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'Esta es mi vida': Por qué un peleador de UFC voló 22 horas para una pelea que nunca se dio

Marvin Vettori tuvo tiempo de sobra para golpear almohadillas y entrenar, pero esperaba utilizar esa práctica en el Octágono el sábado en lo que hubiera sido UFC Londres. Brandon Magnus/Zuffa LLC/Getty Images

Marvin Vettori es un prometedor peso mediano italiano de UFC. Estaba programado para enfrentar a Darren Stewart en UFC Fight Night: Woodley vs. Edwards el sábado en Londres.

El viernes por la noche, Vettori voló desde Los Ángeles, donde entrena en el Kings MMA en Huntington Beach, California, hasta Londres, solo para descubrir horas después que la cartelera se trasladaría a los Estados Unidos debido a restricciones de viaje relacionadas con el coronavirus.

Vettori voló de vuelta a Los Ángeles el domingo con la esperanza de poder competir. El peleador de 26 años estuvo en el aire durante 22 horas en un lapso de 48 horas, todo por una pelea que se pospuso indefinidamente.

Vettori, quien tiene solo una derrota en sus últimas cinco peleas, explica en sus propias palabras por qué hizo un esfuerzo tan increíble para competir y cómo es su futuro inmediato con su familia aún en Italia, uno de los países más afectados por COVID-19.

El contenido ha sido editado por su extensión y claridad.

Llegué al Aeropuerto Internacional de Los Ángeles el viernes pasado por la tarde con un enfoque y solo un enfoque: pelear contra Darren Stewart en UFC Londres.

Después de eso, no tenía ningún plan. No reservé un vuelo de regreso a California. No estaba seguro de poder regresar a Italia, mi país de origen, debido a las restricciones de viaje causadas por el coronavirus. La pelea con Stewart era lo único en mi mente en UFC Londres.

Las personas que lean esto pensarán: 'Oh, este tipo está loco, solo está pensando en su pelea'. Sí, exacto. Esta es mi vida. No lo entiendes. No es como otros deportes. Estoy poniendo todo en juego por cada pelea que hago. Estás invirtiendo mucho. Realmente invertimos mucho: dinero, tiempo, todo. Ponemos todo a un lado solo por ese momento. También quería que mi lucha fuera un símbolo de resistencia para todos los que luchan con la situación del virus en Italia, que ha sido uno de los países más afectados.

Entonces, cuando abordé el avión esa noche, para mí se trataba de la pelea y nada más después. En ese momento no tenía idea de que UFC movería el evento de Londres a los Estados Unidos y luego lo pospondría por completo. No tenía idea de que volaría 11 horas a Londres y luego otras 11 horas de regreso a Los Ángeles sin ninguna razón. Sin embargo, no me importa. Lo haría de nuevo.

Aterricé en Londres el sábado pasado por la tarde, alrededor de la 1 p.m. hora local. Llegué allí con mi equipo de compañeros italianos, entrenadores y compañeros de entrenamiento. Nos llevó casi 90 minutos llegar desde Heathrow al hotel y no nos acomodamos hasta casi las 4 p.m. Cuando finalmente llegamos allí, comí algo - no había comido nada desde que estaba en California - y luego busqué un gimnasio para entrenar. No encontramos uno, así que hice ejercicio en el gimnasio del hotel y poco después me fui a la cama. Fue un día largo.

Lamentablemente, no pude dormir demasiado. Mi nutricionista, Matteo Capodaglio, me despertó a las 3:30 a.m. del domingo por la mañana con malas noticias. La cartelera en Londres tuvo que ser trasladada a los Estados Unidos debido a restricciones de viaje.

Me puse furioso. Esto está mal. Estaba súper enojado. No sabía cómo actuar. Al principio estaba enojado con Matteo, porque me despertó en medio de la noche. Entonces todo el mundo estaba como enloquecido: tenemos que regresar o, de lo contrario, ¿cómo vamos a regresar a los Estados Unidos con la prohibición de viaje? Dije, todos somos italianos de todos modos, siempre podríamos volver a Italia si tuviéramos que hacerlo.

Pero todavía estaba decidido a pelear. Mi manejador Ali Abdelaziz me dijo que UFC todavía quería que compita en la cartelera del 21 de marzo. Entonces, pudieron reservarme un vuelo de regreso a Los Ángeles el domingo por la tarde. A la 1 pm. - solo 24 horas después de aterrizar - estaba de regreso en un avión que iba en la dirección opuesta, donde comencé.

Pasé unas 22 horas en total en el aire durante dos días. Fue un poco miserable, no voy a mentir. Y todo en clase económica. Pero lo hice, porque mi único objetivo era seguir peleando, incluso si no fuera Stewart, quien no podría llegar a Estados Unidos.

Cuanto más hago esto, más me doy cuenta de que pertenezco a una raza diferente. Puedo recibir y aguantar más que la mayoría de las personas. Es una locura en cierto sentido. Cuanto más voy, más fuerte me vuelvo y veo que soy imparable en esta travesía.

Aterricé en LAX alrededor de las 6 p.m. hora local el domingo por la noche y regresé a mi apartamento en Huntington Beach. Si iba a haber una pelea en seis días, yo iba a estar en ella.

El lunes por la tarde, estaba trabajando para bajar de peso, preparándome para pelear ese sábado. Después de una sesión de carreras rápidas, levanté mi teléfono y vi una llamada perdida de Ali. Entonces abrí Instagram. El presidente de UFC, Dana White, anunció que los siguientes tres eventos de UFC fueron pospuestos, incluyendo el mio. No lo podía creer. Estaba devastado.

Parecería que cada vez durante este proceso, después de terminar una sesión de cardio con sprints, descubro malas noticias. Como si estuviera orgulloso de lo que acabo de hacer, porque sé que presioné mucho y llegué a mi límite y esas cosas. Termino y salgo y recibo unas noticias de mier --- que me azotan. Y yo estoy como, puñe ---.

Hablé con Ali y descubrí cuáles eran mis opciones. UFC estaba poniendo a algunos combatientes desplazados de UFC Londres en el espectáculo Cage Warriors en Inglaterra. Stewart, el hombre con el que se suponía que debía luchar, estaría compitiendo en la cartelera. Le dijimos a UFC que estaba dispuesto a volar de regreso a Londres para pelear contra él en esa carta. No me importó haber hecho ese viaje dos veces durante las últimas 72 horas. Me dijeron que ya era demasiado tarde.

Todavía desearía haber peleado, pero no me arrepiento de todo el esfuerzo que hice para llegar a la pelea. Hice todo lo que estaba en mi poder; lo sé. Ya lo he aceptado. Incluso si tuvieras una razón para hacerlo (y arrepentirte), no puedes pensar en lo que pudo haber sido, o en todo lo que hiciste por nada. Te golpea en algunos momentos. Se sentirá como mier --- se los aseguro, incluso todavía. Pero hay peores cosas que pueden pasar.

Ahora están sucediendo cosas peores con el coronavirus. Fui al supermercado el lunes y los estantes estaban vacíos. Afortunadamente, no necesito mucho y tengo mucho papel higiénico, que parece ser escaso. Tengo suficiente dinero ahorrado para que me dure unos meses, cada peleador debería tener eso.

Estoy más preocupado por lo que sucede en Italia. Planifico quedarme en California y estar listo para pelear de nuevo lo antes posible. Espero que todos se mantengan bien en casa, mis amigos y familiares cercanos, para no tener que volver. Por esas razones, estoy realmente preocupado por eso. Si algo sale mal, volveré de inmediato e intentaré ayudar y hacer lo que esté bajo mi poder para hacer algo.

Pero si no, me quedaré aquí en Huntington Beach y continuaré entrenando. Si tengo que correr en la calle con los gimnasios cerrados, lo haré. Todavía no hemos hablado sobre la compensación con UFC por la pelea que no sucedió, pero estoy seguro de que se encargarán de mí.

Estoy en una misión. Estoy viendo a estos muchachos peleando por el título de peso mediano (Israel Adesanya y Yoel Romero) y presentando shows de mier ---. Sé que puedo vencer a todos esos tipos y aún no estoy entre los primeros 15 y tengo que pasar por todos esos tipos en el ranking. Si no peleo, ¿cómo lo puedo hacer? Necesito pelear. Quiero pelear. Voy a estar listo.

Por supuesto, el dinero es importante. El dinero vendrá. Pero estoy en camino a ser el número 1 del mundo. Para demostrarlo. Porque ya sé que lo soy. Estoy en una misión. Eso es. Y todo esto está retrasando mi misión. Así lo veo yo.