<
>

¿Cuándo y dónde se probará la nueva ley de tackle?

El sudafricano Bathobele Hlekani tacklea al inglés Ralph McEachran en el Mundial M20 de este año en Italia. Getty

World Rugby dio un paso clave en el debate sobre la seguridad del juego al confirmar que el Mundial M20 que se disputará en Georgia será el próximo escenario de prueba para reducir la altura legal del tackle. Aunque el organismo dejó en claro que un cambio definitivo en el rugby profesional todavía no está cerca, el torneo juvenil aparece como una instancia determinante para evaluar el impacto real de la medida.

Durante las últimas dos temporadas, desde el máximo organismo se impulsaron pruebas en el rugby amateur de once uniones, en las que se estableció como referencia legal del tackle a la zona del esternón. Los resultados alentaron a avanzar un escalón más: se observaron menos tackles altos y, en algunos países, una disminución de las conmociones cerebrales. Esa evidencia llevó a planificar un testeo más exigente en una competencia internacional.

El campeonato juvenil de 2026 reunirá a las principales potencias del rugby formativo y permitirá analizar cómo se adapta el juego a una modificación que apunta directamente al contacto. Tras el certamen, se realizará un informe integral para definir si la iniciativa puede trasladarse a nuevas pruebas en el ámbito profesional.

Mark Harrington, director de bienestar del jugador, subrayó que el rugby de elite no sufrirá cambios inmediatos. Sin embargo, aclaró que, si las conclusiones en Georgia son positivas —tanto en seguridad como en la percepción de jugadores y público—, el deporte deberá considerar seriamente su implementación.

Actualmente, en el rugby profesional la altura permitida del tackle llega hasta el hombro, mientras que en el ámbito amateur la normativa se modificará oficialmente a partir de julio, bajando el punto de contacto al esternón.

En ese escenario, Georgia se convertirá en el centro de atención del rugby mundial. Lo que ocurra en el Mundial M20 no solo influirá en el reglamento juvenil, sino que también podría abrir la puerta a una de las reformas más profundas del juego en los últimos años.