NEWARK, N.J. -- Nueva Jersey siempre tendrá un lugar en la historia del UFC y la edición del sábado resultó a prueba de todo tipo de imprevistos.
UFC 288 tuvo media docena de bajas durante las semanas previas e incluso tres peleas que se cayeron a horas de que la función se llevara a cabo. A pesar de todo, el evento estelar sirvió para que Aljamain Sterling se consolidara como el digno campeón de las 135 libras, mientras que Belal Muhammad por fin consiguió su ansiada oportunidad al título de las 170 en un coestelar que se armó dos semanas antes, para suplir la baja de Charles Oliveira.
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Uno de los más grandes ganadores de la noche fue Diego Lopes; el peleador brasileño que radica en México se encontró con una oportunidad única, al entrar a la promoción con apenas cinco días de aviso, y se ganó el respeto en la derrota con un desempeño valiente ante un invicto clasificado en el Top 10 como Movsar Evloev.
Yan Xiaonan también pudo haber conseguido una pelea titular ante su compatriota Zhang Weili, gracias a un sorpresivo nocaut de primer round ante Jessica Andrade en una noche en la que nos quedó claro que Kron Gracie no quiere ser peleador de MMA y lo suyo será siempre el jiu-jitsu.
Finalmente, en las preliminares, el peruano Rolando Bedoya se llevó una cerrada derrota ante Khaos Williams y mucho aprendizaje en su primer combate en el UFC.
Esto es lo más destacado que nos dejó UFC 288.
Sterling y otra dosis de credibilidad
El peleador de origen jamaiquino ha sufrido años de críticas por la forma en la que ganó el cinturón con la descalificación ante Petr Yan, y cómo su defensa ante TJ Dillashaw se llevó a cabo a raíz del hombro lesionado del ex monarca ahora retirado.
Pero Sterling ya saldó la cuenta con Yan y ahora enfrentó a un histórico de las divisiones menores como es Henry Cejudo. Aunque el combate fue bastante parejo y Cejudo tuvo argumentos para pensar que ganó, los jueces le dieron el visto bueno a Aljo y el resultado lo consolida en una división donde el Top 10 está lleno de aspirantes al título.
El siguiente en la fila es Sean O’Malley, que ciertamente tendrá que mostrar una gran evolución en su juego de piso para aspirar a una victoria ante Sterling, que ahora tiene por sí solo el récord de triunfos en la historia de la categoría.
Mientras, para Cejudo, su plan de regreso se encontró con un fuerte bache, y ahora la incertidumbre es si debe mantenerse en las 135 libras, subir a las 145 libras (como era su plan original para buscar un tercer cinturón) o incluso volver al retiro y disfrutar la vida en familia a los 36 años.
Muhammad y la merecida recompensa
Solo el campeón del peso welter Leon Edwards tiene una mejor racha actualmente que la de Belal, quien no ha perdido en 10 combates y ha venido enfrentando tanto a peleadores clasificados como a los mejores prospectos de la categoría.
En medio del ayuno por ramadán, Muhammad tomó una pelea ante Gilbert Burns que marcaba un alto riesgo (para ambos), pero también una enorme recompensa, la garantía de la pelea por el campeonato en su siguiente aparición al octágono.
Como lo ha mostrado en casi toda su carrera en UFC, Belal tuvo una estrategia perfecta dentro del octágono, sellando el triunfo contundente ante Burns a base de disciplina.
La situación entre Edwards y Colby Covington todavía no tiene una fecha definida, pero todo puede pasar en los siguientes meses y Muhammad está listo para saltar por el cinturón.
Diego Lopes gana en la derrota
Son contadas las veces en las que Dana White se levanta de su asiento para felicitar a un peleador durante un evento numerado, y Lopes lo logró.
El camino de Lopes para llegar al UFC fue muy largo. Dejó Brasil hace ocho años para dominar la escena local de las 145 libras en México. Cuando llegó su llamado en Contender Series, dos piquetes de ojo hicieron imposible que siguiera en el combate y no logró recibió un contrato.
Lopes hizo tres peleas más entre México y Estados Unidos en espera de que llegara una llamada de corto aviso que finalmente se presentó el lunes antes de UFC 288, aunque reeemplazar a Bryce Mitchell con cinco días de anticipación ante Movsar Evloev parecía una misión imposible y nadie le daba una oportunidad de victoria.
Sin embargo, Lopes, compañero de Irene Aldana y Alexa Grasso, mostró buenas manos y un gran jiu-jitsu que metió en problemas en los tres rounds a Evloev, quien se quedó con la victoria en las tarjetas, pero se vio sorprendido y abucheado al final del combate.
White le prometió a Lopes su bono de victoria y se quedaron con el bono a pelea de la noche; muy pocas veces se puede ganar tanto cuando los jueces le dan la victoria al rival.