Irene Aldana habló con ESPN sobre aparatosa de su herida en UFC

Aldana reconoció que se dio cuenta de la magnitud de su herida debido a la preocupación de su familia e incluso reveló que su papá no pudo dormir por ver su rostro cubierto de sangre.

La peleadora mexicana de UFC, Irene Aldana, reveló a ESPN que se sintió incomoda por cómo se manejó la situación tras la aparatosa herida que sufrió en el rostro durante su pelea contra Norma Durmont en UFC 306 el pasado 14 de septiembre.

"Fue muy fuerte, la verdad fue muy fuerte. Muchas emociones y fue muy impactante para mi familia, muy impactante para las personas. Circuló la imagen por redes sociales, para mi familia sí fue difícil y después yo que la vi, me di cuenta de que estaba bastante grande la herida. Hubo una situación con la que estuve un poco incómoda acerca de cómo se manejó esta situación en la esquina refiriéndome a la comisión creo que a lo mejor debieron haberme puesto vaselina, dejar que el médico me checara, dejar que mi coach viera que se trataba, qué estaba pasando, no hubo tiempo, todo pasó muy rápido", dijo Aldana.

"Estoy orgullosa de haber salido adelante y haber roto con eso que a pesar de que estaba herida y que no veía, que se estaba presentando una gran adversidad pude seguir adelanta, continuar y el objetivo era finalizar esa pelea. Es un aprendizaje más, una experiencia más", agregó.

La originaria de Culiacán, Sinaloa aseguró que está analizando la posibilidad de buscar asesoría y obtener una explicación para saber porqué su combate contra Durmont se manejó de manera polémica.

"Si lo estoy pensando, no tanto como una queja, pero tal vez una asesoría de que procede o cómo manejarlo. Entender por qué se manejaron las cosas así. A lo mejor el acelere de la esquina, del round, que fue lo que pasó en lo personal siento que estuvo mal manejado. Ya será que la comisión me asesore bien para ver cuál fue el motivo que se manejó de esa manera. No estoy en contra, se me dejó pelear y terminar la pelea a pesar de lo qué pasó, también como peleadora estoy agradecida", expresó.

Acerca de su herida, Aldana reconoció que se dio cuenta de la magnitud de su herida debido a la preocupación de su familia e incluso reveló que su papá no pudo dormir por ver su rostro cubierto de sangre durante la pelea.

"Les hice entender que estaba bien, que no pasaba nada, les mandé fotos y les hice bromas. Si fue muy difícil para ellos, mi papá no durmió en tres días por el trauma que fue muy impactante de ver el video, parecía un accidente automovilístico. Ya después de los cuatro días qué pasó eso los fui calmando, les decía que estoy bien, que de esto se trata. Estoy muy contenta y satisfecha con el resultado y ya para que estén tranquilos. Al principio si fue impactante porque no sabía qué tan grande estaba, nadie me quería enseñar. Ya que llegué al hotel lo vi y si me impacto bastante. Porque seguí peleando con esto, pero también me hice sentir muy orgullosa porque pude manejar la situación y que no importa cómo estuviera o que me doliera", comentó.

Casi un mes después de pelea contra Norma Durmont, Irene Aldana manifestó que está concentrada en su recuperación, pero no indicó cuando podría regresar a la actividad de la UFC.