Como cualquiera que haya visto lanzar a Max Scherzer puede afirmar, a este chico le encanta el drama. En un deporte que sigue siendo estóico (lo siento, Bryce), en una posición donde el mejor tiende además a ser el más robótico, Scherzer es un cambio humano con tendencia a ser una bola de emociones que golpea su guante o puede patear el montículo cuando el momento lo requiere. Que fue, en caso que no hayan escuchado, lo que hizo en su más reciente salida: una victoria en la que consiguió empatar un record con 20 ponches y lanzó el partido completo ante los Tigres.

Así que, ¿qué puede hacer Scherzer para superar una actuación como esa? Bueno, estamos a punto de saberlo. El martes en la noche, el as de los Nacionales de Washington estará en el montículo por primera vez desde su histórica actuación de ponches. Mejor aún, se medirá a sus rivales divisionales Mets de Nueva York. En el partido inicial de una crucial serie de tres partidos. Y tendrá de frente a Noah Syndergaard abriendo por Nueva York.

Si llevan las anotaciones en su casa, eso es Mad Max vs. Thor - que es una pelea tan buena, y cuidado si mejor, que la de Batman vs. Superman. O Capitán América vs. Iron Man.

¿Alguien dijo drama?

Antes de que pongan a cocinar sus palomitas de maíz y pongan a vibrar su celular, les presentamos cuatro razones por la que los Mets podrían sufrir una larga noche (y una razón por la que podría no ser así):

Max Scherzer
G Fiume/Getty ImagesMax Scherzer sale al montículo por primera vez desde su histórica salida de 20 ponches, y será ante sus rivales divisionales Mets de Nueva York.
1. La historia está de lado de Scherzer. Antes de su festival de chocolates ante Detroit, ha habido solo cuatro ocasiones en las que un lanzador ha logrado 20 ponches en nueve entradas - una vez por Randy Johnson (2001), una vez por Kerry Wood (1998) y dos veces por Roger Clemens (1986 y 1996). Esos tres serpentineros se mantuvieron encendidos luego de esas cuatro salidas, combinándose para lograr marca de 3-0 y efectividad de 1.20 en sus siguientes salidas. En 30 entradas, ellos lograron 43 ponches y solo permitiendo apenas 17 hits.

2. Sin cuidado la carga de trabajo. Sí, los 119 lanzamientos de Scherzer fueron la mayor cantidad que ha hecho en casi un año. Sí, eso lo coloca empatado con la quinta mayor cantidad de pitcheos para un abridor de Grandes Ligas en esta temporada. No, no va a importar. ¿Por qué? Porque Mad Max tiene una gran estámina. Desde el 2009, ha lanzado 119 pitcheos o más en 17 ocasiones. Una de esas llegó en el día final de la temporada, así que para propósitos de evaluar su elasticidad, ignoraremos esa. Pero en 16 aperturas luego de esas salidas con alto conteo de lanzamientos, Scherzer tiene marca de 9-4 con efectividad de 2.07 y WHIP de 0.86, mientras ha promediado 10.3 ponches por cada nueve entradas.

3. Dominio de los Mets. Como demostró en su histórica actuación ante su ex equipo (Detroit), Scherzer es un adicto a la adrenalina que le encantan los juegos grandes. Y en estos días en la División Este de la Liga Nacional, no hay una rivalidad que suba más la temperatura que la de los Nacionales y los Mets. Para sorpresa de nadie, desde que llegó a D.C., el derecho de 31 años ha sido dominante ante Nueva York. En cuatro aperturas, tiene tacaña efectividad de 1.82, un minúsculo WHIP de 0.64, y una asombrosa tasa de ponches a boletos de 41-3.

4. Furia como visitante. Mad Max ha sido dominante contra los Mets, pero como visitante ha sido absolutamente demoledor. Desde que comenzó a utilizar el uniforme de los Nacionales, el ex ganador del Cy Young ha hecho dos salidas en el Citi Field. En su primera apertura en mayo pasado, permitió una carrera y cinco hits en siete entradas, ponchando a 10 y otorgando apenas un boleto. Y esa fue la salida mala. ¿Cuál fue la buena? Esa fue el partido sin hits que tiró en el día final de la temporada 2015. Ustedes saben, el juego en el que ponchó a 17 rivales sin dar un solo boleto, empatando el record de Nolan Ryan de mayor cantidad de ponches en un partido sin hits.

Dicho todo esto, si Scherzer tiene una debilidad en estos días, es el batazo largo. En esta temporada, ya ha permitido 11 jonrones, empatado en el liderato en ese departamento en la Liga Nacional. Además ha permitido 28 cuadrangulares desde el receso del Juego de Estrellas del año pasado, la mayor cantidad en las Mayores y cinco más que el que le sigue en esa lista. En noticias relacionadas, los Mets han tronado sus bates con autoridad: sus 53 cuadrangulares son la segunda mayor cantidad en la Liga Nacional. Así que es enteramente posible que Scherzer se convierta en el primer miembro del club de los 20 ponches que sea apaleado en su siguiente salida luego de hacer historia.

De acuerdo, suficiente con las previas. Es hora de pasar a la acción.

Que alguien ponga a cocinar las palomitas de maíz.

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Bartolo Colon
Denis Poroy/Getty ImagesBartolo Colón ha evolucionado para convertirse en un bateador promedio para un lanzador de Grandes Ligas.
Al unirse a los Mets de Nueva York en 2014, el bateo de Bartolo Colón, o mejor dicho, la falta de este, se convirtió un chiste a nivel de todo el país. Un turno al bate de Colón siempre ha servido para sacar algunas risas, mayormente porque luce bien extraño en sus intentos. Los resultados igualan las risas. Se ha ido de de 62-2, con 33 ponches.

Pero las bromas siguen dos años después.

"Él es una mezcla entre Shrek y el Country Bear Jamboree", dijo un escucha.

"Hay un hervidero en la industria por intentar conseguir un reporte de avanzada de los escuchas sobre él", dijo otro.

Pero hay otra diferencia ahora. Colón podrá ser un chiste, pero ahora tiene un poco más de poder cuando llega a la caja de bateo.

Colón se ha ido de 70-9 con seis remolcadas desde el inicio de la temporada pasada, su promedio de .129 casi iguala el del resto de los lanzadores de la Liga Nacional, quienes han bateado para promedio de .134 en ese periodo. El cuadrangular es el único hit de Colón en sus 12 turnos esta temporada, pero representa un poco de legitimidad ofensiva para el corpulento jugador de 42 años.

"Bartolo Colón bateando es como un evento olímpico", dijo el analista de Baseball Tonight de ESPN, Doug Glanville. "Él está bateando por los atletas y los que no son atletas y atletas que no parecen atletas. Su cuadrangular fue una inspiración para tratar, tratar y seguir tratando - que si uno persiste, eventualmente el país más pequeño y oscuro, con apenas 15 personas en su población, va a ganar la medalla de oro".

¿Cómo lo ha hecho?

Aquí les presentamos un mapa de zonas calientes, contrastando el Colón de 2014 con el Colón de las últimas dos temporadas. Un par de puntos sobre esto:

Bartolo Colón Zonas Calientes bateo ESPN Stats & InformationEs difícil verlo, pero Bartolo Colón ha hecho algunas mejoras.
La tasa de batazos duros de Colón fue de 1.6 por ciento en 2014. Desde el inicio de la temporada pasada, él está en 8.5 por ciento (seis pelotas revisadas en video fueron declaradas bateadas duro en 70 turnos). Eso lo ubica en el puesto 20 entre 76 lanzadores con al menos 30 turnos. De hecho, su tasa de batazos duros es mejor que la de su compañero Jacob deGrom, quien jugó como torpedero a nivel universitario y es considerado el mejor atleta en general en el cuerpo de lanzadores de los Mets.

Colón ha hecho ajustes para manejar el pitcheo que le llega en la mitad superior de la zona de strike, o alredor de los ojos. El cuadrangular de la semana pasada ante el abridor de los Padres James Shields vino ante un lanzamiento como ese. Siete de sus últimos nueve hits han sido ante lanzamientos en esa zona.

Durante la temporada 2014, Colón hizo 52 swings ante esos lanzamientos en la mitad superior y más arriba y falló 15 de ellos. Desde ese entonces, ha hecho 65 swings ante ellos y solo ha fallado 14. Él es ahora un bateador muy diferente ante ese lanzamiento que lo que era hace dos años atrás.

¿Lo hará de nuevo?

El partido del jueves probablemente proporcionará algo de diversión e intriga cuando Colón choque ante Clayton Kershaw. Los lanzadores contrarios promedian menos de .100 de por vida ante Kershaw, aunque le ha permitido un jonrón a uno (Madison Bumgarner) en cada de las pasadas dos temporadas.

Habra muchos retos para Colón, entre ellos el intentar batear la recta de Kershaw de 93 mph. Solo uno de los nueve hits de Colón ha sido ante un lanzamiento superior a las 91 mph.

Y si Kershaw decide utilizar el slider o la curva, buena suerte, Bartolo. En las últimas temporadas, Kershaw ha lanzado 116 pitcheos quebrados a los lanzadores contrarios. Y solo han podido conectarle un hit y ha logrado 51 outs.

Cerraremos con un consejo a Colón de parte de otro analista de Baseball Tonight, Eduardo Pérez.

"'Él tiene mejor oportunidad de conseguir un hit que cualquier otro porque está en la caja de bateo. Una vez sale de las manos de Kershaw, Bartolo está en control. Mi consejo para él es que 'haga swing'. Le van a lanzar strikes. Uno nunca sabe lo que puede pasar si haces swing con el bate".

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Juan Marichal
AP Photo/Julian C. WilsonEl dominicano Juan Marichal es uno de los lanzadores con movimiento más poco ortodoxo en la historia de las Grandes Ligas.
Si pudieramos viajar atrás en el tiempo unos 150 años, casi al inicio del béisbol profesional, ¿cómo luciría el deporte?

Se podría reconocer, pero rápidamente veríamos algo marcadamente diferente: Los lanzadores tirando por debajo del brazo. Échenle una mirada a este escrito llamado "Grand Match for the Championship at the Elysian Fields, Hoboken, New Jersey (Gran Choque por el Campeonato en Elysian Fields, Hoboken, New Jersey)". La Biblioteca del Congreso lo tiene con fecha de 1866, cinco años antes de que la Asociación Nacional comenzara a jugar como la primera liga profesional en 1871. En particular, noten como el lanzador tira la pelota.

Lanzadores ortodoxos 1800Buyenlarge/Getty Images
Como escribieron Rob Neyer y Bill James en su libro "The Neyer/James Guide to Pitching (La Guía Neyer/James del Pitcheo)" acerca de los primeros días del béisbol, "En los inicios del béisbol de Grandes Ligas en 1871, no se suponía que los lanzadores fueran el centro de atención del juego. El trabajo de un lanzador era tirar la pelota, comenzar la acción - pero no para sacar de out al bateador". Las primeras reglas requerían que el lanzador tirara la bola con la muñeca y el codo derechos. El historiador del béisbol John Thorn escribió sobre la evolución del pitcheo en su blog Our Game (Nuestro Juego):

Primero, vemos que el lanzador hace su movimiento por debajo del brazo, con el brazo rígido y la muñeca rigida, un movimiento que se tomó prestado de los primeros días del cricket - un modo de lanzar muy parecido al que vemos hoy en el juego del boliche. Segundo, vemos el desdén de los "caballerosos Knickerbockers de Nueva York para ese tipo de lanzamiento tosco, que caracterizó el tipo de béisbol que floreció en Nueva Inglaterra hasta la Guerra Civil. (De hecho, el término lanzador ha sido erroneo en el béisbol desde mediados de los 1860s, cuando el conocido modo - pero no legal - de lanzar torciendo la muñeca transformó el pitcheo respetable en un tiro bajo). Y tercero, vemos que el lanzador no estaba obligado a lanzar strikes en lugar de bolas (el primer término fue creado en 1858, el segundo en 1863), pero en cambio debía lanzar hacia el bate: En otras palabras, él y el bateador no eran adversarios sino casi aliados, cada uno haciendo todo lo posible para poner la pelota en juego hacia los valientes jardineros que jugaban con las manos vacías sin guantes. De todas las posiciones en el diseño original del juego en 1845, solo el jardinero derecho era menos exigente y menos prestigiosa que la del lanzador.

Como indica Thorn, pronto los lanzadores probaron los límites de las reglas hasta el límite. Ellos podían lanzar más duro torciendo sus muñecas y comenzaron a modificar el movimiento de ser uno estrictamente por debajo del brazo a uno más submarino: Un deporte lleno de jugadores como Brad Ziegler. Alegadamente los Brooklyn Excelsiors le pagaron por debajo de la mesa a un lanzador llamado Jim Creighton en la década de los 1860, convirtiéndolo en el primer jugador profesional y sugirieron que los lanzadores - o al menos alguno de ellos - no solo estaban poniendo la pelota para que el bateador la pudiese conectar. Sin embargo, al igual que en el softbol, los partidos en los primeros días del béisbol eran choques de alga anotación. En la primera temporada de la Asociación Nacional, los equipos anotaron un promedio de 10.3 carreras por juego.

Para el momento en el que comenzó a funcionar la Liga Nacional en 1876, los lanzadores - combinado con la baja calidad en la construcción de las pelotas - comenzaron a tener un mayor dominio y el promedio de carreras por juego descendió a 5.9. George Bradley de San Luis logró 16 blanqueadas, aunque parece ser que solía aplastar las pelotas en una prensa de carpinteros para suavizarlas. No está claro el tipo de envío que usaba Bradley, pero aparentemente él lanzaba duro y le gustaba intimidar a los bateadores con una "mueca" cuando lanzaba.

En ese entonces, no existía una goma de lanzar, sino una caja - la que le permitía a los lanzadores comenzar a correr para hacer sus envíos. Y los modos de lanzar por debajo y por el lado del brazo gradualmente fueron dándole paso al modo de lanzar por encima del brazo. A mediados de los 1870, según reporta Thorn, Tommy Bond comenzó a levantar su modo de lanzar por el lado del brazo ligeramente por encima de su cintura y "solo era cuestión de tiempo hasta que 'de cualquier modo' se convirtiera en el estándar. Los lanzadores comenzaron a utilizar el modo de lanzar a tres cuartos, 'desde el hombro' a principios de los 1880". Tony Mullane fue otro serpentinero que puso a prueba las reglas y que retó a los árbitros a que lo sancionaran. Para 1883 las reglas permitían que un lanzador tirara desde la altura del hombro. Charlie Sweeney de Providence poncharía a 19 contrarios en un juego ese año, record que se mantuvo hasta que Roger Clemens lo rompió en 1986.

Finalmente, en 1893, la caja de los lanzadores fue eliminada y se colocó un pedazo de goma a una distancia de 60 pies, 6 pulgadas. Había nacido el béisbol moderno.

Como se puede ver en este pietaje de Christy Mathewson, el mejor lanzador del béisbol en la primera década del siglo 20, su movimiento no era muy diferente a lo que vemos hoy en día:

Walter Johnson, catalogado por muchos como el que más duro ha tirado en la historia, tenía un modo de lanzar por el lado del brazo, parecido a una especie de látigo:

Yo no estoy seguro de que Johnson lanzara tan duro como los lanzadores de hoy en día; quizás sí lo hacía. James especuló que Johnson fue el primero en lanzar duro cada pitcheo, lo que tenía el efecto de que se viera más rápido que otros lanzadores. Mathewson, en su libro "Pitching in a Pinch", escribió sobre tener que ahorrar tu mejor repertorio para momentos importantes. En la era de la pelota muerta, antes de 1920, sin que existiera tanta amenaza de que un jugador te conectara un cuadrangular, eso era más posible.

Una vez la ofensiva comenzó a despertar en la década de los años 20, los lanzadores tuvieron que comenzar a tirar duro todo el tiempo. El modo de lanzar como un gran molino - vean a Bob Feller en acción - la teoría, supongo, es que le añadía más poder. Por supuesto, ese modo de lanzar conllevaba el uso de muchas partes movibles; quizás no por casualidad, Feller y los lanzadores de su era eran bastante salvajes. Feller llegó a otorgar 208 boletos en una temporada (aunque su control fue mejorando a medida que se hizo más viejo) y el promedio de boletos por juego llegó a un máximo de 4.04 por cada nueve entradas en 1949. Los Yankees de 1949 tuvieron a Tommy Byrne (179 boletos), Vic Raschi (138 boletos) y Allie Reynolds (123 boletos)... y ganaron la Serie Mundial.

Para la década de los 60, el movimiento de molino había desaparecido casi por completo. Sin embargo, por suerte, los movimientos únicos siguen existiendo en el juego. Desde la patada alta de Juan Marichal -- ¿cómo lograba mantener su balance? - a la mirada al cielo que echaba Fernando Valenzuela al movimiento inusual de detenerse de Carter Capps, inusual pero legal, podemos identificar a muchos lanzadores simplemente por la forma en que lanzan.

Sí, las formas de lanzar se han uniformado y limpiado bastante en estos días, sin demasiados movimientos excesivos, y esas mecánicas de lanzamiento ciertamente han llevado a tener mejor control y mejor pitcheo, lo que quizás haya ayudado a crear esta generación de lanzallamas. Por supuesto, si nos preocupáramos porque los lanzadores se hayan vuelto demasiado buenos, siempre podemos volver a las reglas en la década de los 1860: Lanzar por debajo del brazo con el brazo rígido.

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El viernes es el Día de Jackie Robinson en todo el béisbol y siempre es importante recordar su contribución al deporte y al movimiento de Derechos Civiles. Aunque Robinson debutó para los Dodgers de Brooklyn el 15 de abril de 1947, hubo muchas cosas que ocurrieron antes de ese día. Su camino hasta romper la barrera racial no fue directo desde la oficina de Branch Rickey hasta el Ebbets Field. De hecho, comenzó en Montreal, donde pasó la temporada de 1946 jugando para el equipo afiliado a los Dodgers en la Liga Internacional.

En realidad, nos estamos adelantando a la historia aquí.

Jackie Robinson
AP PhotoJackie Robinson firmó con los Reales de Montreal el 23 de octubre de 1945.
Antes de los Dodgers, antes de Montreal, hubo una prueba con los Medias Rojas de Boston. Luego de servir en el ejército, Robinson había firmado con los Kansas City Monarchs en las Ligas Negras para la temporada de 1945, En abril, luego de apenas tres semanas con los Monarchs, Robinson fue invitado al Fenway Park junto con Sam Jethroe y Marvin Williams. El escritor deportivo Wendell Smith había seleccionado los jugadores, junto con su diario, el Pittsburgh Courier, cubriendo los gastos. Los tres jugadores estaban en sus medianos 20 años, en el pico de su forma física, pero la selección de Robinson lució algo extraña dada la poca experiencia que tuvo en las Ligas Negras. Quizás Smith vio algo especial en Robinson. En el nuevo libro de Danny Peary "Jackie Robinson in Quotes (Jackie Robinson en Citas)", él cita un discurso que dio Aaron Stilley en el Museo de las Ligas Negras en 2013 en el que especula que quizás Robinson fue invitado debido al reconocimiento de su nombre.

Sin embargo, he aquí el asunto: La prueba era una farsa. Los Medias Rojas no tenían intenciones de firmar un jugador negro. En ese tiempo, existía una ley en Boston que prohibía el béisbol los domingos, así que cada año los Medias Rojas y los Bravos tenían que pedir un permiso especial para poder jugar. El concejal Isadore Muchnick amenazó con bloquear dicho permiso a menos que le permitieran al equipo que un jugador negro hiciera una prueba con ellos. Un par de entrenadores condujeron la prueba, pero el manager Joe Cronin no estuvo presente. Ni Smith ni los jugadores escucharon algún comentario posterior de parte de los Medias Rojas, equipo que fue el último en integrar un jugador negro, en 1959.

Así que Robinson volvió a los Monarchs y rapidamente se estableció como uno de los mejores jugadores en la liga. En junio, el diario New York Times lo catalogó como "uno de los mejores torpederos en el béisbol". Luego de un partido en el Yankee Stadium el 17 de junio, el New York Amsterdam reportó que "es una de las mejores adiciones al deporte en años recientes... y se encamina a ser una estrella".

Mientras tanto, Rickey ya estaba tramando su plan para firmar jugadores negros para los Dodgers. Luego de enviar a sus escuchas a ver jugar a Robinson - y para estudiar su historial -- Rickey se reunió con Robinson en su oficina del 28 de agosto. Aparentemente sus primeras palabras a Robinson en su reunión de tres horas fueron, "¿Tienes alguna pareja?" Cuando de hecho Robinson le dijo que sí tenía una, Rickey le aconsejó, "Bueno, es mejor que te cases con ella de inmediato. Cuando terminemos hoy con esto es posible que quieras llamarla y decírselo, porque hay ocasiones en las que un hombre necesita tener una mujer a su lado".

Esa historia alimenta la percepción de Robinson sobre las intenciones de Rickey. Pero como le dijo Rachel Robinson - ella se casaría con Jackie en febrero de 1946 - a Jules Tygiel en su libro "Baseball's Great Experiment (El Gran Experimento del Béisbol)", "Las cosas que se han reportado sobre esto lo hacen parecer como muy paternalista de parte del Sr. Rickey, como si él dirigiera todo. En realidad no hubo más que una actitud de ser colaboradores y conspiradores. ... Hubo una alianza entre ellos y una especie de respeto mutuo".

Robinson llegaría a un acuerdo para un contrato ese mismo día antes de irse de la oficina de Rickey - un bono de $3,500 y un salario de $600 mensuales por jugar con Montreal. Le hicieron jurar que lo mantendría en secreto. Inicialmente, Rickey esperaba firmar a otros jugadores. Rickey le escribió una carta a principios de octubre a un escritor llamado Arthur Mann diciéndole, "Además, puede que no sea bueno el firmar a Robinson habiendo otros jugadores sin firmar que puedan ser mejores".

Rickey no consideró a otras leyendas de las Ligas Negras como Satchel Paige o Josh Gibson. Ellos eran demasiado viejos y no tenían la personalidad que Rickey andaba buscando.

Rickey iba a esperar hasta la temporada de football, pero al final le ordenó a Robinson que viajara a Montreal. El 23 de octubre, Robinson firmó para jugar con los Reales para la temporada de 1946 y convertirse en el primer jugador negro en el béisbol organizado desde el siglo 19. (Don Newcombe y Roy Campanella firmarían luego también con los Dodgers, y pasaron la temporada de 1946 para el equipo Clase B Nashua de la Liga de Nueva Inglaterra. Rickey además firmó al lanzador veterano de las Ligas Negras Roy Partlow, quien jugaría para el equipo Trois-Rivieres de la Clase C y Montreal en 1946, aunque nunca llegó a las mayores; y a John Wright, otro lanzador que tampoco llegó a las mayores).

De acuerdo con el libro de Peary, Clay Hopper, manager de Montreal, le dijo a Rickey, "Sr. Rickey, por favor no me haga esto. Yo soy un hombre blanco, he vivido en Mississippi toda mi vida. Si me hace esto, me va a forzar a tener que mudarme de Mississippi". El jardinero de Brooklyn Dixie Walker dijo, "A él lo firmaron para jugar con el equipo de Montreal, y mientras no esté con los Dodgers, no me preocupo". El gran Buck O'Neil estaba estacionado en las Filipinas cuando se anunció la firma de Robinson. En su libro "I Was Right on Time (Yo Estaba Justo a Tiempo)", él escribió que tomó el altoparlante de una oficina y gritó, "'¡Escuchen esto! ¡Escuchen esto! ¡Los Dodgers acaban de firmar a Jackie Robinson!' Deben escuchar la celebración. En el lado contrario del mundo de Brooklyn, nosotros comenzamos a celebrar y a disparar nuestras armas al aire". Un escucha de los Medias Rojas llamado George Digby le dijo a United Press, "Personalmente, pienso que es lo peor que le puede pasar al béisbol organizado".

Robinson tendría que pasar por los entrenamientos primaverales con los Reales en el sur del país - comenzando en Sanford, Florida. Robinson y Wright no podían estar en el hotel del equipo, así que se quedaron en una residencia privada en Sanford, junto con Rachel, el periodista Smith, y un fotógrafo. Hopper superó sus preocupaciones y le estrechó la mano a Robinson en la primera práctica del equipo. Robinson escribió en su autobiografía que los fanáticos negros que llegaron hasta Sanford a observar sus prácticas "lo vitoreaban hasta cuando me inclinaba para atar mis zapatos". El campo de entrenamiento luego se movería a Daytona, donde de nuevo Jackie y Rachel tendrían que mantenerse separados del resto del equipo.

Jackie Robinson
AP PhotoJackie Robinson conectó uno de sus tres jonrones que logró con los Reales esa temporada en el Día Inaugural ante los Gigantes de Jersey City en 1946.
Cuando el equipo eventualmente llegó a Montreal, la familia Robinson encontró una recepción diferente. Ellos vivían en un vecindario francocanadiense. "Allí sentimos realmente que pocas personas pensaron que estábamos molestando", dijo Rachel en 1951. "Incluso los chicos, quienes nunca antes habían visto personas negras, no nos hicieron sentir que fueramos diferentes". El compañero de equipo George Shuba estuvo en la primera foto conocida de un jugador blanco celebrando con un jugador negro. "Nosotros eramos jugadores", dijo. "No importaba de qué color era él. Estrechar su mano era lo correcto".

Pero más importante aún, Robinson demostró que podía jugar. Bateó .349 para Montreal para ser el líder de la liga, consiguió 92 boletos y se robó 40 bases. No demostró mucho poder - solo tres jonrones - pero recuerden que él había jugado muy poco béisbol fuera de UCLA y apenas una temporada con los Monarchs. Spider Jorgensen, compañero de equipo en Montreal y Brooklyn, le dijo a Peter Golenbock en su libro "Bums," que "la mayoría de los jugadores más viejos... nunca pensaron que él podía batear, porque era un jugador con poco físico. Ellos solían lanzarle rectas pegadas, y él siempre las peleaba... pero siempre podía batear los lanzamientos quebrados".

Quizás el béisbol era la parte más fácil. Antes del primer juego de Montreal, el presidente de la Liga Internacional Frank Shaughnessy le advirtió a Rickey que no trajera a Robinson a Jersey City o "vas a causar un disturbio racial". (Eso no ocurrió). Los fanáticos en Baltimore amenazaron con boicotear si los Reales colocaban en juego a Robinson. (El estadio se llenó). El manager de Baltimore Tommy Thomas, ex lanzador de Grandes Ligas, le ordenó a sus lanzadores que golpearan a Robinson. (Lo hicieron). El libro de Tygiel reporta que el equipo de Newark de los Yankees también intentó golpear a Robinson. (Fue golpeado siete veces esa temporada, lo que lo ubicó cuarto en ese renglón en la liga). Tuvo que lidiar con el abuso de parte de los fanáticos. Wright, quien comenzó la temporada con Montreal, no pudo lidiar con la presión y fue enviado al equipo Clase C antes de volver a las Ligas Negras en 1947.

Los Reales ganaron el banderín con 19 partidos de ventaja. En la Pequeña Serie Mundial, Montreal venció a Louisville por el campeonato, siendo Robinson el líder del camerino. La victoria final llegó en Montreal. Los fanáticos le hicieron una ovación de pie y pidieron que saliera del camerino, estallando en aplausos cuando salió al terreno. Cuando finalmente volvió al camerino y salió del estadio, tuvo que lidiar con otra multitud de seguidores antes de que un motociclista finalmente lo rescatara y lo llevara a su hotel. "Fue probablemente el único día en la historia que un hombre negro tuvo que salir corriendo para evitar una multitud que lo adoraba, en vez de querer lincharlo", según escribió Sam Maltin del diario Pittsburgh Courier.

Él estaba listo para las Grandes Ligas.

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Babe Ruth and Stephen Curry
Getty Images
Los Golden State Warriors establecieron una nueva marca de victorias en temporada regular en la NBA con 73, superando a los Chicago Bulls de 1995-96 por un victoria. ¿Acaso son los Warriors el mejor equipo de la historia en la NBA? Yo le dejo esa evaluación a los expertos en el básque, pero quizás valga la pena mencionar que la marca de 72-10 de los Bulls ocurrió en una temporada de expansión.

Los Warriors terminaron con porcentaje de victorias de .890. Por supuesto, eso nunca ha ocurrido en el béisbol debido a la naturaleza diferente de ambos deportes. Los Warriors jugaron en una liga donde siete equipos terminaron con porcentaje de victorias por debajo de .400. El porcentaje de victorias más alto en MLB desde 1900 pertenece a los Cachorros de Chicago de 1906, quienes tuvieron marca de 116-36 para porcentaje de .783. Los Marineros de Seattle de 2001 terminaron empatados con los Cachorros con 116 victorias, pero terminaron con marca de 116-46 para porcentaje de .716. Incluyendo la postemporada, los Yankees de 1998 terminaron con record de 125-50, porcentaje de .714.

En otras palabras, sería imposible que un equipo de MLB termine con un record similar al de los Warriors. A menos que: ¿Qué tal si juntamos un equipo de leyendas de todos los tiempos? ¿Cuán bueno sería ese equipo? Utilizando el juego de simulación de Diamond Mind, construe un equipo de 25 grandes del deporte. Cada jugador está representado por su mejor nivel de actuación (que no es necesariamente su mejor temporada en su carrera). Entonces coloqué este equipo en la Liga Americana en la temporada 2015 y le puse por nombre los "Yankees de Nueva York".

He aquí mi equipo:

Bateadores: C Josh Gibson, C Mike Piazza, 1B Lou Gehrig, 1B Albert Pujols, 2B Rogers Hornsby, 2B Joe Morgan, SS Honus Wagner, 3B Mike Schmidt, 3B/SS Alex Rodríguez, LF Barry Bonds, LF Ted Williams, CF Willie Mays, CF Mickey Mantle, RF Babe Ruth, RF Hank Aaron.

Lanzadores: Walter Johnson, Lefty Grove, Satchel Paige, Sandy Koufax, Roger Clemens, Greg Maddux, Randy Johnson, Pedro Martínez, Hoyt Wilhelm, Mariano Rivera

Veamos que ocurre. Corrí cinco temporadas simuladas con este equipo:

Temporada 1: 148-14 (.914)

Carreras anotadas: 1,435

Carreras permitidas: 463

Margen: 972

Números colectivos: .322/.411/.647, 468 jonrones, efectividad de 2.61

Datos sobresalientes: Ruth bateó .321 con 80 jonrones, 224 impulsadas; Bonds bateó 73 jonrones, anotó 229 carreras; Williams bateó .365 con 54 jonrones; Martínez tuvo marca de 22-1 con efectividad de 2.19; Koufax tuvo marca de 24-1 aunque con efectividad de 3.50; Maddux tuvo números de 24-2, 2.55; Randy Johnson tuvo números de 17-1, 2.05, ponchó a 262 en 176 entradas.

Temporada 2: 147-15 (.907)

Carreras anotadas: 1,468

Carreras permitidas: 409

Margen: 1,059

Números colectivos: .322/.408/.640, 453 jonrones, efectividad de 2.35

Datos sobresalientes: Bonds, Ruth y Williams conectaron cada uno 60 jonrones, siendo Bonds el líder con 65; Hornsby bateó .347; Gibson conectó 38 jonrones, remolcó 112 carreras en apenas 117 juegos; Maddux tuvo marca de 28-0 y efectividad de 2.26 ERA; Randy Johnson tuvo números de 26-1, 1.53 con 303 ponches en 206 emtradas; el equipo tuvo rachas de 32 y 33 victorias consecutivas.

Temporada 3: 148-14 (.914)

Carreras anotadas: 1,416

Carreras permitidas: 451

Margen: 965

Números colectivos: .314/.406/.633, 470 jonrones, efectividad de 2.59

Datos sobresalientes: Mantle fue colocado como titular en el jardín central y bateó .335 con 54 jonrones, 198 anotadas y 146 impulsadas; Bonds bateó 74 jonrones, anotó 202 carreras; Ruth despachó 68 bambinazos mientras se ponchaba 220 veces (Mantle se ponchó 198 veces - nuestras superestrellas se ponchan mucho jugando en la era moderna); Walter Johnson se unió a la rotación y tuvo marca de 27-1 y efectividad de 2.94; Grove abrió por primera vez y tuvo record de 26-3 con 297 K's; Randy Johnson abanicó a 342 rivales mientras el equipo completo ponchó a 1,690 contrarios (los Cachorros fueron los líderes en las mayores con 1,431 K's); el equipo logró 39 victorias en fila desde el 22 de agosto hasta el 3 de octubre antes de que Chris Tillman de los Orioles finalmente venciera a Satchel Paige.

Temporada 4: 153-9 (.944)

Carreras anotadas: 1,447

Carreras permitidas: 425

Margen: 1,022

Números colectivos: .313/.405/.630, 461 jonrones

Datos sobresalientes: Ruth conectó 74 vuelacercas, remolcó 192 carreras; Mantle bateó .331 con 62 jonrones, 188 anotadas, 175 RBIs; Williams tuvo números de .352/.454/.727 con 54 jonrones; Randy Johnson hizo 32 aperturas y tuvo marca de 30-0 con ocho blanqueadas, un partido sin hits, seis partidos en los que ponchó a 15 contrarios y 364 ponches en total; Maddux tuvo marca de 26-1, 2.61 mientras Pedro terminó con 22-1, 2.30; Rivera logró salvar 26 partidos con efectividad de 1.53; el equipo abrió la temporada con una increíble racha de 56 victorias consecutivas; Garrett Richards de los Angelinos finalmente cortó la misma con una victoria 7-4.

Temporada 5: 149-13 (.920)

Carreras anotadas: 1,363

Carreras permitidas: 478

Margen: 885

Números colectivos: .306/.394/.631, 477 jonrones

Datos sobresalientes: Aaron fue nombrado titular en el jardín derecho y bateó .327 con 49 jonrones, 160 anotadas y 153 impulsadas; Gehrig bateó 58 bambinazos y remolcó 173 carreras; relegado a labores de bateador designado, Ruth sacó 70 pelotas del parque; Morgan se robó 73 bases y anotó 153 carreras como primer bate; Pedro tuvo marca de 25-1, efectividad de 2.28, y permitió un raquítico promedio a los contrarios de .173; Rivera tuvo record de 10-0 con 28 salvamentos; la Gran Unidad ponchó a 370; la racha de victorias más extensa fue de apenas 34 juegos.

Así que ahí lo tienen. Se necesitaría un equipo de leyendas en el béisbol para igualar o superar el porcentaje de victorias de los Warriors.

Además construí un equipo de los mejores jugadores del 2015 y los puse en la Liga Americana. También les puse por nombre los "Yankees de Nueva York".

¿Qué les parece un equipo con una rotación de Clayton Kershaw, Jake Arrieta, Zack Greinke, Dallas Keuchel y David Price? ¿Con una alineación que incluya a Mike Trout, Bryce Harper, Paul Goldschmidt, Josh Donaldson, Buster Posey, Yoenis Céspedes y José Altuve? ¿Con Francisco Lindor y Carlos Correa dividiéndose el tiempo de juego en el campocorto? ¿Con Joey Votto y Andrew McCutchen compartiendo las tareas como bateador designado? ¿Con Lorenzo Cain, Russell Martin and Ben Zobrist saliendo de la banca? ¿Con un bullpen que presente a Wade Davis, Aroldis Chapman, Dellin Betances, Andrew Miller, Zach Britton y Craig Kimbrel?

Ese equipo también lució muy bien en la simulación. Terminó con marca de 144-18.

Un porcentaje de victorias de .889.

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Yoenis Cespedes and Terry Collins
Ron Vesely/MLB Photos/Getty Images
Comenzamos con el calendario de principio de temporada de la Liga Americana, hoy desvelamos la segunda parte de nuestro ranking: el programa en la Liga Nacional. Estos se clasifican del más difícil hasta el más sencillo, y reflejan cuan notablemente polarizada estará la Liga Nacional, con una gran cantidad de equipos que se espera que sean muy buenos y una gran cantidad de equipos que se espera que realmente den pelea.

1. Bravos de Atlanta

Juegos en casa: 19 de sus primeros 41 juegos son en casa.

Partidos contra equipos con marcas de .500 o mejores en 2015: 28 de 41 partidos.

Notable: Atlanta está reconstruyendo y todo el mundo lo sabe, pero los primeros clavos podrían ser colocados en su temporada 2016 en las primeras seis semanas debido a la cantidad de grandes equipos con los que juegan. Sus primeros nueve juegos son contra los Nacionales y Cardenales, y para mediados de mayo, también van a tener tres series contra los últimos protagonistas de la Serie Mundial, Mets y Reales, y que también se enfrentan a los Dodgers, Cachorros, Piratas y Diamondbacks. Si ellos están enterrados temprano, que en realidad no va a ser malo para la oficina principal, que rápidamente puede enfocarse en comercializar a sus veteranos -el torpedero Erick Aybar, el jardinero Ender Inciarte y tal vez otros- por más prospectos. El año pasado ellos sobrecumplieron temprano, y eso probablemente complicó un poco su toma de decisiones.

2. Padres de San Diego

Juegos en casa: 25 de sus primeros 44 juegos son en casa.

Partidos contra equipos con marcas de .500 o mejores en 2015: 28 de sus primeros 44.

Notable: Ellos no se han mostrado tanto como algunos otros equipos, aunque los Padres han reconocido oficialmente que están reconstruyendo; dada la estructura de su calendario, probablemente se enterarán de lo que son en el campo de cualquier manera. Dieciocho de los primeros 44 juegos de San Diego son en contra de los Dodgers o Giants. 18 de 44.

3. Rojos de Cincinnati

Juegos en casa: 23 de sus primeros 42 partidos son en casa.

Partidos contra equipos con marcas de .500 o mejores en 2015: 29 de sus primeros 42.

Notable: Los Rojos ven a Piratas, rival divisional, mucho a principios de esta temporada -nueve de sus primeros 35 juegos son contra Pittsburgh- y luego los dos equipos no vuelven a verse de nuevo hasta el 5 de agosto.

4. Diamondbacks de Arizona

Juegos en casa: 22 de sus primeros 41 juegos son en casa.

Partidos contra equipos con marcas de .500 o mejores en 2015: 25 de sus primeros 41.

Notable: Los D-backs tendrán la mayor parte de sus juegos contra los Gigantes en la primera mitad; 14 de los 19 serán jugados para el receso del Juego de las Estrellas. Por otra parte, van a tener 13 partidos por jugar contra los Dodgers después del Juego de Estrellas. Los Diamondbacks también tendrán que viajar mucho: tienen un viaje de 10 partidos en abril y un viaje de nueve partidos en mayo.

5. Rockies de Colorado

Juegos en casa: 19 de sus primeros 42 choques son en casa.

Partidos contra equipos con marcas de .500 o mejores en 2015: 23 de sus primeros 42.

Notable: Los Rockies no tienen que ir muy lejos a principios de la temporada -todos, menos seis de sus juegos, son bien su patio o en el horario del Pacífico- y juegan ante los Diamondbacks mucho al principio, con nueve juegos antes del 12 de mayo y cuatro series en la primera mitad.

6. Cerveceros de Milwaukee

Juegos en casa: 24 de sus primeros 42 choques son en casa.

Partidos contra equipos con marcas de .500 o mejores en 2015: 25 de sus primeros 42.

Notable: El dueño Mark Attanasio ha dicho que respalda plenamente la reestructuración que está siendo realizada por la oficina central del equipo, y eso es una buena cosa, ya que parece posible que Milwaukee podría tener un duro abril. Sus primeros 16 juegos son contra equipos que se espera que compitan -los Gigantes, Astros, Cardenales, Piratas o los Mellizos- seguido poco después por una serie en Wrigley Field. No es fácil. Y pensemos en esto: los Cerveceros juegan a todos los juegos de 2016 que tienen contra los Nacionales, Mets, Dodgers y Gigantes antes de la pausa del Juego de Estrellas.

7. Filis de Filadelfia

Juegos en casa: 22 de sus primeros 45 choques son en casa.

Partidos contra equipos con marcas de .500 o mejores en 2015: 19 de sus primeros 45.

Notable: Doce de los primeros 22 juegos de Filadelfia son en contra de los Mets y los Nacionales. Los Filis ven a los Mets en dos series para el 20 de abril, a continuación, no los enfrentarán de nuevo hasta después del Juego de las Estrellas. Si usted está buscando un candidato entre los no contendientes en la Liga Nacional para sorprender con un inicio mejor de lo esperado, los Filis podría ser ese equipo debido a la cantidad de otros equipos mediocres que enfrentan a finales de abril y principios de mayo.

8. Dodgers de Los Ángeles

Juegos en casa: 22 de sus primeros 42 choques son en casa.

Partidos contra equipos con marcas de .500 o mejores en 2015: 21 de sus primeros 42.

Notable: Muchos de los juegos de los Dodgers contra equipos que no son del Oeste de la Nacional en mayo no serán fáciles: en Tampa Bay, en Toronto, en casa contra los Mets y los Cardenales, en la ruta ante los Cachorros. Para entonces, la rotación plagada de lesiones de los Dodgers podría ser más estable, dependiendo del progreso de Mike Bolsinger y Hyun-Jin Ryu.

9. Marlins de Miami

Juegos en casa: 18 de sus primeros 40 choques son en casa.

Partidos contra equipos con marcas de .500 o mejores en 2015: 20 de sus primeros 40.

Notable: Los Marlins tienen temprano series contra los tres equipos de élite del Oeste de la Nacional: Gigantes, Dodgers y Diamondbacks, así como 13 partidos contra los Nacionales antes de mayo 23. Si logran salir de esa ola de juegos bien, aparentemente los Marlins tienen la oportunidad de ascender con el asequible calendario que les sigue. Piense en esto: de los 99 juegos finales de Miami, 45 son contra los Filis (13), Bravos (12), Rojos (7), Rockies (7) y Padres (6).

10. Nacionales de Washington

Juegos en casa: 19 de sus primeros 44 choques son en casa.

Partidos contra equipos con marcas de .500 o mejores en 2015: 16 de sus primeros 44.

Notable: La primera vez que los Nacionales enfrentan un equipo que estuvo por encima de .500 el año pasado será el 22 de abril, cuando juegan Minnesota, y no juegan contra los Mets hasta mediados de mayo. Doce de los primeros 22 juegos de los Nacionales están en contra de los Filis y los Bravos. Sin embargo, Washington tiene un duro viaje de 10 partidos a través del Medio Oeste comenzando a finales de abril cuando sus Nacionales tendrán que ir a San Luis, Kansas City y el Wrigley Field.

11. Gigantes de San Francisco

Juegos en casa: 21 de sus primeros 43 choques son en casa.

Partidos contra equipos con marcas de .500 o mejores en 2015: 13 de 43.

Notable: Los Gigantes tienen temprano una tonelada de juegos frente a clubes que no se espera que sean contendientes (Cerveceros, Rockies, Padres, etc.). Sin embargo, su horario es inusual en términos de cómo tienen unos pocos días de descanso. San Francisco juega su primer partido el 4 de abril, y los Gigantes tendrán sólo dos días de descanso desde entonces y hasta el 15 de mayo (11 de abril y el 28 de abril). El picheo abridor de San Francisco se pondrá a prueba antes de tiempo.

12. Cardenales de San Luis

Juegos en casa: 28 de sus primeros 46 choques son en casa.

Partidos contra equipos con marcas de .500 o mejores en 2015: 18.

Notable: Los Cardenales tienen temprano en la temporada tres largas permanencias en casa de nueve, 10 y nueve partidos, respectivamente, pero tienen un zigzagueante y raro abril de viaje por carretera: en San Diego, en Arizona, a continuación, en Washington, antes de volver a casa, y luego tienen otra gira por la Costa Oeste a principios de mayo, pero al menos en ese, tienen seis juegos consecutivos en la misma área, contra los Angelinos y los Dodgers.

13. Piratas de Pittsburgh

Juegos en casa: 24 de sus primeros 48 choques son en casa.

Partidos contra equipos con marcas de .500 o mejores en 2015: 12 de 48.

Notable: La primera parte del programa de Pittsburgh está lleno de largas estancias, en casa, y en la carretera, con nueve y 10 juegos como local y recorridos por tres ciudades. Pero al principio de la temporada, van a jugar con una gran cantidad de equipos que no se espera que contiendan: 26 de sus primeros 45 juegos son contra los Rojos, Cerveceros, Rockies, Padres y Bravos.

14. Cachorros de Chicago

Juegos en casa: 22 de sus primeros 41 choques son en casa.

Partidos contra equipos con marcas de .500 o mejores en 2015: 15 de sus primeros 41. Notable: Al parecer, los Cachorros tendrán la oportunidad de tomar ventaja de la polarización de la mencionada Liga Nacional y ponerse en marcha rápidamente en 2016. Veintidós de los primeros 41 juegos de Chicago son en contra de Milwaukee, Cincinnati, San Diego, Atlanta y Colorado. Y del 11 de abril al 15 de mayo los Cachorros estarán en casa para 22 de 32 juegos.

15. Mets de Nueva York

Juegos en casa: 18 de sus primeros 40 choques son en casa.

Partidos contra equipos con marcas de .500 o mejores en 2015: 15 de sus primeros 40.

Notable: Después de que los Mets abran con dos juegos en Kansas City, se enfrentan a un horario favorable en las semanas que siguen, con 19 de sus próximos 28 partidos contra los Filis, Bravos, Rojos y Padres.

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El comisionado de MLB, Rob Manfred, ha hablado en días recientes sobre la posibilidad de incluir la figura del bateador designado en la Liga Nacional a partir del 2017.

Ese anuncio desató la ira de muchos fanáticos y conocedores al considerarlo como una ofensa a la tradición y juego pequeño del viejo circuito. Incluso, en el programa radial Béisbol Semanal, donde comparto cada domingo de 9 a 11 a.m. con Fernando Álvarez y Guillermo Celis, fueron muchos los comentarios recibidos en torno a ese tema. Por ello, me parece prudente dedicarle esta columna a revisar el mejor precedente que tenemos: la incorporación del bateador designado en la Liga Americana en 1973.

Orlando Cepeda Medias Rojas Boston 1973AP PhotosEl puertorriqueño Orlando Cepeda fue uno de los primeros en aprovecharse de la regla del bateador designado para los Medias Rojas de Boston en 1973.
El libro "A Game of Inches" de Peter Morris da un breve repaso histórico del bateador designado. En una conversación sobre béisbol con Ted Sullivan de 1891 ya se criticaba la habilidad de los lanzadores como bateadores al dañar el espectáculo. En otra nota curiosa se resalta que en 1928 la Liga Nacional propuso la utilización del bateador designado y al final fue la Liga Americana quien impidió su incorporación en el libro de reglas. Esos eran años de muchas carreras por juego y agregarle más leña al fuego no tenía sentido.

Pero ese dominio ofensivo fue mermando poco a poco hasta llegar a niveles preocupantes en 1968. Esa temporada, los bateadores de la Liga Nacional terminaron con los siguientes promedios colectivos .243/.300/.341 (Ave./OBP/SLG) y los de la Liga Americana con .230/.297/.339. Para comparar, podemos indicar que Dioner Navarro tiene mejores números en su carrera. Carl Yastrzemski ganó el campeonato de bateo en el nuevo circuito con la astronómica estadística de .301., superando a Danny Carter quien terminó con .290.

Antes esa realidad, MLB le quitó cinco pulgadas a la lomita y redujo la zona de strike para la temporada de 1969 con el fin de generar más carreras (algunos llaman a esa decisión "la regla Bob Gibson" debido a que fue, en parte, en respuesta a los grandes números del diestro de los Cardenales de San Luis).

La anemia ofensiva y baja asistencia a los juegos resucitó la idea del bateador designado y los equipos de las mayores comenzaron a utilizarlo como prueba en las ligas menores y juegos de entrenamiento primaverales. En algunos casos se les llamaba "bateador emergente designado" pero realmente el concepto era el mismo, un bateador que toma el puesto del lanzador en la alineación.

El problema es que cambiar reglas en las Grandes Ligas no es nada fácil debido a todos los procesos que deben seguirse por el gran respeto de la tradición e historia del juego. Bowie Kuhn, comisionado de MLB entre 1969 y 1984, recuerda en su libro "Hardball" que, antes de la incorporación del bateador designado, la última modificación estatutaria se remontaba a 1903: la eliminación de la regla del foul con dos strikes es ponche. Pero en 1973 el momento estaba dado para inyectarle mayor ofensiva al béisbol debido a la necesidad de crear un producto más atractivo que pudiera incrementar la venta de entradas y generar mejores ingresos por los derechos de televisión.

El 11 de enero de 1973 los 24 dueños de equipos autorizaron la utilización del bateador designado en la Liga Americana y crearon la regla 6.10. La Liga Nacional se rehusó a implementar la nueva regla debido a que la asistencia a sus juegos no había sufrido cambios considerables y veían a la nueva figura como un golpe a la tradición. Desde ese momento en adelante ambas ligas han jugado con reglas distintas.

La regla 6.10 fue concebida como un experimento a tres años pero en 1976 se aceptó de manera permanente y allí acaba la historia.

Entonces resumamos, la falta de ofensiva en las mayores terminó afectando el negocio y motivó a los equipos a realizar distintos cambios, como bajar la lomita y reducir la zona de strike, para avivar los bates. En 1973, también como parte de ese plan básicamente con fines económicos, se incorporó la figura del bateador designado, un concepto viejo, en la Liga Americana.

¿Cuáles son los motivos actuales para incorporar el bateador designado en la Liga Nacional?

Resulta evidente que hoy en día no hay un problema de ofensiva en las mayores y los dueños nadan en dinero producto de los derechos locales, nacionales e internacionales de televisión. Entonces los equipos de la Liga Nacional deben estar considerando otras razones para dar el salto y terminar respetando la regla 6.10.

A mi juicio, lo que pudiera impulsar esa decisión es la inversión actual en lanzadores abridores y la posibilidad que estos se lesionen en un turno al bate o corriendo las bases. Este es un béisbol muy distinto, en términos del negocio, al de los años anteriores de la agencia libre. Ahora, cada decisión gerencial, a la hora de firmar un agente libre, puede afectar a un equipo por la duración de ese contrato en caso de lesión o mal juicio. Si se pudiera reducir, al menos un poco, el riesgo de ver en la lista de incapacitados a una de las piezas fundamentales del roster entonces creo que podría ser una razón suficiente para dar ese paso.

Por el lado del Sindicato de Jugadores de Grandes Ligas no veo el problema de aceptar esa propuesta en caso que MLB la haga. Al final, se sustituye a un jugador de poca paga (el que normalmente ocupa el puesto 25 en el roster ya sea como utility o relevista intermedio) por uno que recibe, en promedio, cantidades importantes de dinero en salario.

De darse lo del bateador designado en la Liga Nacional será igualmente una decisión económica pero bajo otros supuestos muy distintos a los que existían en 1973 cuando se creó la regla 6.10 para la Liga Americana. Al final no nos podemos olvidar, ni por un segundo, que MLB es un negocio y como tal debe responder a las distintas realidades que se le presentan.

Los amantes de la tradición pueden estar tranquilos ya que el mismo comisionado Manfred aclaró que no había unanimidad sobre el tema en la Liga Nacional y pensaba que faltaba mucho para llegar a un acuerdo definitivo.

De lo que sí estamos seguros es que esta no será la última vez que veamos este tema en boca de todos y que podría ser un asunto importante en las negociaciones laborales.

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PORT ST. LUCIE, Fla. - El toletero de los Mets de Nueva York Yoenis Céspedes nunca fue dueño de un auto en Cuba.

"Una bicicleta", dijo Céspedes dijo el viernes. "Una bicicleta... y caminaba".

Ahora, es dueño de un vehículo para cada día de la semana. Bueno, en realidad para seis días de la semana, así que solo tendrá que repetir uno de ellos en un periodo de siete días.

Yoenis Céspedes camioneta Jeep viernes
https://twitter.com/ThisIsDaveLa camioneta Jeep de Yoenis Céspedes le costó, con todo y modificaciones, unos $80 mil dólares.
El domingo y el lunes Céspedes llegó al complejo de entrenamientos de los Mets en una camioneta Ford F-250. Llegó el martes en una motocicleta de tres ruedas Polaris Slingshot. El miércoles llegó en un Lamborghini Aventador. Y el jueves en un Alfa Romeo 8C Competizione.

El viernes en la mañana, Céspedes llegó al estacionamiento para jugadores de los Mets en una Jeep Wrangler Unlimited a la que recién ayer se le completaron sus modificaciones.

Dichas mejoras fueron llevadas a cabo por Alex Vega, dueño de The Auto Firm en Miami. El Jeep, con todo y las mejoras, le costó unos $80,000.

Céspedes firmó un contrato de tres temporadas y $75 millones con los Mets a finales de enero. Puede optar por salirse del contrato luego de la primera temporada, en la que se ganará $27.5 millones.

"Estando en Cuba, nunca pensé que iba a estar en Estados Unidos", dijo Céspedes. "Luego que llegué aquí vi las posibilidades de tener lo que quisiera, así que trabajé duro para lograrlo".

Incluso los compañeros de equipos han quedado maravillados con el despliegue de autos de Céspedes, y algunos hasta se han tomado fotos con los mismos, sentándose en el asiento del conductor de algunos de ellos.

"Mañana voy a estar mostrando mi Toyota Highlander a ver si alguien llega temprano a verla", dijo en broma el receptor Kevin Plawecki a principios de la semana.

Céspedes dijo que la Slingshot, que técnicamente es una motocicleta de tres ruedas, es la más divertida de conducir.

"No ha sido todo de repente", dijo Vega sobre la colección en ascenso de Céspedes. "Él comenzó con un auto regular, como todo el mundo. Compró un [Mercedes-Benz] GL. ... Un auto que suelen usar las madres que llevan sus hijos a partidos de fútbol".

Vega añadió: "Poco a poco, año tras año, compra algo diferente. ... Con él, yo le hago todo. Como pasó con el Lamborghini, le quitamos todo lo que tenía de fábrica y lo pintamos por completo. Hicimos toda la parte interior desde cero. Hicimos los escapes que botan fuego, las ruedas modificadas. Yo siempre le diseño las ruedas para él".

Vega también ha trabajado en una camioneta Range Rover que pertenece al derecho de los Mets Bartolo Colón al igual que autos pertenecientes al cerrador Jeurys Familia.

En cuanto al vehículo que utilizará Céspedes para llegar el sábado, el último que va a mostrar, Vega dijo: "Les tenemos una sorpresa a ustedes mañana. Pienso que mañana ustedes se van a volver realmente locos".

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Salud: esa es la palabra clave para los Marlins de Miami en su intento por hacer del 2016 una temporada memorable.

En una división sumamente fuerte, donde se proyecta un dominio de los Mets de Nueva York y los Nacionales de Washington, el equipo de la Capital del Sol tiene los elementos para dar un salto de calidad, si sus principales puntales se mantienen libres de lesiones.

Es cierto que Miami vivió un invierno tranquilo, donde las dos mayores adquisiciones fueron el manager Don Mattingly y el coach de bateo Barry Bonds, pero la plantilla, sin estar plagada de superestrellas, está bastante redondeada y con lo que tienen, los Marlins pueden darle batalla a los poderosos Mets y Nacionales.

Jose Fernandez
AP Photo/Lynne SladkyJosé Fernández tendrá limitadas a 180 sus entradas a lanzar con los Marlins, pero aún así es considerado el as de la franquicia.
Quizás el lado más débil de los peces es el pitcheo abridor, que tiene al cubano José Fernández como su líder indiscutido.

Fernández tendrá limitadas a 180 sus entradas a lanzar y aunque las partes insistan en negarlo, hay una relación fracturada entre el jugador y el equipo, lo cual podría afectar su desempeño, independientemente del profesionalismo con que el cubano asume su trabajo.

Detrás de él vendrá el zurdo taiwanés Wei-Yin Chen, otra de las adquisiciones de la temporada baja.

Wei-Yin Chen
Andy Marlin/USA TODAY SportsChen acumuló balance de 46-32 y efectividad de 3.72 en cuatro temporadas con los Orioles de Baltimore.
Chen tuvo cuatro temporadas ganadoras en los Orioles de Baltimore, en las que acumuló balance de 46-32 y efectividad de 3.72 y debe hacer sin problemas su transición a la menos ofensiva Liga Nacional.

Las cosas se complican a partir del tercer abridor, que de momento se proyecta sea Tom Koehler. El derecho que cumplirá 30 años a mitad de la campaña no ha logrado establecerse, marcado por una inestabilidad que, en dependencia del día, luce como un gran serpentinero o un pitcher de prácticas.

Otro zurdo, Adam Conley, estará batallando por un puesto de abridor.

El muchacho debutó en el 2015 y en 15 partidos, 11 iniciados, tuvo récord de 4-1 y aceptable efectividad de 3.76.

El veterano Edwin Jackson y David Phelps son esos hombres que pueden aportar tanto comenzando juegos, como relevando, mientras que las posibilidades de Jarred Cosart dependerán de su salud, más que nada.

En el bullpen mejoran las cosas y por primera vez en muchos años, los Marlins tienen solidez para los dos innings finales de los juegos.

A.J. Ramos fue el cerrador del 2015, cuando salvó 32 partidos, pero además tienen a Carter Capps, uno de los lanzadores más difíciles de batear en todo el béisbol.

Capps, cuya recta supera las 100 millas por hora, tiene una manera de soltar la pelota única, con un salto desde la tabla de lanzar, que le rompe el "timing" a los bateadores.

De momento, el alto mando anunció que Ramos y Capps estarán disputándose la función de cerrador en los entrenamientos primaverales, pero independientemente de quien se gane el puesto, son dos cerrojos para octavo y noveno capítulos.

Miami encontró a fines del 2015 al cubano Raudel Lazo, buen especialista para lanzarle a zurdos, para sumarlo al cuerpo de relevistas, que tiene a los también tiradores del brazo equivocado Mike Dunn y Brad Hand, así como los derechos Brian Morris y Kyle Barraclough.

Giancarlo Stanton
Rob Foldy/Getty ImagesGiancarlo Stanton bateó .265 con 27 jonrones y 67 impulsadas en 74 juegos en el 2015 antes de sufrir una lesión en la muñeca que acabó con su temporada.
Mattingly tiene definidos los jugadores de posición titulares, con J.T. Realmuto en la receptoría, Justin Bour en la inicial, Dee Gordon en la intermedia, el cubano Adeiny Hechavarría en las paradas cortas y el venezolano Martín Prado en la antesala, con Christian Yelich, el dominicano Marcell Ozuna y el poderoso Giancarlo Stanton en los jardines, de izquierda a derecha.

Miami necesita a un Stanton saludable, que podría superar por primera vez en su carrera la barrera de los 40 cuadrangulares, beneficiándose con el recorte de las cercas del Marlins Park.

Pero más que Stanton, cuyos kilométricos bambinazos se van en cualquier estadio, deberán sacar provecho de las modificaciones hombres como Bour y Ozuna, quienes aseguran haber hecho una preparación especial durante el invierno.

Gordon y Hechavarría conforman posiblemente la mejor combinación alrededor del segundo saco en todo el béisbol y Realmuto mostró progresos inmensos detrás del plato en su año de novato, aunque los peces cuentan con el experimentado Jeff Mathis como reserva, un hombre que ha sobrevivido 11 años en Grandes Ligas únicamente por sus habilidades defensivas.

El cubano Adrián Nieto y el venezolano Tomás Telis batallarán por la tercera plaza de receptores.

En la banca, Miami cuenta con el japonés Ichiro Suzuki, quien estará buscando los 65 hits que le faltan para los 3,000, con lo cual pondría fin a una carrera brillantísima que terminará con su exaltación al Salón de la Fama de Cooperstown.

Ichiro Suzuki
Scott Cunningham/Getty ImagesIchiro Suzuki estará buscando los 65 hits que le faltan para los 3,000 en su carrera en Grandes Ligas.
Ichiro será el cuarto jardinero, mientras que en el cuadro interior, Chris Johnson puede defender ambas esquinas, mientras el venezolano Miguel Rojas ocuparía la intermedia o el campocorto en caso de ausencia de los titulares.

Si Gordon se acerca a una campaña como la del pasado año, en que lideró a los bateadores del viejo circuito en average (.333), hits (205) y bases robadas (58) y Yelich mantiene su ascenso gradual hacia su madurez como jugador, Stanton encontrará muchas veces al menos a uno de ellos en bases para poder impulsar carreras.

El poderoso jardinero derecho debe batear tercero y no cuarto en la alineación, pues ello le posibilitaría consumir un turno en el mismo primer inning y probablemente con hombres en los senderos.

Como cuarto, si retiran el primer episodio de 1-2-3, vendría a abrir el segundo capítulo con las bases limpias.

Eso sería lo lógico, pero con Mattingly al timón, esa palabra, lógica, no tiene mucho sentido, al menos por lo que mostró en sus años al frente de Los Angeles Dodgers.

No es el equipo perfecto ni mucho menos y entre las preguntas que flotan en el aire está si Barry Bonds será capaz de transmitir como entrenador sus conocimientos que lo convirtieron en su momento en el mejor bateador de las Grandes Ligas.

Pero más allá de dudas, los Marlins están listos para un salto que les permita revertir el récord de 71-91 del 2015.

Sólo necesitan creer en ellos mismos, como hicieron los integrantes de aquel equipo del 2003, por el que nadie apostaba un dólar al inicio de esa temporada.

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David Ortiz
Billie Weiss/Boston Red Sox/Getty Images¿Se arrepiente David Ortiz de anunciar su retiro? "Es hora de irse", dijo el Big Papi a su llegada a su último entrenamiento primaveral.
FORT MYERS, Fla. -- Big Papi lució reflexive, introspective, de buen humor, agradecido, elocuente, expansivo.

E inflexible.

En una entrevista de tema libre el martes, David Ortiz se reafirmó en que esta será su última temporada, justo como prometió cuando anunció su retiro en noviembre. Nada va a cambiar eso - ni siquiera una temporada más monstruosa que la que haya tenido en su ilustre carrera, incluyendo los pasados 14 años con los Medias Rojas de Boston.

"Yo no sé cómo me voy a sentir luego de haber terminado", dijo Ortiz, de 40 años, en los primeros comentarios públicos hechos desde que anunció su retiro, más allá de haber hablado con algunos reporteros de Boston en su natal República Dominicana en diciembre. "No he experimentado esto. Pero, ¿sabes? Estoy listo para pasar el batón. Pienso que ahora mismo todo está caminando en la dirección correcta desde que dejé saber mi decisión.

"Por alguna razón, muchos de nosotros solemos sentir que nos queda mucha gasolina en el tanque y deseamos volver. Pero espero que ese no sea mi caso. Tengo algunas ideas basado en lo que quiero hacer y lo que ya he hecho. Miro a mi alrededor y todos tienen 20 años. Así que pienso que estoy listo. Por eso es que hice mi anuncio".

¿No hay dudas en lo absoluto?

"Agradezco a Dios todos los días por darme la oportunidad de haber tenido la carrera que he tenido", dijo. "Pienso que todo el mundo tiene su momento. Uno siente que es momento de irse. Al menos tuve la oportunidad de hacerlo. Muchos de nosotros no reciben esa oportunidad. Muchos de nosotros, jugamos el juego hasta que nos dan la patada de salida. En mi caso, yo sé que puedo batear. Pero no sé por cuánto tiempo pueda seguir haciendo lo que sé hacer.

"Pero durante la temporada, yo sé cómo se sienten las cosas. Y eso es importante. Para mí, creo que a veces vas a través de la temporada y ves las cosas a tu alrededor. Uno ver cómo te comienzas a sentir mientras te haces más viejo. Uno se enfoca en todas las cosas. Recuerden, no soy el tipo de jugador que se queda con una mala temporada. ¿Sabes lo que te digo? La gente siempre espera que venga y haga lo que estoy acostumbrado a hacer. ... Y yo no me estoy poniendo más joven".

Ortiz se sentó en una banca afuera del camerino en el JetBlue Park, buscando sentirse cómodo con su vestimenta de manga corta, y con su gorra volteada al revés. Nunca lució emocional en lo que fue una animada sesión de preguntas con los medios.

Fue aparente que está más enfocado en ganar una cuarta Serie Mundial en disfrutar la experiencia en su última temporada.

"Tampoco tengo planificado ponerme demasiada presión", dijo. "Más allá de saber que será mi última temporada, también sé que este es un trabajo que tengo que seguir haciendo. Y déjenme decirles algo: Este trabajo no es algo fácil de hacer, así que pienso tomar las cosas día a día y ojalá que esto no sea una distracción para mis compañeros o para el equipo, o incluso para mí. Soy el tipo de jugador que necesita enfocarse para hacer lo que me gusta hacer. Esa es la única manera en que sé jugar el juego. Yo no soy el tipo de jugador que puede darse el lujo de no enfocarse en su tarea. Me tengo que enfocar. Tengo que estar encima de las cosas. ... Yo sé que van a haber muchos equipos intentando felicitarme y hacerme reconocimientos. Y eso es algo que realmente aprecio. Pero como dije, yo no quiero que eso se convierta en una distracción, así que esperemos que todo salga bien".

Ortiz dijo que no ha hablado con Derek Jeter o Mariano Rivera -- o algunas otras superestrellas que se hayan retirado recientemente - sobre cómo mantenerse enfocado durante la gira de despedida para evitar que la misma se salga de control.

"Pienso que es normal que lo que hagan sea seleccionar un día para decirle adiós a uno y seguir adelante", dijo. "Eso no es algo loco. No es como que vamos a ir a una ciudad por cuatro días y vamos a ver un desfile cada día. Eso es algo de un solo día. Ellos dejarán saber cuando. Uno le da las gracias a los fanáticos. Yo me encargaré de agradecerle a los fanáticos.

"No importa donde uno vaya a jugar. No importa para quien uno juega. Pienso que como jugador, uno tiene que ser agradecido de los fanáticos por su apoyo durante todos estos años. Uno se gana la vida gracias a los fanáticos. Soy un jugador que no se olvida de eso".

El nueve veces Todos Estrellas y JMV de la Serie Mundial 2013 entra a la temporada 2016 con 503 jonrones en su carrera - en el puesto 27 de todos los tiempos, a 18 vuelacercas de Ted Williams, quen está empatado en el puesto 19 con Willie McCovey y Frank Thomas.

Al serle preguntado si le gustaría irse como Williams, quien conectó un cuadrangular en el último turno de su carrera en 1960, Ortiz dijo, "Eso no es tan fácil".

De acuerdo al manager John Farrell, el legado de Ortiz está asegurado.

"Yo lo miro como un jugador del Salón de la Fama", dijo Farrell, "y yo lo miraría como un tipo que tiene la habilidad de levantar su juego en ciertos momentos. O quizás la mejor manera de decirlo es que no permite que el momento le saque de su propio juego. Cuando uno piensa en grandes jugadores, ellos son capaces de mantener la calma. Su pulso no se acelera. Ellos pueden seguir rindiendo en esos momentos tan críticos.

"Yo no conozco a nadie en la historia de los Medias Rojas - y tendríamos que escarbar bastante para encontrar otro jugador en el béisbol - que haya tenido momentos como los que ha tenido David en conyunturas tan críticas en el deporte. Somos afortunados de haber estado en el lado positivo de esos momentos, y que haya podido crear memorias tan duraderas para todos nosotros".

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