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World Rugby abre la puerta a un cambio histórico en la altura del tackle

Mateo Carreras, en acción con Los Pumas ante los All Blacks. Getty

World Rugby aseguró que todavía está "muy lejos" de modificar el reglamento para reducir la altura del tackle en el nivel elite, a pesar de los "resultados positivos" obtenidos en pruebas realizadas en el rugby amateur durante las últimas dos temporadas, pero evalúa poder aplicar una fuerte modificación en un tiempo.

Según informó el organismo rector, los ensayos se llevaron a cabo en 11 uniones de todo el mundo y establecieron como altura legal del tackle la zona del esternón. La experiencia mostró un cambio claro en el comportamiento de los jugadores: los tackles altos se redujeron entre un 8% y un 10%, y algunas uniones reportaron además una baja en los índices de conmociones cerebrales.

El próximo paso será una prueba en el Mundial M20 de 2026, que se disputará en Georgia. Luego de ese torneo se realizará una evaluación para definir si la iniciativa puede extenderse a nuevas pruebas en el nivel profesional.

"Es importante remarcar que estamos muy, muy lejos de cambiar la ley en el nivel elite en este momento", explicó Mark Harrington, director de bienestar del jugador de World Rugby. "Sin embargo, si esta y las pruebas posteriores muestran resultados positivos en el bienestar de los jugadores, en la opinión de los propios protagonistas y en el disfrute de los aficionados, entonces como deporte debemos adoptarlo", agregó.

Actualmente, la altura legal del tackle en el rugby profesional está fijada a la altura del hombro. En el ámbito amateur, en cambio, la norma cambiará oficialmente en julio, cuando pase a establecerse a la altura del esternón.

El presidente de World Rugby, Brett Robinson, reforzó el compromiso con la seguridad: "No dejaremos piedra sin remover en nuestros esfuerzos por hacer que el juego sea lo más seguro posible. Dicho esto, proteger lo que hace que el rugby sea rugby es una parte vital de mi función".

El debate se da en un contexto sensible para el deporte. Las conmociones cerebrales se transformaron en uno de los principales problemas del rugby en la última década y más de mil ex jugadores iniciaron acciones legales contra los organismos rectores, al considerar que no fueron adecuadamente protegidos de los impactos concusivos y subconcusivos durante sus carreras.

World Rugby, junto a las uniones de Inglaterra y Gales, señaló que está analizando en detalle los reclamos y que continúa desarrollando iniciativas para hacer al rugby más seguro, entre ellas la revisión de la altura del tackle y la incorporación de tecnología de protectores bucales inteligentes.