A pesar de cambios y reemplazos de última hora en el evento de este sábado en el UFC Apex, UFC Vegas 69 terminó por darnos a una nueva estrella en Erin Blanchfield, que probablemente esté lista para ser la siguiente retadora de las 125 libras después de que la mexicana Alexa Grasso se enfrente a la campeona Valentina Shevchenko en UFC 285 el próximo 4 de marzo.
La cartelera arrancó fuerte con tres finalizaciones, la primera de Clayton Carpenter sobre el colombiano Juancamilo Ronderos, que se metió en problemas con su segunda derrota como profesional.
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Los brasileños Mayra Bueno Silva y Philipe Lins brillaron en las preliminares con finalizaciones, y parece que se conslidaron en sus nuevas divisiones: Mayra al subir a las 135 libras y Philipe al bajar a las 205 libras, después de dos derrotas en peso completo en su llegada al UFC.
Tras 11 combates esto es lo que nos dejó UFC Vegas 69.
Erin Blanchfield es una bestia
Se acabaron las dudas, Blanchfield ha dejado de ser solo una prospecto y es la realidad en las 125 libras a los 23 años. Sabíamos que su grappling es el mejor de la categoría, pero en su primer evento estelar, se mostró lista para enfrentar a la pegada más poderosa del peso mosca en Jessica Andrade, que llegaba como la número tres de la clasificación.
En el combate de pie aprovechó su distancia e hizo daño con el 1-2 durante la primera parte del primer round, aunque la brasileña se ajustó y comenzó a ganar terreno con golpes al cuerpo que abrieron el espacio para la mano derecha, Blanchfield se mostró compuesta y manejó la frustración, ya que no pudo conseguir el derribo hasta el segundo episodio.
Una vez que fueron al piso fue implacable, control lateral, y en cuanto se abrió el espacio con el intento de escape de Andrade, tomó la espalda y fue cuestión de segundos para que llegara el mataleón.
Pidió a la ganadora de Valentina y Alexa y no debería ser una sorpresa, más ahora que la fecha de regreso de la clasificada número 1 Manon Fiorot se desconoce.
No descartemos a Jessica Andrade
‘Bate Estaca’ tomó esta pelea con apenas una semana de anticipación y después de haber peleado en Brasil hace menos de un mes. Probablemente la pelea pudo ser diferente con un campamento enfocado al cien por ciento en jiu-jitsu, y no podemos olvidar que su categoría real son las 115 libras, a la que pretende regresar para buscar una pelea de contendiente que la acerque a una revancha con Zhang Weili, quien le quitó el cinturón hace cuatro años.
No podemos confundirnos con esta derrota, Jessica solo demostró que está lista para quien sea cuando sea, y aunque en esta vez pagó el preció, muchas veces ha salido ganando en estas circunstancias. A final de cuentas, ha finalizado rivales en tres diferentes categorías.
Jim Miller debe pelear en UFC 300
Estamos a poco más de un año de próximo evento numerado icónico y el veterano de 39 años ya peleo en UFC 100 y UFC 200. Pero lo más importante es que no da muestras de bajar el ritmo, aunque cayó por decisión ante Alexander Hernández, fue otra pelea cerrada en la que mostró que pude seguir compitiendo ante prospectos o veteranos.
Miller tuvo pocas semanas para prepararse para Hernández, que entró de reemplazo por el mexicano Gabriel Benítez.
Miller impone presión, trabaja para dar combates divertidos a pesar de que ya tiene 53 peleas como profesional. Ante el anuncio de Bobby Green, que pretende retirarse tras su siguiente combate, podría ser una opción previa a la gran despedida en el verano de 2024.
Una leyenda.
Mayra Bueno Silva podría cumplir su deseo
Le tomó casi cinco años y un cambio de categoría, pero “Sheetara” encontró su lugar en el UFC y una racha de tres victorias por primera vez en la promoción.
Las 135 libras tienen mucha menor profundidad que el peso mosca, donde vino su última derrota ante la actual número uno del ranking Fiorot, en una pelea bastante cerrada. Ahora vence a Lina Lansberg, una rival clasificada arriba de ella, con una gran sumisión y logró llamar la atención de la ex campeona Miesha Tate, la pelea grande que podría catapultarla.