Coria ganó en el juego del error

David Nalbandian y el "Mago" se entregaron al máximo en un choque de cuartos de final marcado por grandes imprecisiones y deficiencias en el saque, en el que el de Venado Tuerto se impuso en tres sets

Por NICOLAS BAIER

SACO SU MAGIA DE LA GALERA
Guillermo Coria mostró sus mejores recursos para ganarle a su compatriota David Nalbandian, el número uno de la Argentina
(Fotobaires.com)
BUENOS AIRES -- David Nalbandian y Guillermo Coria fueron protagonistas de un duelo especial entre dos de los mejores jugadores de la nueva camada. Y en una tarde espléndida y con una asistencia aproximada de 5000 personas en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, armaron un partido extraño por donde se lo mire. Fue para Coria, que se impuso por 3-6, 6-3 y 7-6 (7-5), en casi tres horas de juego.

Fueron número dos y tres, respectivamente, en el ranking Junior y el historial profesional favorecía a Coria en el único partido que jugaron en el año 2000, por los octavos de final del ATP de Lima, Perú (6-2, 6-7 y 6-1).

"No creo que sea un clásico especial. Todos los partidos son muy duros y disruto de haberle ganado a un top ten. Estoy muy emocionado, es el mejor momento de mi vida. Estoy en la semifinal y todavía no lo puedo creer. Se lo dedico a toda la gente que estuvo a mi lado el año pasado", dijo un Coria con lagrimas en los ojos, haciendo referencia a la suspensión por doping que sufrió.

EL TOP TEN TARDO EN DESPERTARSE
Quizás por haber empezado a jugar en el primer turno, o por esas lagunas típicas de los grandes, David Nalbandian tardó en encontrar su mejor forma. Coria aprovechó sus imprecisones y quebró el servicio del número nueve del mundo de entrada.

Abrumado por los drops y passings del "Mago", Nalbandian volvió a tomar la iniciativa gracias a que sus tiros, que antes se iban largos o a la red, ahora tenían destinos de punto. David recuperó el break en el cuarto game, por una doble falta de Coria (cometió tres en el set).

La curiosidad llegó en el quinto juego: en el mejor punto de ese parcial, Nalbandian dejó un drive en la red y salió corriendo a la silla del umpire. Su reclamo era válido. La pelotita se había pinchado en el camino. La repetición obligada también benefició a Coria, por esas cosas del destino.

Fue justamente el destino el que hizo repetir la historia en el octavo. Por otra doble falta de Coria, Nalbandian volvió a quebrar y se llevó el set con mucha irregularidad por 6-3.

EL QUE SACA, PIERDE
En el inicio del segundo set Nalbandian siguió asumiendo el rol de protagonista. El finalista de Wimbledon le quebró el saque a Coria. Sin embargo esa no era una muestra de fortaleza sino un déficit de ambos jugadores.

Porque el chico de Venado Tuerto, cabeza de serie númuero ocho del torneo, hizo lo propio cuando el segundo favorito fue a la línea de servicio. Y Coria repetiría la fórmula cuatro veces más hasta quedar 5-1 a favor.

A pesar de esta rareza los puntos eran largos, disputados. En el quinto juego, después de un peloteo infernal, Coria le perdonó la vida en la red y David festejó con un drive cruzado.

Nalbandian tuvo otro break (el quinto del segundo set) pero Coria seguía enchufadísimo En ése juego, David hizo una "gran Willy" (golpe por debajo de las piernas popularizado por Guillermo Vilas) apenas ancha. El Guillermo en cancha apretó el puño y celebró el 6-3 en el segundo parcial. Tanta paridad y tantos errores merecían un tercer y definitivo set. Los dos querían revancha.

UN TIE BREAK PARA EL INFARTO
Desinhibido, suelto. Así estaba Guillermo Coria, a priori, el menos favorito de los dos. Hasta llegó a ponerse 3-0, quebrándole dos veces el saque a su rival. Eso sí que no era sorpresa.

Nalbandian alternaba más malas que buenas pero recuperó toques de calidad: un contra drop en el sexto juego se llevó la ovación de la tarde.

A Coria, número 35 del mundo, le pesó esa notable ventaja y dejó crecer a Nalbandian. El cordobés, de Unquillo, ganó cinco juegos seguidos y se quedó 5-3 con la posibilidad de liquidar el pleito con su saque.

A ésa altura el servicio era una desventaja (Nalbandian tuvo el 51 por ciento en primeros saques). Con las cosas 5-4 se llegó al décimo juego. Un game en el que sucedió la polémica del día: globo de Coria, David la deja pasar y le marca la zona de pique al umpire. El juez bajó de la silla, la dio como buena y ventaja para que Coria empate las cosas.

En los momentos cúlmines no hubo rompimiento de saque y llegaron al tie break. Arrancó sacando Nalbandian y Coria avanzó con un mini break. El quinto punto fue emocionante: resbalón y devolución de David y definición ancha de Guillermo. Aplausos al esfuerzo.

El número nueve del mundo levantó una desventaja de 2-5 pero perdió 7-5. Para Coria es el arribo a semifinal de la AT&T de Buenos Aires. Para Nalbandian el enojo por haber perdido un partido increible.

"Fue muy importante haber estado muy muy concentrado en el tie break final. Cuando estaba 5-3 abajo apreté el puño y volví a jugar el tenis del segundo set. Fue un partido muy cerrado, con poco margen de error. Si uno se ponía nervioso las pelotas se iban afuera", analizó el ganador un poco más en frío, en la conferencia de prensa.

Lo dijo Coria, pudo haber sido para cualquiera. Festejó por haber sido menos errático en el último suspiro. Tendrá que respirar y recuperarse porque en semis se viene Gastón Gaudio o Juan Ignacio Chela. Por el momento, sigue acrecentando su sueño de ser el primer argentino en consagrarse en Buenos Aires.

-ESPNdeportes.com

 ENVÍALO | MÁS ENVIADOS

ATP Buenos Aires
viernes, 21 de febrero
Portada