LAS VEGAS -- No se preocupen. Yair Rodríguez no se ha ido a ningún lado.
Rodríguez (10-2) es uno de los prospectos más prometedores del UFC, pero prácticamente ha estado lejos de los reflectores desde su derrota por nocaut técnico ante Frankie Edgar hace nueve meses.
El peleador mexicano de 25 años de edad dijo a ESPN que ha estado enfocado en su vida personal durante ese tiempo y actualmente está concluyendo su mudanza permanente de Chicago a Las Vega. Planea mantener a su entrenador Mike Valle y entrenar en el Performance Institute del UFC.
"Me he estado analizando y he llegado a la conclusión de lo que he estado haciendo bien y lo que estaba haciendo mal", declaró Rodríguez. "Volví a mi casa en México, donde mi familia abrió un negocio hace menos de seis meses. He estado construyendo algunos edificios de apartamentos allí. Simplemente he tomado algún tiempo para mí y es por eso que no me han visto".
Esta mudanza a Las Vegas, sin embargo, podría ser una señal que Rodríguez está cerca de volver al octágono.
Rodríguez quería resolver la situación de su residencia antes de aceptar una pelea. Con eso ahora resuelto, dice que no tiene un nombre en la cabeza pero quiere un rival clasificado.
A pesar de la derrota ante Edgar, Rodríguez cree aún cree que se mantiene en la pelea por el título de peso pluma. Y quiere un rival que refleje eso.
"Acabo de pelear con Frankie Edgar, quien es el próximo en pelear por el título. Eso significa algo", expresó Rodríguez. "Estaba en una racha de seis victorias consecutivas antes de eso.
"Quiero ser el mejor y lo demostraré. Tengo confianza. La gente a mi alrededor, quienes me han visto entrenar, se los dirán. No soy una broma.
"La gente puede decir que tomé la pelea con Frankie demasiado pronto, tengo 25 años y he estado en las artes marciales en 20 de ellos. Sé de lo que estoy hablando. Por supuesto, la experiencia de Frankie Edgar fue un factor en esa pelea, pero tengo que estar listo. Si estoy peleando en la cima, tengo que estar listo. No voy a poner excusas".
Rodriguez admite que cedió bajo la presión el año pasado, pero indicó que fue su culpa.
UFC lo había identificado como una posible estrella, sin embargo, la mayor parte de la presión que sentía Rodríguez fue autoinfligida. Comenzó a aislarse durante su último campamento de entrenamiento, razón por la que requirió este tiempo para relajarse.
"No pude manejar la presión. Explotó", sentenció Rodríguez. "Estaba siendo muy duro realmente conmigo. Me estaba volviendo loco, honestamente. Fue algo extraño.
"No estaba escuchando a mis entrenadores, me estaba enojando con el entrenamiento. Pensaba que tenía la razón con ciertas cosas. Creo que durante el proceso de crecimiento y convertirme en estrella, simplemente dejas de confiar en mucha gente. Comencé a ponerme en una burbuja y realmente me afectó.
"Es por eso que quería tomar un tiempo y volver a enfocarme. Todo lo que estoy haciendo en mi vida personal es pelear. Desde luego, también lo hago porque quiero, pero se basa en pelear. Pelear es lo más importante".