¿Recuerdan el trío de taponeros que llevó a los Reales de Kansas City a las dos últimas Series Mundiales? ¿Kelvin Herrera, Wade Davis y Greg Holland? ¿Sí? ¿Los recuerdan? Bien, elévenlo a la décima potencia y obtendrán lo que los Yankees de Nueva York presentarán en los tres últimos innings de cada juego en la venidera campaña.

El dominicano Dellin Betances, Andrew Miller y el cubano Aroldis Chapman son los tres obstáculos que los bateadores rivales deberán enfrentar en el séptimo, octavo y noveno episodios y con lo que los Yankees esperan dar un salto a un escalón superior en el 2016.

Es increíble cómo un solo hombre puede cambiarle la cara a un equipo, pero este es el caso de Chapman, cuya llegada un tanto inesperada le permitió a Nueva York presentar, al menos en el papel, el que pudiera ser el bullpen más dominante de la historia. Y falta que hará que ese cuerpo de relevistas encabezado por Betances, Miller y Chapman funcione, para que un pitcheo abridor lleno de interrogantes pueda limitar su esfuerzo a cinco, seis innings a lo sumo.

Los dominicanos Luis Severino, Iván Nova y Michael Pineda, el zurdo C.C. Sabathia, el japonés Masahiro Tanaka y el derecho Nathan Eovaldi son los candidatos a las cinco plazas de abridores.

Pero solamente en jovencito Severino luce a estas alturas como la única apuesta segura, a juzgar por su labor en el 2015, su año de novato.

Dellin Betances, Andrew Miller
USA TODAY SportsLos relevistas Dellin Betances y Andrew Miller completan el trío del terror de los Mulos del Bronx.
Nova, Pineda, Sabathia, Tanaka y Eovaldi tienen demasiadas dudas debido a su salud y cada vez que se paren en la lomita estarán sobre un polvorín, presto a estallar en cualquier momento.

Ninguno de ellos logro llegar a 30 aperturas la pasada temporada y todos pasaron tiempo en la lista de lesionados.

Sabathia se sometió a un tratamiento de desintoxicación por alcoholismo y batalló toda la campaña del 2015 con problemas en una rodilla, que pareció solucionar bastante con el uso de una rodillera.

Tanaka se sometió a una cirugía menor en el codo y tanto él, como Pineda tienen como objetivo superar los 200 innings de trabajo en el 2016, mientras que Nova dice sentirse en gran forma, dispuesto a luchar por un papel de abridor.

Pero para que los abridores puedan cumplir con sus cinco, seis innings de labor, antes de darle paso al trío del terror, es imprescindible que la ofensiva produzca carreras.

¿Tendrá Alex Rodríguez una campaña parecida a la del 2015? ¿Podrá Jacoby Ellsbury mantenerse saludable a lo largo de toda la temporada? ¿Y Carlos Beltrán? ¿Y Brett Gardner?

Si de salud se trata, Nueva York necesita a un Mark Teixeira fuerte y sano, sobre todo después de saber que el prospecto Greg Bird, quien se ganó las gloriosas rayas del uniforme el pasado año, se perderá toda la contienda del 2016.

¿Podrá Rob Refsnyder superar el reto de ser intermedista titular por 162 juegos? El muchacho de 24 años, nacido en Seúl, Corea del Sur, lució muy bien en los 16 partidos en que participó en el 2015 y la gerencia se ve decidida a darle el trabajo para hacer combinación alrededor del segundo saco con Didi Gregorius.

En su breve estancia en Grandes Ligas al final de la pasada contienda, Refsnyder disparó ocho hits en 27 turnos, para average de .302, con par de dobles y un cuadrangular como extrabases, cinco carreras impulsadas y tres anotadas.

Alex Rodriguez
Adam Hunger/USA TODAY SportsDe la producción ofensiva de A-Rod y Carlos Beltrán dependerá en gran medida el rumbo de los Yankees.
¿Cuándo subirá a las Mayores el poderoso Aaron Judge, el prospecto al que se le compara con Giancarlo Stanton? El gigante de 6.7 de estatura y 275 libras de peso es el principal prospecto de la organización y su imponente presencia en la caja de bateo debe aportar una buena cantidad de carreras, si los buenos reportes que hay de él se traducen en rendimiento sobre el terreno.

Son muchas las interrogantes en torno a un equipo atado a contratos demasiado costosos de veteranos que ya vieron pasar sus mejores años.

En el 2015, pocos apostaban un centavo por los Yankees, que sorprendieron a medio mundo al encabezar durante casi toda la temporada la división Este de la Liga Americana, hasta ceder en el último mes la cima ante los Azulejos de Toronto y colarse en la postemporada como wildcard.

El año pasado, su presencia en los playoffs duró apenas nueve innings, al caer ante los Astros de Houston en ese juego entre comodines.

Esta vez esperan avanzar más lejos, apoyados en su poderoso bullpen, al estilo de los Reales del 2014 y 2015. Pero, ojo. Si a mitad de temporada los Yankees no están en la pelea, no se extrañe nadie de ver a Aroldis Chapman hacer sus maletas, convertido en un valioso material de canje para un equipo con aspiraciones reales.

El cubano será agente libre al final de la temporada y la gerencia, en modo de austeridad, podría conseguir jóvenes valores para seguir reconstruyendo la franquicia, mientras va deshaciéndose de la carga pesada de abultados contratos.

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Andrew Miller
AP Photo/Bill Kostrounandrew Miller logró 36 salvamentos para los Yankees en el 2015 en ruta a ganar el premio Mariano Rivera como Relevista del Año en la Liga Americana.
CC Sabathia estaba en Hawai el 28 de diciembre cuando le llegó un mensaje de texto de cuatro palabras a su teléfono.

Chapman, Dellin y Andrew.

El nombrede Andrew Miller había sido mencionado en rumores de cambios, y la interpretación inicial tergiversada de Sabathia a ese enigmático mensaje fue que Dellin Betances y Miller habían sido cambiados por Chapman.

Inmediatamente un sorprendido Sabathia llamó a Betances y escuchó la verdad que no se le había ocurrido: Que era posible que los únicos tres relevistas de Grandes Ligas que habían ponchado 100 bateadores la temporada pasada formaran parte del mismo bullpen.

A medida que Sabathia procesaba los detalles, la idea de que eso causara algún tipo de problema - una controversia por quién sería el cerrador - nunca le cruzó la mente, porque él conoce desde hace años Betances, y aprendió el año pasado sobre la devoción de Miller a ganar.

¿Una controversia por el puesto de cerrador con Miller y Betances? Eso no va a pasar, y mirando adelante, la disposición de Miller de hacer lo que le pidan los Yankees va a ser crucal mientras navegan por posibles aguas turbulentas en el futuro.

Sin importar el tipo o la extensión del castigo que enfrenta Aroldis Chapman -- sea suspendido o no - los Yankees están posicionados para ajustarse a cualquier situación, debido a la habilidad de Miller, y a su flexibilidad. Si Chapman es castigado por el béisbol, Miller podría volver al rol de cerrador nuevamente, luego de ganar el Premio Mariano Rivera el año pasado por ser el mejor relevista en la Liga Americana.

Si Chapman está disponible, Miller se encargaría de la octava entrada, o incluso la séptima. Él terminará haciendo lo que le pidan los Yankees, sin problemas, y sin quejas.

"Es algo increíble, especialmente viniendo después de la temporada que tuvo el año pasado", dijo Sabathia. "Es un testamento a quién es él y de lo que está hecho. A él no le importa su rol, o cuántos salvamentos logre, o sus números. Él solo quiere ganar un anillo. Eso es algo increíble, siendo su compañero de equipo, que Andrew tome esa posición y que ayude al equipo a ser mucho mejor".

Los Yankees tuvieron una situación similar con su bullpen en 1978, y se convirtió en una distracción seria. En 1977, Sparky Lyle era el apagafuegos de los Yankees, como se le decía a ese rol en aquel momento, y terminó lanzando en 60 partidos, cifra máxima en la liga, con marca de 13-5 y 26 salvamentos - y ganó el Cy Young de la LA.

Pero en ese invierno, los Yankees firmaron al lanzallamas Goose Gossage para mejorar el bullpen y Lyle perdió su dominio allí, y estaba furioso por eso. Su frustración impulsó uno de los libros de béisbol más notorios de la historia, "The Bronx Zoo (El Zoológico del Bronx)".

Miller es un lector voraz. No es un escritor. Y no está interesado en crear titulares, a pesar de que fue sacado del rol de cerrador sin haber hecho un solo lanzamiento.

"Yo luciría bastante tonto si comienzo a hacer expresiones sobre algo, cuando he visto la forma en que Carlos Beltrán o CC o Alex [Rodríguez] han manejado sus problemas", dijo Miller. "Yo no soy nadie en comparación a ellos, y si salgo y hago todo tipo de declaraciones fuertes, me vería ridículo.

"Estamos rodeados de jugadores del Salón de la Fama, jugadores Todos Estrellas. Brian McCann nunca se saldría de sus casillas a decir algo".

Miller reconoció la naturaleza humana de todos los competidores, el deseo de estar en un rol de mayor prominencia. "Todos lo tenemos en diferentes niveles", dijo. "En universidad, uno quiere lanzar un viernes en la noche. O uno quiere lanzar en el partido grande en las eliminatorias regionales. Los cinco abridores quieren ser el que esté en el montículo en el Día Inaugural, porque es un reconocimiento a lo que has hecho y donde estás parado, lo bien que te preparas.

"Pero al final del día, en los equipos buenos, eso no se debe convertir en una distracción. Todo el mundo tiene cierta cantidad de orgullo, un cierto lado de ego que juega un rol en ser exitoso, pero los buenos equipos tienen chicos que echan eso a un lado".

La decisión de Miller de no causar problemas con su cambio de rol tiene algo de estrategia. "La prensa aquí [en Nueva York] es un poco diferente", dijo. "En cualquier momento que uno abre una puerta para ellos, ellos crean una tormenta. Las distracciones sin innecesarias si se pueden evitar, y debemos tratar de evitarlas. Es la manera en que veo las cosas. No estoy diciendo que es la manera correcta, pero prefiero evitar eso. Preferiría, en cierto sentido, aplastar la historia. No es bueno para ustedes, muchachos, pero para mí, es más fácil evitarlo. Además es la verdad".

La verdad. Que lanzar en el rol de cerrador no es algo que Miller necesite para su afirmación personal.

"Lo he dicho un millón de veces desde que llegué aquí: Yo no firmé aquí para ser cerrador. Yo solo firmé aquí. La pasé muy bién el año pasado. Me siento orgulloso de lo que hice el año pasado. Pero no es algo que sea el todo, la meta máxima para mí. Si nosotros ganamos al final del año, eso va a ser mucho mejor para mí que cualquier otro logro individual".

Cuando Miller lanzó con los Medias Rojas de Boston en el 2013, vio un grupo de jugadores que puso a un lado sus preocupaciones personales por el bien común, conducta que reforzó lo que ya creía. Y cuando se le preguntó sobre cuáles jugadores han servido de ejemplo para él, citó a uno de sus compañeros del 2015.

"Yo solo puedo seguir el ejemplo de Dellin del año pasado", dijo Miller. "Probablemente él quería cerrar el año pasado. Probablemente tenía muchas cosas en juego como alguien que estaba a punto de entrar al proceso de arbitraje. Yo ya tengo mi contrato. Yo sé que mi salario no va a cambiar si lanzo mal, o si lanzo en la octava o novena entrada".

El ser cerrador no va a afectar nada para Miller, dijo. "Para [Betances], sí le va a afectar. Y él lo manejó con tanta clase, y nunca dejó que eso le afectara en el terreno. Si puedo seguir su liderato, va a ser pan comido, y ciertamente él estableció el tono para eso".

La primavera pasada, el manager de los Yankees Joe Girardi se reunió con Betances y Miller en Washington para darle a los relevistas algunas ideas de como ellos serían utilizados. "Andrew me dijo, 'Joe, yo solo estoy aquí para ayudarte a ganar; en la situación que me quieras poner, yo voy a estar de acuerdo con ella'", recordó Betances. "Esa fue la actitud para ambos. Todo el mundo estuvo de acuerdo".

Miller escuchó sobre el cambio de Chapman cuando el gerente de los Yankees Brian Cashman lo llamó, y el mensaje de Miller a Cashman fue: Lo que usted necesite hacer para ganar. Betances escuchó sobre el cambio de Chapman mientras se dirigía a un evento de firma de autógrafos, medio dormido en la parte trasera de un auto. "Me despertaron un montón de mensajes de textos y llamadas telefónicas, y primero no podía creerlo", dijo Betances.

"Pero entonces, cuando uno piensa sobre ello, es como que, wow, es algo bastante loco tenerlo a él y a Miller en la parte trasera del bullpen. Va a ser algo emocionante, y los fanáticos están emocionados por ello - yo sigo escuchando comentarios dondequiera que voy".

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Mookie Betts
AP Photo/Chris Szagola

Aquí están mis más intrigantes jugadores a tener en cuenta en el Este de la Americana para 2016. Ni siquiera pude colocar a Chris Davis en el top 10.

1. Mookie Betts, jardinero, Medias Rojas de Boston

Los jugadores de los Medias Rojas no suelen estar bajo el radar, pero ese pareció ser el caso en 2015 de Betts, que en silencio terminó con una línea de bateo de .291/.341/ .479, 18 jonrones, 42 dobles y 21 bases robadas. También jugó una sólida defensa en el jardín central. Y todo lo hizo después de un comienzo lento en el que había bateado .221 a mitad de mayo. Betts ya es un jugador completo, pero creo que puede llegar a ser un hombre importante y dentro del Top 5 en la carrera para Jugador Más Valioso en 2016 por tres razones: (1) solo tiene 23 años entrando en su segunda temporada completa en las Mayores; (2) me encanta su capacidad de contacto, se ubicó en el puesto 26 en las mayores en promedio de ponches en el 2015 y su proporción de ponches y bases por bolas debería ser mejor; (3) tiene un swing "golfeador" hecho para Fenway, para impulsar la bola por encima del Monstruo Verde.

Todo el mundo parece asumir que Betts se moverá hacia el jardín derecho este año, mientras Jackie Bradley Jr. se hace cargo del central, pero eso no está garantizado. Betts promedió 2.68 outs realizados por cada nueve entradas en el centro el año pasado en comparación con el 2,45 de Bradley.

2. Troy Tulowitzki, SS, Azulejos de Toronto

La producción mediocre de Tulo en sus 41 partidos con los Azulejos pasó desapercibida porque el equipo despegó justo después de que lo adquirieron. Pero él golpeó apenas .239 con cinco jonrones en Toronto. Por supuesto, él se lesionó en septiembre, sufriendo una pequeña grieta en su omóplato izquierdo después de una colisión menor y perdió un par de semanas. Antes de eso, sin embargo, bateó apenas .214 en agosto, por lo que permanece la cuestión de cómo bateará lejos del Coors Field a los 31 años y después de atravesar por varias lesiones a lo largo de su carrera. También será interesante ver dónde Tulowitzki batea en la alineación. Estaba bateando primer bate durante gran parte del mes de agosto hasta que Ben Revere se hizo cargo de ese lugar, pero Revere fue traspasado en la temporada baja y los Azulejos carecen de un primer bate tradicional.

3. Jacoby Ellsbury, jardinero central, Yankees de Nueva York

A los Yankees les gustaría rehacer este contrato, teniendo en cuenta que Ellsbury estará ganando $ 21 millones en las próximas cinco temporadas y bateó apenas .257/.318/.345 en 111 juegos. ¿Todo eso fue el resultado de una lesión de rodilla que sufrió en mayo? Él estaba bateando .324 cuando se lesionó y bateó apenas .224 el resto del camino, junto con 63 ponches y sólo 16 bases por bolas. El primer bate de los Yankees ocupó el tercer lugar en las Grandes Ligas en OPS en 2014, pero cayó al 19 el año pasado. Si Ellsbury tropieza, los Yankees tienen otras opciones para el jardín central en Aaron Hicks y Brett Gardner.

4. Marcus Stroman, lanzador derecho, Azulejos de Toronto

Marcus Stroman
Vaughn Ridley/Getty Images
John Gibbons envió un mensaje muy fuerte cuando eligió como abridor en el Juego 5 de la Serie Divisional a Stroman por encima de David Price: que tenía más fe en un Stroman que se hace grande que en la renta del as. Stroman permitió dos carreras en seis entradas y se fue con un empate 2-2 antes de que el partido se volviera loco y los Azulejos ganaran. El hecho de que estuviera incluso lanzando era notable teniendo en cuenta que se había desgarrado el ligamento cruzado anterior en el entrenamiento primaveral; ahora él estará aún más fuerte un año completo después de la cirugía. Stroman es un hombre bajito con seis lanzamientos en su repertorio (recta, cambio de velocidad, curva, slider, cutter, sinker) que es muy divertido de ver. Él mantiene todo en la zona, por lo que, mientras que él no va a registrar un gran número de ponches, él no permitirá muchos jonrones, un factor clave para alguien que está lanzando en el Rogers Centre. La gente puede preocuparse por la rotación de Toronto, pero creo que Stroman emergerá como un as.

5. David Price, lanzador zurdo, Medias Rojas de Boston

Nadie pone en duda lo que puede hacer Price en la temporada regular. Él es probablemente mi elección de pretemporada para Cy Young porque es genial, es duradero y ha lanzado bien en Fenway (donde tiene una efectividad de 1.95 en 11 aperturas) en su carrera. Sin embargo, lanzar en Boston con un contrato de $ 217 millones no es lo mismo que lanzar en Tampa o incluso en Detroit o Toronto durante una carrera por el título. Luego está la postemporada y es entonces cuando Price tendrá que ganar su dinero. Ha comenzado ocho partidos de postemporada en su carrera y está con 0-7 y una efectividad de 5.47.

6. Manny Machado, 3B, Orioles de Baltimore

Machado podría haber sido el bateador más mejorado en la liga el año pasado. Después de batear 26 jonrones, combinando las temporadas de 2013 y 2014, pegó 35 la campaña pasada. Pero esto es lo que más me gustó: su tasa de boletos mejoró de 5.7 por ciento a 9.8 por ciento. Sin duda, el aumento de potencia fue en parte resultado de su mejora de disciplina en el plato. La tasa de persecución de Machado a lanzamientos fuera de la zona se redujo de 33 por ciento a 25 por ciento. Sí, hacer swing a pitcheos en zona de strike ayuda. Y después que su lesión en la rodilla limitó su tiempo de juego en 2014, jugó los 162 partidos la temporada pasada. Él ahora tiene cirugías en ambas rodillas, por lo que uno se preocupa por los efectos a largo plazo, pero por ahora él está entrando a la temporada con la edad de 23 años, todavía lo suficientemente joven para conseguir ser mejor y tal vez producir una temporada de .300 y 40 jonrones.

7. Luis Severino, lanzador derecho, Yankees de Nueva York

Severino mostró una gran bola rápida durante su debut como novato en 11 aperturas, con un promedio de 95,3 mph, mientras la mezclaba con un cambio y la slider. Su efectividad de 2.89 fue un poco engañosa, sin embargo, él tuvo un 4,37 FIP. Fanáticos de los Yankees esperan un primer abridor de la rotación, y, aunque Severino tiene esa capacidad, va a necesitar reducir los boletos y cuadrangulares.

8. Aroldis Chapman, lanzador zurdo, Yankees de Nueva York

Aunque los fiscales no presentaron cargos contra Chapman por la disputa doméstica con su novia en la Florida, la especulación es que será suspendido. Pero cuando regrese, el trío del bullpen: Chapman, Andrew Miller y Dellin Betances, obviamente, será formidable. Es el tipo de bullpen que puede llevar a los Yankees todo el camino a la Serie Mundial... si primero pueden llegar a la postemporada.

Chris Archer
Kim Klement/USA TODAY Sports
9. Chris Archer, lanzador derecho, Rays de Tampa Bay

Si no amas a este chico, no amas al béisbol. Archer es un gran artista en el campo y una de las mejores personas fuera de él. Y está a la altura de Price y Dallas Keuchel en mi lista de pretemporada de aspirantes al Cy Young. Viniendo de una temporada 2015 en la que tuvo una efectividad de 3.23 y 252 ponches en 212 innings, lo único que necesita es un poco más de consistencia. Archer tuvo 15 aperturas en las que permitió una o ninguna carrera -pero también tuvo dos salidas de nueve carreras, un juego de ocho carreras y tres juegos de cinco carreras.

10. Hanley Ramírez, 1B, Medias Rojas de Boston

Nuevo año, nueva posición... ¿nuevo Hanley?

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Tras el anuncio de la exaltación de Ken Griffey Jr. y Mike Piazza al Salón de la Fama de Cooperstown en la clase del 2016, comienza el conteo regresivo para quienes aspiran a entrar al Templo de los Inmortales dentro de un año.

La camada de debutantes en el 2017 tiene una colección de nombres latinos de altura, que encabezan los dominicanos Vladimir Guerrero y Manny Ramírez, el puertorriqueño Ivan "Pudge" Rodríguez y el colombiano Edgar Rentería.

Por primera vez en las boletas aparecerán también los boricuas Jorge Posada y Javier Vázquez, los venezolanos Magglio Ordóñez, Melvin Mora y Carlos Guillén y el colombiano Orlando Cabrera.

Manny RamirezBrendan Maloney/USA TODAY SportsManny Ramírez tiene los números para ser un inmortal y estará en la papeleta, pero sus dos positivos a pruebas de esteroides lo descartan para ser electo.
Completan el grupo de primerizos Jason Varitek, J.D. Drew, Mike Cameron, Derrek Lee, Tim Wakefield, Aaron Rowand y Pat Burrell.

De estos candidatos de primer año, Manny está descartado, más allá de sus extraordinarios números, tras dos suspensiones por consumo de sustancias para mejorar su rendimiento deportivo.

Ivan RodriguezRalph Pagan/Criollos de Caguas A juicio de muchos, Pudge Rodríguez debería entrar sin problemas a Cooperstown, pero la sombra de los esteroides podría entorpecer su candidatura.
También con la sombra de los esteroides está Pudge, el mejor cátcher que haya pasado por las Mayores, aunque la ganancia de votos de Roger Clemens y Barry Bonds en el 2016 no elimina por completo las esperanzas a futuro del jugador de la Isla del Encanto.

Todo lo contrario: evidencia un cambio de mentalidad de los votantes hacia las figuras que lideraron una generación marcada por los esteroides.

Entonces quedan Guerrero y Rentería como los principales debutantes.

Vladimir GuerreroChristopher Hanewinckel/US PresswireVladimir Guerrero recibió el endoso de Pedro Martínez para llegar al Salón de la Fama, pero para muchos podría no entrar ya que no logró llegar a cifras históricas como los 500 HR o 3,000 hits.
El jardinero dominicano, por quien abogara Pedro Martínez en su discurso de exaltación en julio pasado, tiene muy buenas estadísticas, aunque sin llegar a esas cotas típicas de 500 cuadrangulares y 3,000 hits que hacen merecedores de la inmortalidad a la mayoría de sus poseedores.

Los datos que dejó Guerrero a lo largo de 16 años de carrera se asemejan a los de Fred McGriff, quien una vez más se quedó corto en las votaciones

En el caso de Rentería, sus números son bastante similares en muchos aspectos a los de Barry Larkin, el campocorto de los Cincinnati Reds exaltado a Cooperstown en el 2012.

Edgar RenteriaAP Photo/Elise AmendolaEdgar Rentería jugó por 16 años en las mayores, y sus números son parecidos a los de Barry Larkin, campocorto de los Rojos exaltado a Cooperstown en el 2012.
Sin embargo, a favor del colombiano podría argumentarse que sus estadísticas similares a las de Larkin las logró en tres campañas menos.

El Niño de Barranquilla, cuya dimensión se elevaba hasta la estratósfera en postemporadas, jugó 16 años, mientras que el de Cincinnati lo hizo por 19 contiendas.

Esto confirma que la entrada al Salón de la Fama, además de méritos, es cuestión de suerte y "timing". La clase del 2012 en la que entró Larkin no contenía esos nombres imprescindibles, como Griffey, Pedro, Randy Johnson o Greg Maddux, lo cual llevó a los votantes de la BBWAA a inclinarse por el ex jugador de los Rojos.

Ese "timing", dada los integrantes de la clase del 2017, podría favorecer a Jeff Bagwell finalmente, quien este año logró 71.6 por ciento de los votos, apenas 3.4 puntos por debajo del límite requerido.

Otro que tuvo buen repunte fue el jardinero Tim Raines (69.8 por ciento), mientras que Trevor Hoffman, con todo y sus 601 salvamentos, sufrió el eterno castigo que acompaña a los apagafuegos, con quienes los miembros de la BBWAA se muestran reticentes a incluir en su primer año de elegibilidad.

Lo mismo ocurre con los bateadores designados, como el puertorriqueño Edgar Martínez, que esta vez consiguió el 43.4 por ciento de los sufragios.

Pero quién sabe si la entrada de Piazza podría beneficiarlo en el 2017, pues a fin de cuenta, el aporte defensivo del nuevo integrante de Cooperstown era casi tan nulo como el de un bateador designado.

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Esta vez, los hijos del Boss se comportaron como su difunto padre: ambiciosos, despiadados, oportunistas y arriesgados.

Después de varios meses de silencio, los Yankees de Nueva York sorprenden a punto de terminar el año al adquirir al cerrador zurdo Aroldis Chapman, con lo que, automáticamente, vuelven a entrar en la carrera por la división Este de la Liga Americana.

Los Yankees habían mostrado interés en el lanzallamas cubano en julio pasado, antes de la fecha límite para los canjes, pero entonces nada se concretó y todo quedó en una pálida amenaza.

Cuando parecía que Chapman se iba a Dodgers de Los Ángeles salió a la luz cierto escandalillo de violencia doméstica que congeló cualquier cambio y convirtió al zurdo en una suerte de papa caliente que nadie se atrevía a tocar.

Entonces vinieron los jóvenes Steinbrenner con la misma hambre que el viejo George y se llevaron al lanzador más intimidante de todo el béisbol para completar una trilogía de miedo, similar a la que ha llevado dos veces seguidas a los Reales de Kansas City a la Serie Mundial.

Aroldis Chapman
Andy Lyons/Getty ImagesAroldis Chapman pasó a los Yankees en un cambio por dos prospectos.
El cuerpo de abridores de los Yankees está lleno de signos de interrogación, pero ahora, al grupo que integran los dominicanos Luis Severino, Michael Pineda e Iván Nova, el japonés Masahiro Tanaka y C.C. Sabathia sólo se les exigirán cinco o seis entradas de trabajo.

De los tres últimos episodios se encargarán Dellín Betances (séptimo), Andrew Miller (octavo) y Chapman (noveno), un trío prácticamente imbateable, a juzgar por sus resultados de los últimos años.

Ni el dueño más desesperado por un triunfo da cuatro peloteros por uno para tenerlo a préstamo por una campaña, pues Chapman es agente libre al finalizar la temporada del 2016.

Si Nueva York se arriesgó a tomarlo a cambio de cuatro prospectos, con todo y la posibilidad de un castigo administrativo de las Grandes Ligas por el incidente de violencia doméstica, quiere decir que negociará con el cubano una extensión contractual a largo plazo, quizás hasta para que termine su carrera con el célebre uniforme de rayas.

A todas luces, los Yankees están apostando a que el cubano saldrá ileso de cualquier penalidad, pues la policía cerró completamente el caso por falta de evidencias.

Entonces, si no hay caso criminal, no hay razón para una sanción por un incidente turbio que nadie ha podido aclarar.

Su llegada al Bronx tiene intenciones de ser por mucho tiempo y ya es de imaginarse la algarabía de la Catedral del Béisbol cuando se anuncie la salida desde el bullpen del hombre que más duro lanza una pelota sobre la faz de la tierra.

Otra opción es buscar llenar alguno de los huecos del equipo poniendo en canje a Miller, aunque el zurdo está bajo contrato hasta la temporada del 2018, así que sería cuerdo mantenerlo al menos dos de esos tres años y sólo cambiarlo en caso de una necesidad desesperada.

El Imperio llevaba varios años de paz con el mundo, pero una vez más, la Fuerza ha despertado y habrá que contar con los Yankees en el 2016.

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Aroldis Chapman no sabe con qué equipo lanzará en el 2016. De hecho, no sabe si lanzará en el 2016.

El lanzallamas cubano ya estaba haciendo las maletas para irse a los Dodgers de Los Angeles, cuando la transacción con los Rojos de Cincinnati se cayó como un piano, tras salir a la luz un reporte de un supuesto incidente de violencia doméstica.

Chapman, el pitcher más intimidante de todo el béisbol, de pronto pasó de ser el cerrador más codiciado por todos los equipos a un elemento tóxico, nocivo, de quien muchos prefieren tomar distancia.

Las Grandes Ligas han adoptado una nueva política ante casos de violencia doméstica, por lo que se inició una investigación del incidente, que habría ocurrido en octubre pasado.

De hecho, ese caso parece haber sido la causa por la que los Medias Rojas de Boston bloquearon un eventual canje por el serpentinero que más duro tira la bola en todo el béisbol.

Pero la policía de Davie, la ciudad de la Florida donde vive Chapman, ya cerró el caso, al encontrar demasiadas incongruencias en las declaraciones del pitcher, su presunta víctima y otros testigos.

No se presentaron acusaciones y desde el punto de vista penal, ahí murió todo.

A diferencia del caso del dominicano José Reyes, contra quien sí se presentó una denuncia y llegó a ser hasta arrestado el mes pasado, o de jugadores de la NFL, cuyos maltratos han quedado captados en imágenes, MLB parece tener muy poco contra Chapman.

Una eventual sanción sin una base sólida sería un acto tan hipócrita como la política de castigos que ha adoptado la oficina del comisionado a los infractores en el uso de sustancias prohibidas para mejorar su rendimiento deportivo.

Por lo pronto, Chapman se ha quedado calentando en el bullpen, pero el frenazo de los Dodgers, que ya tienen otro problema con el también cubano Yasiel Puig, puede terminar siendo aprovechado por otros equipos.

Por cierto que la inclusión de Puig en la delegación de alto nivel de las Grandes Ligas que viajará a Cuba la próxima semana viene a reafirmar la hipocresía con que la jerarquía del béisbol.

En medio de una investigación por protagonizar un hecho violento en un bar de Miami y rodeado cada vez más por una aureola de indeseable dentro de su propio equipo, lo premian con este viaje en el que lo colocan a la par de José Abreu, quien ha sido un modelo ejemplar dentro y fuera del terreno.

Volviendo a Chapman, ya los Nacionales de Washington han mostrado su interés en adquirir los servicios del zurdo, para que asegure las victorias en el 2016, algo que no pudo hacer en el 2015 Jonathan Papelbon, uno de los principales responsables del descalabro de un equipo construido para ganarlo todo y que ni siquiera avanzó a los playoffs.

En la capital, Chapman se reencontraría con Dusty Baker, su primer manager en los Rojos, cuando llegó a las Mayores en el 2010.

Cuando salió a la luz el presunto hecho de violencia doméstica, Baker fue el primero en saltar en defensa de su ex cerrador y reitero que le gustaría tenerlo nuevamente bajo su mando.

Entonces, los Nacionales serían los pescadores que obtendrían la clásica ganancia en río revuelto, como reza el refrán y en futuro de Chapman no sería tan incierto como parece ahora.

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NASHVILLE - A medida que se siguen completando movimientos y los equipos siguen mejorando, la presión aumenta sobre los Dodgers de Los Angeles, más que sobre cualquier otra franquicia en MLB.

L.A. ha ganado los últimos tres banderines en el Oeste LN, pero los Diamondbacks de Arizona lograron arrancarle uno de los tres mejores lanzadores del béisbol al roster de los Dodgers, gastando grandes cantidades de dinero en Zack Greinke, y el martes en la noche, los D-backs intercambiaron tres cotizados prospectos por Shelby Miller. Aunque es debatible si estos acuerdos representan una sabia decisión de negocios a largo plazo, no hay duda de que Arizona será mucho más formidable en el 2016.

Mientras tanto, el principal rival de los Dodgers, los Gigantes de San Francisco, añadieron ayuda en su rotación al conseguir a Jeff Samardzija, y aparentan tener los recursos para hacer por lo menos dos movidas importantes, la adquisición de un jardinero de esquina - quizás Alex Gordon -- y un lanzador abridor adicional.

Los Dodgers están absorbiendo todo esto y están formulando una respuesta, discutiendo un posible mega acuerdo por José Fernández, una transacción que sería tremendamente cara porque Miami no tiene ninguna presión de cambiar a su as ahora mismo. Ellos pueden alejarse de las discusiones hasta que encuentren el acuerdo perfecto, y en el otro lado de la mesa, el ex manager de los Dodgers Don Mattingly puede conducirlos hacia los mejores activos en el sistema de fincas de, con un conocimiento de primera sobre cómo se siente la oficina principal del equipo sobre cada uno de los prospectos.

Pero lo que los Dodgers debieron haber hecho el martes, y lo que todavia pueden seguir haciendo, es cerrar la puerta a tener más conversaciones sobre la adquisición del cerrador de los Rojos Aroldis Chapman, y lo debieron haber hecho de forma ruidosa y pública. Si una gran parte del plan era juntar un histórico y poderoso bullpen, con Chapman y Kenley Jansen ubicados primero y tercero, respectivamente, en ponches por cada nueve entradas, ellos necesitan abandonar eso. Ellos necesitan moverse.

Es posible que la búsqueda por Chapman ya haya concluído, como indicó una fuerte el jueves. Mark Saxon reportó que el acuerdo proyectado no está complamente muerto.

Tiene que terminarse. Andrew Friedman corre las operaciones de béisbol de los Dodgers, y él debería declarar enfáticamente hoy que, a la luz de nueva información, su equipo se está moviendo en otra dirección. Y él debería utilizar el púlpito del momento para declarar la postura de su organización, que tiene uno de los perfiles más altos en los deportes profesionales. Es la decisión correcta, y es la decisión fácil.

Cuando Friedman era gerente de los Rays de Tampa Bay, había jugadores en su plantilla con historias malas fuera del terreno. Otros jugadores dentro de la organización estaban temerosos del jardinero Elijah Dukes y preocupados por su ira. En la primavera del 2007, a la esposa de Dukes se le otorgó una orden de protección contra él luego que este la amenazara y le dejara un mensaje de voz amenazante. Jugó 52 partidos para los Devil Rays esa temporada antes de ser cambiado a los Nacionales de Washington.

Willy Aybar tuvo problemas con los Bravos, y dos semanas después luego de que Tampa Bay lo adquiriera en enero del 2008, fue arrestado bajo cargos de violencia doméstica. Jugó tres temporadas con los Rays, y luego de su salida, fue arrestado nuevamente en el 2011 y acusado de haber atacado a su esposa. Josh Lueke fue arrestado en el 2008, cuando era miembro de la organización de los Vigilantes, y acusado de violación; luego se declaró no culpable. En noviembre del 2011, los Rays lo cambiaron.

Pero los Rays no son los únicos en emplear jugadores con pasados turbulentos. Julio Lugo fue arrestado y acusado de atacar a su esposa en la primavera del 2003 y posteriormente fue cortado por los Astros; siguió jugando para otros siete equipos. Pero como Friedman corre a los Dodgers, él está en un lugar diferente, y más al punto, este es un tiempo muy diferente. Las Grandes Ligas ahora tienen en función una nueva política sobre violencia doméstica, intentando no pasar por lo mismo que le ocurrió a la NFL con los escándalos de Ray Rice, Adrian Peterson y Greg Hardy. El dueño de los Cowboys Jerry Jones ha sido muy criticado por firmar a Hardy, y por su continua defense del jugador, particularmente luego de que salieran a la luz detalles y fotos sobre el ataque a su ex compañera.

Debido a las contradicciones en los detalles del incidente de Chapman, él no fue arrestado, y no está claro si será castigado por Grandes Ligas, o por cuánto tiempo.

Lo que si se conoce de seguro es lo que ocurrió en la noche del 30 de octubre. Tomado de la historia de Katie Strang, un seguimiento del reporte inicial publicado por Yahoo el lunes en la noche:

Oficiales del Departamento de Policia de Davie acudieron al hogar de la pareja aproximadamente a las 11 p.m. en respuesta a un "disturbio doméstico donde se disparó un arma de fuego de tipo desconocido". La novia de Chapman le dijo a la policía que él la había empujado durante una pelea y que ella había escuchado "disparos de escopeta", que provocaron que ella corriera hacia el exterior de la residencia y se escondiera detrás de unos arbustos hasta que logró contactar a la policía.

La niña pequeña de la mujer estaba todavía en la casa cuando llegó la policía, y la mujer le dijo a los oficiales que había corrido hacia fuera "porque estaba asustada por ella y por su hija".

De acuerdo con el reporte policiaco, Chapman le dijo a los oficiales que ambos estaban discutiendo sobre su teléfono celular en un cuarto separado cuando él "se molestó" y "la empujó contra la pared". Su hermano intervino para romper la pelea, y su madre también intentó intervenir.

Los oficiales que llegaron a la escena hicieron varios intentos para hablar con Chapman tras su llegada, y establecieron un perímetro para interrogar a los testigos involucrados en el incidente y para buscar armas.

Cuando Chapman apareció, él le dijo a los oficiales que, durante una pelea por su celular, "él utilizó su dedo índice y medio, que golpeó a su novia con la punta del dedo en el hombro izquierdo, y le dijo que no le hablara de esa forma. Él dijo que ella se cayó al suelo y que comenzó a gritar", de acuerdo con el reporte policial.

Luego que la pelea se calmara gracias a los miembros de la familia, Chapman le dijo a la policía que se sentó en el asiento del pasajero de su vehículo y que "golpeó el cristal del lado del pasajero con su puño izquierdo dentro del vehículo, creando una laceración en el nudillo del dedo meñique de la mano izquierda".

Chapman, de acuerdo con el reporte, dijo que cuando fue a buscar su pistola, se encerró a sí mismo en el garaje, por lo que disparó "varios tiros" y luego lanzó la pistola al suelo dentro del garaje. Investigadores criminales luego recuperaron ocho casquillos de bala dentro del garaje.

Eso debería ser suficiente para los Dodgers, quienes deberían operar bajo la presunción de que hay más cosas en esta historia que no se conocen. Si Chapman hubiese estado ya en su plantilla, ellos tendrían que esperar a que surgieran más detalles antes de tomar una decisión sobre el curso de acción a seguir - pero no lo está. Ellos ya tienen un cerrador en Kenley Jansen, y de hecho, ellos ya tienen otro jugador, Yasiel Puig, quien ya está bajo investigación de MLB por otro alegado caso de violencia doméstica.

Friedman está en una gran posición de hacer lo correcto, de forma enfática. Es mejor poner tierra de por medio, y esa es una decisión fácil.

Los Dodgers están enfocados en este momento en mejorar su plantilla, debido a los movimientos y mejoras de los Diamondbacks y los Gigantes. Pero Friedman es inteligente, y ha contratado un gran grupo de personas inteligentes a su alrededor, y de seguro que existen otras maneras de hacer mejor a este equipo, buscando otros jugadores. Si es impuesta una suspensión, o si ocurre otro incidente, eso es lo último que necesitan los Dodgers.

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NASHVILLE -- Los cubanos estuvieron en el centro de la acción el primer día de las Reuniones Invernales de Grandes Ligas del 2015 en el espectacular Hotel y Centro de Convenciones Gaylord Opryland de Nashville. Y no solamente por sus grandes habilidades para jugar al béisbol.

La jornada arrancó con la información de que los Dodgers de Los Ángeles y los Rojos de Cincinnati básicamente se pusieron de acuerdo para cambiar al relevista zurdo Aroldis Chapman, pero conforme pasaron las horas, el movimiento entró en una especie de limbo.

Posteriormente, Yahoo! Sports confirmó lo que había sido un rumor de pasillo por medio día: Chapman estaba involucrado en un confuso episodio que podría acarrearle una suspensión, de acuerdo a la nueva política de violencia doméstica de las Grandes Ligas.

Aroldis Chapman & Yasiel Puig
Hannah Foslien/Getty ImagesAroldis Chapman y Yasiel Puig están envueltos en supuestos casos de violencia doméstica
Chapman, disparó ocho tiros en el garaje de su casa en Davie, Florida, y fue acusado de intentar asfixiar a su novia durante un incidente 30 de octubre, según el informe de la policía obtenido por Yahoo! Sports. El lanzador admitió a la policía que disparó el arma, pero negó asfixiar a su novia y no fue acusado por falta de pruebas.

Chapman, un zurdo que regularmente lanza la recta por encima de las 100 millas por hora, tiene efectividad de 2.17, 146 salvamentos y 15.4 ponches por cada nueve entradas en seis años con Cincinnati y será agente libre luego del 2016.

El zurdo Roenis Elías fue parte del paquete que enviaron los Marineros de Seattle a los Medias Rojas de Boston por el zurdo Wade Miley y el novato dominicano Jonathan Aro. Elías, de 28 años, tuvo marca de 15-20, 3.87 en dos años con los Marineros desde que llegó a las ligas mayores.

Otro cubano, el derecho José Fernández, de los Marlins de Miami, fue el principal tópico de conversación en el Gaylord Opryland y las redes sociales durante la tarde del lunes. Varios equipos, incluyendo Dodgers y Yankees de Nueva York, llamaron para averiguar la disponibilidad del derecho que ganó el Novato del Año y peleó el Cy Young de la Liga Nacional en el 2013, pero fue limitado a 19 aperturas en las últimas dos temporadas por una operación Tommy John.

Mientras los Marlins públicamente informaron que Fernández no estaba disponible para ser transferido, también admitieron que estaban recibiendo llamadas de clubes interesados. Un ejecutivo rival le dijo a Buster Olney, de ESPN, que las probabilidades de transferir a Fernández habían subido de 1% a más de 40% en un tramo de horas.

Otro cubano, el jardinero Yasiel Puig, fue tema de conversación en la conferencia de prensa del nuevo manager de los Dodgers, Dave Roberts, quien sustituyó a Don Mattingly hace dos semanas.

Roberts contó que el lanzador Clayton Kershaw y Puig, quienes supuestamente no tienen una buena relación, de acuerdo a lo que dijo a una emisora Andy Van Slyke, el ex coach de los Marineros y padre del jardinero de los Dodgers, Scott Van Slyke, tienen programado viajar juntos a Cuba en una misión caritativa.

Cuando a Roberts le preguntaron si su principal lanzador y su jardinero derecho compartirán habitación en el viaje, respondió: "Afortunadamente, de la forma en que esto trabaja, ellos no tienen que ser pareja. La situación del béisbol es tan buena, que no tendrán que compartir una habitación", dijo el capataz.

Puig, quien cumplió 25 años el lunes, es uno de los jugadores más emocionantes de ver en el terreno actualmente, pero su tercera temporada en Grandes Ligas (.255 con 11 jonrones y 38 impulsadas en 282 turnos) fue afectada por las lesiones y algunas distracciones, criticadas públicamente por el anterior dirigente Don Mattingly.

Al igual que Chapman, Puig es investigado por la MLB por la probabilidad de que haya estado envuelto en un episodio de violencia doméstica durante un incidente en una discoteca de Miami, el 25 de noviembre. El periódico Los Ángeles Times y el portal de noticias del espectáculo TMZ informaron que Puig habría peleado con su hermana y luego con un portero del establecimiento.

"No lo conozco, nunca he hablado con él", dijo Roberts de Puig cuando fue presentado como el nuevo dirigente de los Dodgers. "Pero estoy ansioso por reunirme con él y comenzar a construir una relación", agregó.

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El resto de la tropa

FECHA
21/12
2014
por Damián L. Delgado Averhoff
Cincinnati Reds relief pitcher Aroldis ChapmanAP Photo/Al BehrmanAroldis Chapman tendría asegurado el puesto de cerrador del equipo.
En el trabajo inicial sobre el equipo de ensueño cubano para el Clásico Mundial de 2017 publiqué la que sería mi alineación titular. Ahora toca el turno al cuerpo de lanzadores, la dirección del equipo y a los suplentes, esos jugadores de posición que estarían incluidos en la nómina aunque asumirían papel secundario.

Antes de entrar en materia quiero aclarar, y esto es a raíz de los comentarios suscitados por el anterior trabajo, que la selección es muy personal y obedece a distintos parámetros que considero imprescindibles para conformar un conjunto potente.

En Cuba, cuando se habla de béisbol, es casi imposible hallar consenso. Por eso es natural que unos y otros tengamos criterios divergentes.

Por otro lado, la inclusión de Nolan Arenado en la novena titular generó mucho debate. Algunos argumentaron que el jugador, nacido en Estados Unidos, de padre cubano y madre puertorriqueña, apenas domina la lengua de Cervantes. Y otros aseguran que una vez dijo --algo que no pude constatar-- que le gustaría jugar por Puerto Rico.

Al respecto, creo que las circunstancias cambiaron. Dejemos que Arenado decida si prefiere arroz con frijoles, mofongo o McDonald´s. No lo hagamos por él. Ni tampoco excluyamos a Eric Hosmer y Gio Gonzalez por haber jugado con Estados Unidos en 2013. La propuesta es llegar al Clásico con el mejor equipo, donde ideología o lugar de nacimiento no sean impedimentos, para que realmente este esfuerzo sirva de puente para unir a la nación.

Sin más preámbulos aquí mis 11 lanzadores, cifra aceptable tomando en cuenta que no estamos sobrados de talento y que es un torneo de tres partidos por etapa:

Abridores:

1. José Fernández (22 años, Miami Marlins)

El hecho de ser el único cubano que es primer abridor de un equipo en la mejor liga del mundo constituye un argumento de peso. Suponiendo que se recupere totalmente de la cirugía Tommy John, que lo obligó a perderse la mayor parte de la temporada de 2104, nadie puede competirle por este puesto en la rotación. El Novato del Año de la Liga Nacional en 2013 apenas lanzó 51,2 entradas en 2014. Ganó 4 juegos y perdió dos, los rivales le batearon .188, propinó 70 ponches y tuvo un promedio de carreras limpias de 2.44. Estos números no son tan reveladores, pero un vistazo a 2013 deja en claro de que estamos hablando de un fenómeno del pitcheo. Reitero, habría que ver si está totalmente recuperado de la lesión y la posterior cirugía.

2. Gio Gonzalez (29 años, Nacionales de Washington)

El 2014 no fue el mejor año en la carrera del nacido en la ciudad de Hialeah, Miami. Aun así le alcanzó para terminar con balance de 10 y 10. Gio, dos veces convocado al Juego de Estrellas en MLB (2011 y 2012), es parte de la rotación abridora de los Nacionales, un equipo que ganó la división este de la Liga Nacional con la mejor marca de toda la liga (96-66). De por vida ha ganado 80 juegos y perdido 58, además, en sus últimas cinco campañas ha hecho dobles dígitos en victorias: 15 en 2010; 16 en 2011 -en ambos casos con Atléticos-- y 21 en 2012; 11 en 2013 y 10 en 2014, defendiendo a Washington.

3. Roenis Elías (26 años, Marineros de Seattle)

El zurdo, natural de la provincia de Guantánamo, ha sido una agradable sorpresa. En Cuba no sobresalió mucho, pero acá en las mayores ha realizado una labor encomiable. Primero se ganó el quinto puesto en la rotación de Seattle y luego con 10 y 12 supo preservarlo. Elías realizó 29 aperturas en su debut ligamayorista. Ponchó a 143 en 163.1 entradas, los contrarios le batearon .248 (.212 los zurdos y .257 los derechos) y su promedio de limpias fue de 3.85. Es probable que este año, con los movimientos hechos por los Marineros para aumentar su poderío ofensivo, su balance de victorias aumente, dado que cayó nueve veces por margen inferior a dos carreras.

Bullpen:

Aquellos tiempos en que coincidían grandes lanzadores pasaron. A todas luces en este grupo estarían las mayores debilidades. Aunque en la pelota nunca se sabe y ellos podrían perfectamente convertirse en héroes.

Odrisamer Despaigne (27 años, Padres de San Diego)

El ex miembro de Industriales, el equipo más popular de la Isla, recibió la oportunidad de los Padres y lo hizo bien. Cuatro victorias y siete derrotas fue su desempeño en el estreno. Retiró a 65 hombres por la vía del ponche en 96.1 inning. Su BBHEL fue de 1.21 y 3.36 el promedio de limpias, mientras sus adversarios le promediaron .237. En caso de que uno de los abridores fallara sería el encargado asumir la responsabilidad de abridor.

Norge Luis Ruiz (20 años, Toros de Camagüey)
Freddy Asiel Álvarez (25 años, Azucareros de Villa Clara)
Miguel Alfredo González (28 años, Filis de Filadelfia)
Yoslán Herrera (33 años, Angelinos de Los Ángeles)
Francisley Bueno (33 años, Reales de Kansas City)
Misael Siverio (25 años, Marineros de Seattle)

Cerrador:

Aroldis Chapman (26 años, Rojos de Cincinnati).

Sería el apagafuegos estelar. Sus lanzamientos por encima de las 100 millas son un desafío a la lógica. Sería grosero escribir lo qué dicen o piensan los bateadores cuando están ante él. Ha salvado 113 juegos en su carrera en las mayores. Rescató 38 en las campañas de 2012 y 2013, y 36 en 2014 a pesar de no iniciarla por el terrible pelotazo que recibió en la cara durante la pretemporada.

A estos lanzadores -junto a los nueve titulares- se les unirían otros ocho jugadores de posición que completarían la nómina de 28. El principal candidato en la receptoría sería Brayan Peña (Rojos de Cincinnati), en el cuadro estarían Eric Hosmer (Reales), Yasmani Tomás (Diamondbacks de Arizona) y Yunel Escobar (Rays de Tampa Bay). En los jardines el puesto se lo daría a Frederich Cepeda (Sancti Spíritus), Rusney Castillo (Medias Rojas), Jon Jay (Cardenales de San Luis) y Leslie Anderson (Gigantes de Yomiuri).

La dirección del equipo no debería causar polémica; está dicho que Víctor Mesa será el manager del equipo en 2017. Pero dadas las nuevas circunstancias, dudo que Víctor sea el más adecuado para llevar las riendas. Su carácter explosivo quizás pueda ser incomprendido por los peloteros que juegan fuera de Cuba (también por los de adentro).

Mi apuesta sería Alfonso Urquiola (Pinar del Río). Un tipo ecuánime y sobre todo conciliador. A su diestra colocaría a Freddy Gonzalez (Bravos de Atlanta), cuya experiencia dirigiendo a nivel de Grandes Ligas pudiera ser factor decisivo. Como coach de pitcheo los más indicados serían Luis Tiant, Orlando 'Duque' Hernández y José Manuel Cortina. Mientras del bateo se encargarían Tony Oliva, Antonio Pacheco y Orestes Kindelán.

Este es el resto de la tropa. La mía. ¿Cuál es la suya?

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Él es como el mejor lanzador en las Pequeñas Ligas, con rectas centelleantes que apabullan a los bateadores, los que aseguran que nunca las vieron.

Cambios que desaparecen a mitad de camino.

Sliders con mucho efecto que hacen que cada bate ni se les acerque.

Él es Aroldis Chapman. Y está teniendo una de esas temporadas, una campaña que realmente no debería ser posible - o incluso legal - en un lugar que solemos llamar las "Grandes Ligas". Básicamente, podemos resumir su temporada de esta manera:

Él. Poncha. A. Todos.

Aroldis Chapman Rojos
David Kohl/USA TODAY SportsDe acuerdo con TruMedia, Aroldis Chapman ha llegado a 101 mph o más en 253 ocasiones esta temporada.
Bueno, en honor a la verdad, si nos queremos poner técnicos, Chapman no ha ponchado exactamente a cada bateador que ha enfrentado esta temporada. Pero aquí está nuestra respuesta a aquellos que quieren intentar causarnos un problema con algo como esto: Está más cerca de lograrlo que ningún otro lanzador en la historia.

Promedia poco menos de dos ponches por entrada. De seguir el ritmo actual, terminará la temporada con 101 ponches -- y 23 hits permitidos. Y en ningún punto de la temporada ha pasado una racha donde no pasan más de siete bateadores seguidos sin propinar al menos un ponche.

¡Santo ponche!.

"Él está en un planeta diferente", dijo su receptor, Devin Mesoraco.

"No es justo", dijo Andrew McCutchen de los Piratas.

"Provoca miedo", dijo Matt Carpenter de los Cardenales.

Y una cosa más: Es algo cercano a ser histórico. Así que echémosle un vistazo a la loca temporada del increíble Aroldis Chapman a través de los ojos de sus compañeros, los bateadores y los números en su hoja de estadísticas que son difíciles de comprender.

Analizando los números ¿Por dónde comenzamos? Bueno, podemos iniciar recordándoles que, entre todos los lanzadores que han lanzado más de seis entradas en una temporada, nunca ha habido un lanzallamadas en la historia que promediara dos ponches por entrada.

Pero con 89 ponches en 45 2/3 entradas esta temporada, Chapman está casi ahí. Eso se traduce en un casi incomprensible promedio de 17.54 ponches por cada nueve entradas, una tasa que nunca ha sido lograda en la historia y que raras veces ha sido amenazada. El record actual: 16.66, por Craig Kimbrel en 2012.

OK, qué les parece si les presentamos otros números locos:

• Chapman ha enfrentado a 173 bateadores esta temporada, y ha ponchado a 89 de ellos. Eso se traduce en un 51.4 por ciento. Del resto de los lanzadores que se ha trepado a un montículo y que ha laborado en al menos 40 entradas, solo Kimbrel (50.2 por ciento hace dos años) ha tenido una temporada en la que haya ponchado a la mitad de los bateadores que ha enfrentado.

• Y aquí entran las ridículas tasas de Chapman de ponches a hits. En la actualidad tiene 89 ponches y 20 hits, lo que se traduce en 4.45 ponches por cada hit permitir. En serio. Solo otros dos lanzadores en la historia han llegado siquiera a una tasa del 3.5: Por supuesto, Kimbrel en 2012 (4.30) y Eric Gagne en 2003 (3.70).

• Y ese tipo de actuación se repite en cada juego. Chapman acaba de terminar una racha de 49 apariciones seguidas con un ponche. Él es el único relevista en la historia con una racha tan larga. Y fue la segunda ocasión en su carrera en la que logra una racha de por lo menos 30 partidos. Ningún otro relevista ha logrado más de una racha de 30 juegos o más. Además ha logrado por lo menos dos ponches en 32 de sus 45 apariciones, incluyendo seis de forma seguida, ocho de sus últimas 10 y 15 de sus últimas 22. Y no ha tenido más de dos apariciones seguidas sin lograr por lo menos un ponche desde (¿están listos?) el 5 al 15 de mayo de 2011. Eso fue hace 222 apariciones.

• Ah, y una cosa más: ¿Recuerdan hace tres semanas, cuando Chapman se midió a cuatro bateadores en Colorado, le dio boleto a todos y tuvo que salir de juego por molestias en el hombro? Esa es una señal de un desastre aproximándose. Pero en este caso fue apenas un salto en su radar. En las seis apariciones que ha tenido desde su regreso, se ha medido a 27 bateadores, y ha ponchado a 15 de ellos.

En una temporada en la que no todo le ha salido bien a los Rojos, Chapman ha sido la fuente de diversión No. 1 para sus compañeros. Todo lo que ellos tienen que hacer cuando necesitan reírse es mirar al camerino contrario cuando él entra a juego.

"Se puede ver en sus caras", dijo su antesalista, Todd Frazier. "Ellos no pudieron hacer una carrera para empatar el juego en la octava. Y ahora se tienen que medir a él. Si quieren saber la verdad, es algo desmoralizante".

Fuego a temperatura máxima

Si el béisbol nunca hubiese descubierto la invención de la pistola de radar, la leyenda de Chapman quizás sería muy diferente. Pero ya eso no es posible. Nunca, nunca hemos visto un fenómeno de radar como este chico. Y ahora tenemos los impresionantes números para probarlo.

• De acuerdo con TruMedia, Chapman ha hecho 413 de sus 809 pitcheos esta temporada a 100 mph o más rápido. Eso es 86 pitcheos de triple dígito más que la totalidad de los 679 hombres que se han trepado a un montículo esta temporada de forma combinada. (En segundo puesto está el relevista de los Reales Kelvin Herrera, quien apenas está a 323 pitcheos de distancia, con 90.)

• OK, sigamos. TruMedia nos dice que Chapman ha llegado a 101 mph o más en 253 ocasiones esta temporada. Nadie más lo ha hecho más de 15 veces.

• ¿Quieren mover la aguja a 102? Chapman ha llegado a 102 mph o más en 111 ocasiones. El total para el resto de los brazos en el deporte: cero.

• Incluso a llegar a 103 mph en 23 ocasiones, y hasta las 104 en una ocasión, de acuerdo a TruMedia. Y no ha pasado un solo partido esta temporada en la que no haya llegado a las 100 mph al menos una vez.

• Y entonces llegamos al sistema Pitch F/x, que computa la velocidad de la recta promedio de Chapman en 101.21 mph - la más altoa de cualquier lanzador en las ocho temporadas de historia de Pitch F/x. Y el 28 de agosto, llegó a un máximo de 104.53 con una recta de humo ante Paul Goldschmidt, quien, de una forma u otra, la logró conectar de foul (aunque naturalmente, se ponchó tres pitcheos más tarde).

Ahora, quizás nosotros valoramos demasiado la velocidad en general. Pero no en el caso de este chico. Rayos, incluso los bateadores tienen que andar mirando los pizarrones de velocidad. Al serle preguntado si mira la pizarra de radar cuando se enfrenta a Chapman, Matt Carpenter confesó: "Sí. La miro para ver si llegó a las 104."

Luego de eso se rió, pero Carpenter dejó en claro que estaba hablando en serio cuando hablaba de las 104, porque "yo lo he visto. Yo lo he visto hacerlo".

"Y el peor sentimiento", dijo Carpenter, "es cuando lanza una y la conectas de foul, y uno se dice a sí mismo, `Oh mano, eso fue duro'. Y entonces miras a la pizarra y dices, `Oh no, si fue a 99.' Y entonces piensas, `Oh no. Por ahí vienen más'".

Pero ese es el asunto. Siempre vienen más, porque no es lo duro que Chapman lanza una pelota. Es la manera en que los bateadores reaccionan a ella.

"Estábamos hablando de eso el otro día, varios chicos y yo", dijo Carpenter. "Hay jugadores que lanzan a 100. Pero entonces están los tipos cuyas 100 millas por hora lucen como si fueran a 125. Y eso es lo que parece la de él".

No es que haya alguien que pueda atestiguar como luciría una recta de 125 mph. Pero sea como sea que luzca, el receptor de Chapman concurre que incluso a esos niveles de velocidades supersónicas, se sienten más veloces que lo que indica la pistola de radar.

"Sabes, uno ve a algunos tipos que lanzan a 98 o 99, y uno dice 'sí, eso es bueno'", dijo Mesoraco. "Pero la velocidad de Chappy de 98, 99, 103, la que sea, es simplemente diferente. Llega a ti un poco mejor. Él tiene esa gran patada y movimiento, y mucha acción. Así que uno realmente no ve la bola demasiado bien. Así que por eso es que él es un animal diferente".

Viene un cambio

Pero ahora se puede decir la verdad. Ni siquiera es la recta la que ha causado que los números de Chapman hayan explotado este año. Es su rápido desarrollo de sus lanzamientos rompientes: el slider y el cambio.

La parte divertida de hablar de esos lanzamientos rompientes, es que se supone que sean lentos, pero en este caso promedian 89 mph. Pero el efecto no es muy diferente a si promediaran 59. Echemos un vistazo:

• He aquí como los bateadores han lucido ante el slider en esta temporada, de acuerdo con Pitch F/x: 90 swings, 43 abanicadas, tres hits. Bastante bueno.

• Y aquí el lanzamiento que más daño ha causado, el cambio ocasional: 20 swings, 19 abanicadas, cero hits. ¡Esa es una tasa de abanicadas del (por favor insertar risas grabadas aquí) 95 por ciento!

Ahora, recuerden que estos son bateadores de Grandes Ligas. No chicos que han salido de los campos para ponerlos a jugar en el terreno inmediatamente. Y ellos no tienen una oración contra esos dos pitcheos, porque están demasiado ocupados preparándose para cuando les llegue un pitcheo de 104 mph.

"Uno sabía que él podía lanzar esa recta", dijo Frazier. "Pero una vez él logró dominar el slider y el cambio, su juego se elevó a otro nivel".

La experiencia de Aroldis en 3-D

Así que ahora que hemos explicado lo que ha hecho que esta temporada haya hecho de Aroldis un fenómeno tan dominante, pasemos a la diversión real y pongamos la experiencia completa de medirse a Aroldis Chapman en una perspectiva completa.

Para los bateadores, es tan divertido como una cirugía de vesícula.

Al pedírsele que describiera lo que se siente al tratar de batearle a este tipo, Andrew McCutchen respondió: "Yo diría que es como, bueno, como tratar de atrapar un mosquito. Uno ve que el mosquito viene hacia uno. Y uno trata de atraparlo. Pero por alguna razón no puedes. Así es como se siente".

"Y no hablo de los mosquitos pequeños. No, hablo de una mosca grande", dijo riéndose McCutchen. "Un insect. Uno de esos bien rápidos que hace mucho tiempo no come. Eso es lo que tengo que decir. Imagínate algo como eso viniéndo hacia ti. Y tu tratas de atraparlo. Cuando te das cuenta, se te fue y ni lo viste.

"Pero algunas veces uno podría lograrlo", prosiguió. "Quiero decir, a lo mejor podrías lograrlo. Así es que tienes que verlo. Uno conoce los números y todo eso. Cuando te lanzan una recta de 90 mph, uno tiene cuatro décimas de segundo para poder batearla. Pero él lanza a 101. Y mide 6-6. Así que posiblemente ese tiempo se reduce a la mitad. Es bien duro. Definitivamente lanza demasiado duro. Y ahora también lanza sliders y cambios. Eso debería ser ilegal".

Y todo esto viene de un hombre que en realidad ha logrado evitar grandes niveles de verguenza ante Chapman, ya que se ha ido de 6-2, con tres ponches y un boleto ante él.

Pero de nuevo, McCutchen no es zurdo. Carpenter, por otro lado, sigue olvidánose de aprender a batear a la derecha cuando se mide a Chapman. Y no está muy contento con eso. Se ha ido de 4-0 ante él, con tres ponches, para los que apuntan.

Al pedírsele que describiera lo que se siente al medirse a Chapman del lado zurdo, Carpenter dijo la palabra perfecta: "Espantoso", dijo. "Como bateador zurdo, esa es la mejor manera en que se puede describir, simplemente espantoso. Se retuerce como una culebra, y lanza a 100 millas por hora, y parece que te la va a poner justo en tu cara. Tiene una presencia bien intimidante en el montículo. Es bien difícil batearle. Realmente lo es".

Por eso no sorprende de que sus compañeros estén bien agradecidos de que ese sea problema de los contrarios, no de ellos.

"Es simplemente increíble, el ver como se adueña del montículo y como deja establecido, `Nadie me va a batear'", dijo Todd Frazier. "Es bien decidido. No tiene miedo de nada. Te lanza adentro si estás demasiado pegado al plato, te hace retroceder y entonces viene de nuevo hacia ti, y los bateadores se la pasan acercándose del plato porque no quieren ser golpeados".

Entonces pausó por un momento, tratando de encontrar la manera de resumir lo que sienten los pies de los bateadores zurdos luego que Chapman los empujara fuera del plato con un lanzamiento cercano a las 102 mph.

"Se parece a las arenas movedizas", dijo finalmente.

Hey, por supuesto que se siente así, porque cuando te enfrentas al único Aroldis Chapman, incluso la tierra a tu alrededor se siente más rápida que lo normal.

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