días, solamente fueron dos días por complicaciones derivados por el virus del COVID-19.

Tras quedar en el sexto lugar en el clasificatorio, las atletas desconocían que habían ganado el boleto a los Juegos Olímpicos de Tokio. Una excompañera de remo le mandó a Jennieffer el artículo de la Federación Internacional de Remo donde indicaba que las guatemaltecas obtenían la clasificación.

“Es el momento por el que uno ha soñado toda la vida, por el cual se esfuerza, que hace cualquier cosa. Es un montón de emociones indescriptibles. Es una experiencia que ojalá todas las personas puedan disfrutar. Esa sensación de que por fin se cumple el sueño por el que has trabajado por tanto tiempo”. Los boletos para ir a los Juegos Olímpicos se dan por ranking porque el sistema de la federación de remo solo permite que por cada país se clasifique solo un bote.

Histórico para el remo

El remo guatemalteco estará por tercera vez en los Juegos Olímpicos, tras Moscú 1980 y Los Ángeles 1984. “Me siento orgullosa de hacer historia con mi compañera Yulissa, hemos participado en Centroamericanos, Centroamericanos y el Caribe, donde quedamos tercer lugar, en Juegos Panamericanos, y ahora que obtuvimos la plaza olímpica. Ha sido un gran logro para nosotras y es un orgullo poder ser parte de la embarcación de mujeres que está haciendo historia para nuestra federación. Es la tercera vez que remo va a unos juegos olímpicos, pero la primera vez que vamos mujeres. Vamos a representar a Guatemala y a la mujer guatemalteca”.

“A lo largo de mi carrera me ha tocado luchar que a los hombres se le da prioridad y poco a poco hemos ido cambiando. Y nosotras hemos ido cambiando esa perspectiva de que no solo los hombres, nosotras mujeres también podemos. Ahora seguiremos entrenando más, nos estaremos entregando con mucha más emoción para ir representar el remo guatemalteco como debe ser”, concluyó Jennieffer Zúñiga, quien vivirá en julio y agosto su experiencia más importante en el deporte.