El tiempo pasa y todavía no tenemos una fecha exacta para el regreso de Conor McGregor a pelear en el UFC contra, supuestamente, Michael Chandler.
La fecha, desconocida. El peso, desconocido. ¿La situación de McGregor con USADA? Incierta, en mayor parte. Llevamos 10 semanas desde que inició The Ultimate Fighter con McGregor entrenando contra Chandler en anticipo de la pelea, y nada.
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Entonces, supuestamente es Chandler el rival en turno para el irlandés en su regreso cuando sea que sea, pero, como mencionamos, el tiempo pasa, y la narrativa actualmente en el UFC - y en el mundo de los deportes de combate, para ser honestos - cambió mucho en comparación a lo que se vivía en febrero, cuando se anunció el regreso de McGregor.
Tenemos un nuevo BMF, y francamente, una mejor opción para McGregor y el UFC en términos de negocio, en Justin Gaethje. Y también, Jake Paul y Nate Díaz, dos personas que cortarían la línea para enfrentar al irlandes, se enfrentan en un combate de boxeo este sábado (8 p.m. ET, ESPN+ PPV) con McGregor atado indirectamente con el resultado debido al interes de Paul en él como ‘jefe final’ y la siempre tentadora trilogía con el tipo malo de Stockton, California.
Con eso en mente, nos aventuramos, para fin de esta pieza, a pronosticar el futuro y decir que McGregor-Chandler no se dará. Díaz en 170 en UFC, Paul en 180+ en boxeo, y Gaethje en un natural 155 son opciones obvias para McGregor, quizás las mejores (lo que pudo haber sido con Jorge Masvidal). Pero ¿quiénes más y en qué peso? Vamos a ver.
Max Holloway/Charles Oliveira en 155/160/165
Holloway vs. McGregor sería una revancha de una pelea de 2013 que ganó McGregor cuando ambos eran jóvenes de 145, y una que ambos han mencionado para revisitar. Obviamente. Ambos hicieron historia desde que se enfrentaron la primera vez, y Holloway es uno de los pocos peleadores del UFC que no necesita un campeonato para tener reconocimiento o popularidad. Sería una pelea de mucho dinero.
'Do Bronxs', por su parte, es sin duda uno de los peleadores más populares actualmente, quizás el más popular. Tiene el currículum y el poder de estrella que tentarían a McGregor (como él ya mencionó) y seguramente al UFC. Además, sería un buen premio para el máximo finalizador en la historia de la promotora; sería una gran historia.
Holloway, quien todavía marcha como el retador No. 1 en el peso pluma en el ranking de UFC, tendría que subir de peso un poco más de las 155 para lograr la pelea, mientras que Oliveira posiblemente subiría más natural a 160 y hasta un poco más de ser necesario. Sin embargo, en ambos casos valdría la pena para pelear con un McGregor que cada vez parece más un peleador de peso welter.
Claro está, en las 170 lo espera Nate si quiere. Pero si no es Nate…
Stephen Thompson/Kevin Holland en 170
Thompson y Holland no brincan como opciones, pero ambas podrían tener sentido debido al momento en que se concrete el regreso de McGregor. Además, ambos brindan estilos que emparejan muy bien con los de McGregor si pensamos en acción entretenida (como demostraron Wonderboy y Holland en su gran pelea de diciembre).
Thompson brindaría algo diferente a la mesa, similar a Donald ‘Cowboy’ Cerrone en la pelea de McGregor en 2020. Un aura de respeto y veteranía que exigiría una actitud similar del irlandés. Thompson participó con Conor en su equipo de TUF esta temporada, y aunque no traería la charla basura, la acción sobre la jaula vendría rápida y furiosa.
Holland, mientras tanto, sí traería la charla basura, aunque su résumé y estatus actualmente están muy lejos de lo necesario para ser considerado. La palabra clave siendo actualmente. Holland acaba de debutar en el ranking de las 170 y viene luciendo muy bien. Si sigue así, y los momentos sincronizan…
Ok, tanto Thompson y Holland lucen como apuestas de alto riesgo para considerar en el ejercicio, pero, ¿qué tal una verdadera superestrella que de seguro encendería el show?
Alexander Volkanovski en cualquier peso
¿Por qué no?
El actual campeón de peso pluma de UFC es reconocido como el No. 1 libra por libra del mundo, en parte por su dominio en las 145, en parte por su actuación en derrota ante el campeón interino de peso ligero Islam Makhachev, y en parte por su disposición y entrega a lo largo de su carrera, durante la cual llegó a pelear hasta en 170.
El australiano traería todos los elementos a la mesa para atraer a McGregor: nombre, calidad, peso, y el hecho de que no tendría que exponer su título, pero sí representaría un reto de campeón para Conor.
Sería un win-win para todos en el momento, aunque McGregor después tenga que lidiar con la realidad - triste para él - de tener que doblar la rodilla ante Alexander ‘The Great’.
¿Y qué hay de Chandler?
En noviembre se cumple un año desde que Chandler tuvo su pelea más reciente, y el impulso que recibió inicialmente por su designación al lado del nombre de McGregor pierde impulso con cada día que pasa.
Es lamentable para Chandler que todavia no tenga fecha, que sepamos, ni seguridad en términos generales. Entonces, asumiendo que se cae el combate contra Conor, ¿qué se merece Chandler?
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Ya peleó y perdió contra la élite de las 155 en Oliveira (en una pelea por el campeonato), Gaethje y Dustin Poirier, y no luce cerca de estar en turno por el oro, ni a corto ni a largo plazo. Pero el UFC debe tratar de compensarlo por su profesionalismo a través de toda esta saga con un buen pareo.
La opción del BMF sería perfecta para Chandler, un peleador de acción que sin duda lo deja todo en la jaula, siempre hacia al frente en actuaciones entretenidas. Sea Gaethje u otro el que tenga el oro, o ya sea para desempolvarlo otra vez, el título del BMF en juego en una pelea de Chandler tendría mucho sentido.