A descubrir la postemporada con Colón

Con una ofensiva que ha sido consistente en las últimas contiendas, los Medias Blancas creen haber dado el paso faltante para ser más competitivos, al contratar al dominicano Bartolo Colón

Los Medias Blancas de Chicago sacaron un as de la manga al hacerse con los servicios de Bartolo Colón durante el receso.

El brazo del estelar pitcher dominicano podría marcar la diferencia entre un equipo campeón de división o quedar nuevamente como escoltas de los Mellizos de Minnesota en la central de la Liga Americana.

Colón (20-8 y 2.93 de efectividad) llegó casi de rebote a Chicago en una operación que involucró a tres equipos.

Montreal, su ex equipo, simplemente no tenía presupuesto y el dominicano tuvo que empacar maletas a Chicago. A cambio, los Expos recibieron al cubano Orlando Hernández, de los Yankees.

Así, de buenas a primeras, los Medias Blancas cuentan ahora con un 1-2 formidable en su rotación de abridores.

Colón tendrá como compañero a Mark Buehrle, un izquierdo que ganó 19 juegos y perdió 12 con efectividad de 3.58.

Buehrle no sólo demostró aplomo en el montículo, sino aguante, a modo de las 239 entradas que trabajó, la mayor cantidad de un zurdo de los Medias Blancas desde 1979.

Pese a la presencia de Colón y Buehrle, los Medias Blancas no deben darse por satisfechos, ya que los restantes abridores no tienen nada del otro mundo.

Jon Garland (12-12, 4.58), el mexicano Esteban Loaiza (9-10, 5.71) y Dan Wright (14-12, 5.18) tienen como común denominador de sus respectivas trayectorias la inconsistencia.

Donde no hay inquietud es en el relevo. Chicago concretó un cambio de taponeros con los Atléticos de Oakland, cediendo a Keith Foulke por Billy Koch, quien viene de anotarse 44 rescates.

Con Koch como cerrador, los Medias Blancas tienen un cuerpo de relevistas de primera, en el que se destacan Tom Gordon, Rick White, el dominicano Dámaso Marte y Kelly Wunsch.

Pero todo el pitcheo del mundo servirá de poco sin ayuda ofensiva.

Los sueños de grandeza de Chicago descansan en un repunte de Frank Thomas (252, 28 jonrones y 92 impulsadas) con el madero.

El bateador designado tanteó el mercado de agentes libres sin mucha suerte y al final de cuentas tuvo que firmar con Chicago, donde estará motivado a demostrar su valía.

Si Thomas logra acercarse al menos un poco a esa forma, el ataque recibirá una importante infusión de adrenalina.

El guardabosque derecho venezolano Magglio Ordóñez (320, 38, 135) cargó casi solo con el equipo el año pasado.

La del 2002 fue su tercera temporada consecutiva bateando por encima de los 300 con el mínimo de 30 estacazos de vuelta completos, confirmando su condición de astro.

Los Medias Blancas creen que tanto el jardinero izquierdo panameño Carlos Lee (264, 26, 80) como el inicialista Paul Konerko (304, 27, 104) tienen para dar más y sobre todo con regularidad.

Lee ha mejorado notablemente en cuanto a defensa, pero no ha tenido la clase de temporada sensacional que Chicago ha venido esperando pacientemente. El puesto de jardinero central estará en manos Aaron Rowand (258, 7, 29).

Konerko (304, 27, 104) fue seleccionado por primera vez al Juego de las Estrellas, pero sus números declinaron bastante tras la pausa.

En la otra esquina del infield, Joe Crede (.285, 12, 35) tuvo un auspicioso debut en las mayores compilando el tercer promedio de bateo para un novato.

Aparte de cuidar el medio del cuadro, el camarero dominicano D'Angelo Jiménez (252, 4, 44) y el torpedero puertorriqueño José Valentín (249, 25, 75) tendrán la responsabilidad de presentarse primero y segundo, respectivamente, en el plato.

El veterano boricua Sandy Alomar (279 7, 37) está de vuelta en Chicago para quemar sus últimos cartuchos en las mayores mientras se prepara el terreno para el dominicano Miguel Olivo.

-AP

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viernes, 28 de marzo
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